Desde que Samsung opta por distribuir sus Galaxy S con uno u otro procesador dependiendo del mercado, los Exynos casi siempre se han llevado la peor parte. Con los Galaxy S23 tuvimos un pequeño descanso, pues solo llegaron con el Snapdragon 8 Gen 2. Sin embargo, con los Galaxy S24 volveremos a lo de antes y en Europa nos tendremos que comer el Exynos 2400, al menos en los S24 y S24+ (si los rumores son ciertos).
Esto ha hecho que muchos usuarios europeos se pregunten “¿volveremos a tener una versión menos potente y más calentona de los Galaxy S?”. Todavía no podemos responder al segundo elemento, pero sí a lo de la potencia. Ya tenemos los primeros benchmarks de los Galaxy S24 con Exynos 2400 y Snapdragon 8 Gen 3, así que podemos hablar de sus diferencias de rendimiento.
El Snapdragon 8 Gen 3 es más potente que el Exynos 2400, pero la diferencia es pequeña
Gracias a la base de datos de Geekbench tenemos los primeros resultados de los Galaxy S24 en este benchmark. Lo mejor de todo es que las pruebas corresponden a las variantes con chips Exynos 2400 y Snapdragon 8 Gen 3, así que podemos comparar su rendimiento.
El primer resultado viene de parte del Galaxy S24 Ultra de Estados Unidos (SM-S928U), que lleva el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3. Este móvil registró 2.234 puntos en la prueba mononúcleo y 6.807 puntos en el test multinúcleo de Geekbench 6.2.0.
Mientras, el segundo resultado corresponde al Galaxy S24+ global (SM-S926B), que lleva el Exynos 2400 de Samsung. ¿Cuál fue su puntuación? Este dispositivo registró 2.067 puntos en mononúcleo y 6.520 puntos en multinúcleo. El test también se hizo con Geekbench 6.2.0, así que están igualdad de condiciones.
Como cabría esperar viendo las generaciones anteriores, al contrastar ambos registros el SoC de Qualcomm queda en posición ventajosa frente al de Samsung. Concretamente, el Snapdragon 8 Gen 3 es un 8% más potente en la prueba mononúcleo y un 4,4% mejor en multinúcleo.
Siendo honestos, nos parece una diferencia bastante pequeña entre ambos chips, así en Europa podría no irnos tan mal y aplaudimos a Samsung por ello. Además, hay que considerar que muchas veces los benchmarks varían mucho sus puntajes, así que la diferencia podría ser menor (o mayor).
Lo que nos falta por saber es si ambos chips son capaces de mantener su rendimiento al máximo de forma sostenida, sin que la temperatura les juegue en contra. Los Exynos tienden a sufrir de throttling con mayor frecuencia, pero algunos Snapdragon también tuvieron ese problema en el pasado. No obstante, esta respuesta la tendremos únicamente después del lanzamiento.
¿Será que Samsung esta vez sí acertó en la fabricación del Exynos 2400?
