Hace unos años, cuando el Android Lollipop o Marshmallow dominaban el mercado, era común encontrar teléfonos móviles de todas las formas y tamaños, incluso algunos con teclado analógico. Pero… ¿qué sucedió con esa variedad en los dispositivos?
Pues, si bien es cierto que en el mundo Android aún tenemos una diversidad enorme de dispositivos con toda clase de combinaciones en el hardware, las dimensiones de la pantalla parecen haber sido estandarizadas por encima de las 6 pulgadas.
Y esto no es universal, así en iOS, aún en sus últimos lanzamientos, por ejemplo el del iPhone 13, asegura una versión mini de 5,4″ (aunque sigue siendo enorme en comparación al iPhone 6 de 2014, cuya versión plus era de 5,5″).
Así que, para contestar a la interrogante de los teléfonos compactos, nos hemos dado a la tarea de investigar hacia donde se han ido los desaparecidos teléfonos móviles Android compactos.
Nueva década con nuevas demandas
Durante todo el 2010, la tecnología de los dispositivos portátiles (incluyendo teléfonos móviles, tablets, entre otros) sufrió una enorme masificación. Y, ya para finales de dicha década la cuestión de los mercados no estaba centrada en llegar a todos, pues ya muchos contaban con al menos un smartphone.
Desde entonces, la competencia se ha centrado en ofrecer la mayor capacidad en algún aspecto definido, por ejemplo, calidad de la cámara, potencia del procesador, etc., o bien el mejor equilibrio posible (la razón calidad/precio). Ya que, todo esto es lo que ahora desea el mercado.
Por esta razón, y gracias al continuo avance tecnológico, ahora un teléfono móvil de gama media es 10 veces más potente y versátil que uno de gama alta en 2010. Aunque dicho avance ha supuesto nuevas limitaciones que han calado en las dimensiones de los teléfonos móviles, veamos algunas.
Las baterías son cada vez más eficientes, pero no lo suficiente
Un punto de investigación y desarrollo importante de las empresas que va a la par del de los procesadores es el diseño de las baterías.
En este sentido, se necesitan baterías cada vez más pequeñas, de materiales más económicos (teniendo en cuenta que los precios del litio, su principal componente, van en auge), que ofrezcan mayor capacidad de carga y que mantengan una vida media de al menos un par de años.
Pues, aunque parezca complicado, se ha logrado casi todo, al menos en parte. Pero dos puntos siguen sin una conciliación clara, estos son la capacidad de carga y el tamaño de la batería. Es por esto que, de momento, no se puede tener un dispositivo pequeño sin sacrificar el tamaño de la batería, con la obvia eliminación de mAh.
Además, al hacer lo anterior significa que, dispositivos potentes que cuenten con procesadores como el nuevo Snapdragon 8+ gen 1 (los cuales consumen mucha energía) tendrán que ser cargados más veces que otros de mayor tamaño.
Nada de diseños alocados, nada de riesgos
Una de las características de los fabricantes de Android es que muchos se han establecido en Asia, esto en parte debido a que los principales proveedores de componentes se encuentran en anillos urbanos muy limitados de China o India (aunque también los hay en otras regiones).
Por ejemplo, en Shenzhen, si llega un directivo de Oppo, Samsung, Xiaomi, etc. podrá armar un teléfono móvil desde cero, ya que ahí están los fabricantes o distribuidores mayoristas de placas, procesadores, pantallas, baterías, etc.
Asimismo, muchos de esos mismos proveedores de piezas se han especializado en dimensiones y características determinadas (pantallas de 6″ para dar un ejemplo), así que, si se desea un móvil distinto, se deberá gestionar la cadena de suministros, una labor titánica.
Todo esto resulta más difícil aún, si no se conoce la reacción del mercado occidental ante un producto distinto. Es por esta razón que, la mayoría de las veces, los móviles compactos se producen y venden en los sitios donde se saben que van a ser vendidos.
Esto lo vemos con el Sony Xperia Ace III (o el resto de las versiones Ace) que saldrá en Japón dentro de poco, pero es bastante improbable que lo lleguemos a ver en las tiendas de España.
¿Qué alternativas hay actualmente?
Al momento de diseñar teléfonos compactos, se termina por disminuir la potencia del procesador o la capacidad de la batería, tal como lo hemos analizado más arriba.
Esto significa que aquí en España no podamos encontrar móviles pequeños. Por cierto, aquí ya habíamos analizado los mejores disponibles. De igual manera, te resumimos la lista de móviles compactos Android a continuación:
- Samsung Galaxy S10e: para esta versión del S10, los de Samsung pareciera que no buscaron reducir mucho las capacidades. Por eso, le dejaron el procesador Exynos 9820 y hasta 8 GB de memoria RAM, confiando plenamente en un eficiente consumo de la batería.
- Pixel 4a: un poco más grande que la anterior opción, este teléfono busca ser de los más potentes en todos los aspectos (procesador, memoria RAM, cámara y demás) sin dejar de lado la meta de estar por debajo de las 6″ de dimensiones de pantalla.
- Sony Xperia 10 II: si bien la potencia de este teléfono deja mucho que desear (más por su precio), los de Sony, como siempre, han plantado cara al darle tres cámaras de muy buena calidad y un rendimiento de la batería tan excepcional como la duración de su vida útil.
- Huawei Nova 5T: si bien Huawei ha perdido el soporte de Google Play Services, aún mantiene móviles Android que además son compactos. Así, esta opción te resultará tan adecuada como otros teléfonos de la gama media, tanto en poder del procesador, capacidad de almacenamiento y de memoria RAM como de capacidad de la batería.
Sin lugar a dudas, existen muchas otras razones por las cuales los móviles compactos son cada vez menos comunes, pero, podemos seguir encontrando algunos smartphones de gama baja y en teléfonos no inteligentes, principalmente los dedicados a los usuarios de mayor edad. En cualquier caso, coméntanos… ¿cuál es tu opinión sobre los teléfonos compactos?
