Vemos como cada poco tiempo las principales empresas de microprocesadores van renovando sus diferentes gamas ofreciendo un mayor rendimiento sumado a una mayor eficiencia. Lo que buscan es un equilibrio general entre ambos términos que se acomode a una gama de precios en concreto, pero… ¿Vale la pena pagar por el mejor procesador en la compra de tu próximo móvil?
¿Pagar por los mejores procesadores del fabricante o apostar por un gama media?
Si hacemos memoria, hace no demasiado tiempo la diferencia entre un SoC de gama media y uno perteneciente a la gama alta era sustancial. Especialmente en rendimiento, ya que la eficiencia como tal no era un apartado que se tuviera tan en cuenta como en estos últimos meses.
Pero esto ha cambiado, hoy en día la gama media de procesadores de Qualcomm, por ejemplo, supera en benchmarks a la gama alta de hace un año, como puedes comprobar en cómo el Snapdragon 660 supera al 820 -el cual uso a día de hoy y puedo decir que todavía funciona con total soltura aun con el paso del tiempo-.
Eso sí, existen algunas diferencias como el procesado de imágenes o la cantidad de RAM que soporta entre otros temas. Pero a decir verdad, la gama media actual está alcanzando poco a poco a la gama alta. Cada vez se diferencian menos en términos de rendimiento y aunque la distancia fuera mayor, como en el caso del Snapdragon 625 y sus hermanos mayores, por norma general este tipo de procesadores son capaces de mover con soltura todas las aplicaciones y tareas diarias sin despeinarse.
No vale la pena gastarse tanto dinero en lo último de lo último
Desde nuestro punto de vista no vale la pena pagar por el último modelo teniendo opciones como por ejemplo el 660 de Qualcomm. Aunque, a decir verdad, si queremos tener acceso a una mejor cámara con más opciones, una mayor cantidad de memoria RAM o un mejor terminal, tendremos que optar por un procesador más caro. En cualquier caso, lo ideal es encontrar la combinación ideal para ti.
Si hablamos de Mediatek o de otros fabricantes, como los Kirin de Huawei o los Exynos de Samsung, la cosa cambia en cierta manera. Dentro de estas opciones las diferencias sí que son algo más grandes, y hasta que no pasen algunos años puede que no valga la pena. Al menos no tanto como en el catálogo de Qualcomm.
