Para llegar a lo que son hoy en día, los smartphones han evolucionado mucho en poco tiempo. Basta con echar la vista un poco atrás y comparar cómo eran. Las pantallas son uno de los apartados que más ha cambiado.
Las tecnologías han hecho que actualmente tengamos móviles con paneles táctiles y altas resoluciones, que hace no mucho parecían más propios de la ciencia ficción. Lo que más vemos actualmente son las pantallas LCD, y las OLED se están abriendo paso. ¿Sabes cuál será el siguiente gran paso?
El próximo gran avance en pantallas de móviles
Las pantallas LCD se dividen en dos tipos. Por un lado, las TFT, fabricadas de cristal líquido y transistores de película fina (Thin Film Transistor Liquid Crystal Display). Por el otro, las IPS, que son una mejora de las primeras. Cuentan con un sistema mejorado para la activación eléctrica de los cristales (In-Place Switching).
No cabe duda de que la tecnología LCD es en buena parte la que ha permitido que los smartphones sean como son. Como este sector avanza imparable, este tipo de panel está dejando paso a los OLED y a los AMOLED (derivados de los OLED). Se trata de una tecnología que supone un gran salto cualitativo respecto al LCD. Echa un vistazo a las diferencias entre pantallas OLED y LCD para comprobarlo.
¿Hay vida después del LCD y el OLED?
La cuestión ahora es qué será lo siguiente. Porque es obvio que no vamos a quedarnos aquí. Tal y como apuntan desde Android Authority, este mercado contempla tres grandes puntos: la calidad de imagen, el consumo de energía y las dimensiones. Es decir, que lo que buscan los fabricantes es conseguir que sus dispositivos tengan pantallas que muestren las imágenes con buena calidad, consumiendo lo mínimo, ocupando poco espacio y siendo ligeras.
Por eso los paneles OLED están llamados a sustituir a los LCD, porque presentan ventajas. De hecho, veremos más pantallas OLED que LCD en 2020. Son más finos y livianos, consumen menos y muestran una calidad de imagen superior. Sin embargo, están lejos de la perfección. Porque también tienen un coste de fabricación más caro que las pantallas LCD. Además, ambas tecnologías todavía tienen puntos a mejorar.
¿Y si llega una nueva tecnología para las pantallas de los smartphones? Hemos visto cómo se han propuesto varias alternativas, pero ninguna de ellas se ha hecho realidad. Al menos, no vemos nada nuevo en los móviles que hay en el mercado. Philips introdujo una tecnología basada en el control de fluidos mediante descargas eléctricas.
Buscando alternativas
En 2006, hubo una separación y dio pie a LiquaVista, una nueva compañía para la comercialización de esta tecnología. Lanzó lo que denominó «LCD 2.0», una pantalla que iba a ser una maravilla: colores excelentes, buenos ángulos de visión, respuestas rápidas, además de requerir una potencia inferior al LCD.
En 2010, LiquaVista fue adquirida por Samsung, que en 2013 vendió a Amazon. Aunque es cierto que LiquaVista sigue en marcha, seguimos sin ver un dispositivo con este tipo de pantalla. Según vemos en su página web, se está trabajando para poder comercializar esta tecnología tan prometedora. ¿Pero cuándo?
No es el único ejemplo de alternativa al LCD y al OLED, hay más compañías que lo han contemplado. El gigante Qualcomm lo intentó con la adquisición de dos empresas. Estaban desarrollando dos pantallas cuyo funcionamiento se basaba en diferentes sistemas microelectromecánicos o MEMS. Pero hace un par de años esta iniciativa perdió fueye.
Un posible candidato
La única propuesta que está cobrando fuerza y despierta bastante interés en el sector es el LED de tipo original. Parece ser que logra excelentes resultados en color, contraste, brillo, ángulo de visión y tiempo de respuesta. Además, promete un consumo energético menor que cualquiera de las tecnologías mencionadas.
Se trata de algo muy similar a lo que encontramos actualmente en las bombillas de bajo consumo, o en las pequeñas luces que sirven de indicadores en la mayoría de dispositivos. Su forma inorgánica y la eficiencia de los semiconductores de los diodos emisores de luz, hacen del LED un buen candidato para mejorar las pantallas de los smartphones.
Son numerosas las ventajas de los LEDs, y están disponibles en una amplia gama de colores. Esto es importante para las pantallas, en cuanto a los colores primarios: rojo, verde y azul. Además, es una tecnología emisiva, que no presenta problemas en el ángulo de visión y tiene un buen rango dinámico como la OLED. Y su eficiencia energética es un punto que tiene peso si hablamos de móviles.
Habrá que esperar para saber si la solución que llegará a comercializarse está en el LED. De momento, parece que seguiremos un tiempo con pantallas LCD y OLED en los smartphones. En cualquier caso, sí, hay vida después de estas tecnologías. La cuestión es cuándo veremos novedades.
