En 2014 Samsung consiguió algo que pocas marcas consiguen, lanzar un teléfono que sería la envía de los demás, el Galaxy Note Edge. Este Note Edge en sí no fue un éxito de la leche pero sí que marcó las pautas para lo que sería el futuro de los teléfonos móviles.
El teléfono era caro y era algo nuevo, un hecho que marcó a la gran corena para siempre. Actualmente ya no puedes comprar un flagship de Samsung sin pantalla curvada aunque la curva, perdóname Samsung, ha cambiado.
El Galaxy Note Edge fue el inicio de una nueva época
El Note Edge no se quedó en mucho más que un experimento pero ya en 2015, con el lanzamiento del Galaxy S6, la cosa cambió por completo. Todo el mundo quería un móvil con pantalla curvada.
Ahora bien, pensando en todo esto a raíz del lanzamiento del Galaxy Note 8, ya confirmado, tenemos ligeras sospechas de que ese móvil costará solo 900 euros o 1000 euros y es posible que el iPhone Pro, iPhone 8 o iPhone X (según como se llame) eleve la cifra hasta los 1500 euros en su configuración más cara.
En realidad Samsung no está lejos de Apple, es más, quizás esté por encima ahora mismo. ¿Por qué no puede Samsung lanzar un teléfono super caro al mercado al igual que hace Apple? Pues la verdad es que podría hacerlo, y seguramente vendería, el problema más grande es el Note 7, un teléfono el cual arruinó por momentos el crecimiento perfecto de Samsung.
Samsung debería copiar la estrategia de Apple, en parte
Apple tiene márgenes de beneficio tremendos pero ahora que ha sido superada por Samsung debe montar componentes de gama muy alta, componentes caros que suben el precio del terminal y eso hace que los márgenes de beneficios se acorten y solo se puedan compensar con la venta más cara del terminal. Una venta más cara supondrá vender menos terminales y por eso hay que vender menos teléfonos que antes lo que supone aumentar todavía más el precio para que los que vendan le salgan realmente rentables.
En EL mundo Android SOLO hay un Samsung, nadie es capaz de estar a su altura actualmente
Pese a que marcas como BBK Electronics están cerca de ventas nadie en el ecosistema Android es tan grande como Samsung (no solo a nivel de ventas sino a nivel de producción donde se fabrican componentes para millones de dispositivos) y nadie obtiene tanto beneficio como estos. Esa es la razón por la que Samsung podría lanzar un Galaxy Note Pro, un teléfono muy caro con altas aspiraciones y novedades realmente asombrosas.
El S-Pen, una doble cámara, una capacidad de RAM de envidia y quizás un sensor de huellas bajo la pantalla con una gran batería justificarán un elevado precio. Construir el dispositivo perfecto, eso es lo que Samsung debería buscar en un Galaxy Note Pro. Pero… ¿por qué Samsung? Porque solo Samsung tiene la capacidad de fabricar millones de unidades de Galaxy Note Pro sin problemas en sus fábricas. Otras compañías quizás pueden lanzar una edición limitada de algo así pero Samsung puede hacerlo sin despeinarse y fabricando millones de unidades, no algo muy exclusivo para 4 personas que no da dinero y solo fama…
El Galaxy Note Pro serviría para demostrar a los usuarios qué recibirían al año siguiente a un precio mucho más asequible, serviría para ir adoptando nuevas tecnologías y aumentado su reputación por encima de una marca como Apple que ya no le llega ni a la suela del zapato en innovación. Son nuestras ideas descabelladas pero es posible que los coreanos nunca se arriesguen a esto, ¿o sí?
Solo hay que ver a Apple con un iPhone 8 que tendría doble pantalla o pantalla sin biseles, desbloqueo de retina o carga inalámbrica, cosas que Samsung tiene desde hace años y funcionan a la perfección… Lo dicho Samsung, queremos un Galaxy Note Pro y que le des en los dientes a los grandes fabricantes y pequeños, queremos que seas más Samsung que nunca. ¿Vosotros qué opináis?
