Aunque el titulo te suene un poco exagerado y de mal gusto, es la cruda realidad que vivimos actualmente y te daremos una información importante que lo abala. Antes que nada tenemos que ir a la raíz del problema y nos tenemos que remontar al año 2007 precisamente el 9 de enero, ese día el CEO de Apple Steve Jobs dio a conocer lo que serie el primer teléfono inteligente bajo el nombre de iPhone.
No sabemos con exactitud si anterior a esto había teléfonos inteligentes, pero desde nuestro punto de vista, todo comenzó con este lanzamiento. Algunas otras personas afirmarán que el comienzo fue en el 2008 cuando se lanzó la tienda digital App Store de Apple que fue lo que realmente le proporcionó a los usuarios libertad para compra lo que se les antojaba y hacia que las personas se enfocaran en su móvil.
Puede que a simple vista estas teorías sean muy ciertas y allí haya comenzado el problema con los teléfonos inteligentes. Aunque no todo es malo, actualmente los móviles ayudan a las personas a a llegar a lugares determinados sin perderse con la ayuda de Google Maps u otras aplicaciones, además está pendiente de los medicamentos que te estas tomando o monitoria tu actividad física diaria con 7MinGym . Como observarás no todo es tan malo.
¿Por qué afirmamos que la llegada de los teléfonos inteligentes volvió a los jóvenes de esta manera?
Según un informa de la revista Atlántic, los adolescentes que crecieron en la era de los teléfonos inteligentes son más propensos a sufrir ataques de depresión y tener pensamiento suicidas. ¿Por qué lo afirma?, el autor de este articulo del Atlántic Jean M Twenge ha puesto a los nacidos entre el 1995 y 2012 en un grupo al que le ha denominado iGen. ¿Qué es iGen?, estas son las personas que han tenido Internet en toda su vida y que según él, están más deprimidos que los Millennials.
Twenge le arroja toda la culpa al teléfono inteligente y tiene motivos lo cuales te diremos a continuación. La primera parte del problema es que el grupo iGen se comunica con todos sus amigos digitalmente, eso quiere decir que cuando más usan sus teléfonos comienzan a sentirse incómodos con el ambiente humano real, un ejemplo de esto fue hecho a una menor de 13 años dueña de un iPhone desde que tenía 11 años y ha dicho lo siguiente.
“No contábamos con la opción de conocer ninguna vida que no sean los iPads o iPhones, creo que nos gustan nuestros teléfonos más de lo que nos agrada la gente” afirma dicha niña. Esto podría ser la ironía de esta era de la tecnología, a medida que más utilizamos nuestros móviles afirmamos que no nos agrada la gente y allí es donde ocurre el problema.
Además de esto, la revista resalta algunas estadísticas interesantes sobre estudiantes de octavo grado que pasan más de 10 horas a la semana en redes sociales y que tienen 56% de probabilidades de ser infelices si lo comparamos con otros de su misma edad que usan menos los medios sociales. Otra estadística que podemos observar es que las personas que pasan nueve horas a la semana tienen un 47% de probabilidades.
Sin duda alguna este es un dato interesante si eres padre de alguna persona que está en la categoría iGen y que pasa muchísimo tiempo pegado a la pantalla de su móvil, ten en cuenta esta información para asegurarte que tu hijo no está teniendo síntomas de depresión o evítalo si ya lo crees posible.
Fuente | Atlántic
