OnePlus hace unos teléfonos muy buenos pero la verdad es que hagan lo que hagan no están exentos de polémica. Con el lanzamiento del OnePlus 3 se empezó a hablar de su bajo rendimiento para tener 6 GB de RAM y es que en la primera versión de software el teléfono no funcionaba todo lo rápido que debería.
Carl Pei explicó que estas decisiones se habían tomado para conseguir un mejor consumo de batería y que esa era la razón por la que el OnePlus 3 tenía una gestión de la memoria RAM muy agresiva, memoria RAM que consume batería si no se usa de la forma adecuada.
El OnePlus 3 arregla los problemas de la memoria RAM.
OnePlus se ha puesto a trabajar este mes en la actualización y parece que una vez instalado Oxygen OS 3.2.1 en el OP3 las cosas cambian de forma radical, una prueba nos muestra que la velocidad del terminal ha cambiado.
El teléfono ha sido comparado (con el último software) con un Samsung Galaxy S7 y parece que al abrir aplicaciones normales van más o menos igual de rápido pero que cuando se abre Lapse It las cosas cambian, pues el OnePlus 3 saca pecho y muestra que es muy fácil hacer un timelapse corto desde un vídeo.
El OnePlus 3 ha mejorado la gestión de la memoria RAM en su última actualización de forma enorme pero hay cosas que no entendemos. ¿Por qué OnePlus ha sacado un móvil al mercado en pleno 2016 con software sin terminar?
Queremos teléfonos acabados en el mercado
Nos surgen dudas de si realmente no habían contemplado esta posibilidad o si por el contrario OnePlus 3 era conocedora de que el OP3 tenía un mal consumo de RAM pero creyeron que en una etapa posterior al lanzamiento de podría arreglar.
La verdad es que no podemos olvidar que es digno de admirar cuando una empresa se equivoca y rectifica de forma rápida. En esta ocasión el OnePlus 3 es un terminal impresionante y la comunidad que hay detrás de este teléfono es impresionante. Carl Pei sabe que tiene un buen teléfono pero esperamos que aprenda la lección, sus teléfonos suelen salir con problemas de software al mercado y eso no es bueno.
