Es tiempo de renovar nuestro móvil y muchos amigos nos están preguntando qué móvil comprar. Esta respuesta es difícil, pues nuestra respuesta es más o menos la misma, ¿qué necesitas en un móvil? ¿de qué no puedes prescindir? ¿qué es lo que más valoras en un móvil? ¿cuánto quieres gastar?
Estas preguntas son vitales para construir una respuesta y es que no hay otra forma de empezar, el móvil perfecto para uno puede ser una basura para otro y viceversa aunque cuando buscamos el mejor móvil o un móvil universal hablamos de encontrar un buen móvil pero… ¿qué tiene un buen móvil?
El equilibrio, el factor decisivo para hablar de un buen móvil
Cuando hablamos de buscar un móvil bueno, uno de esos que puedes recomendar a cualquiera, tienes que buscar el equilibrio perfecto. Sí, el nivel de equilibrio nos sugiere una idea de lo que podemos esperar de un móvil en particular.
El equilibrio se basa en la balanza de sus características, de nada nos sirve un móvil con una gran cámara, un gran procesador y unas grandes especificaciones si su batería no va a durar ni medio día. Este sería un defecto enorme que no lo convertiría en un buen móvil.
Si su cámara es buena y su procesador y RAM no nos permiten jugar al juego más cutre, ¿de qué nos sirve ese móvil? Montar un buen componente en un smartphone y que los otros no estén a la altura convierte a cualquier móvil en un mal móvil. Puede ser suficiente para cubrir las necesidades de muchos, pero no estamos ante un buen móvil si su filosofía es esta. El desequilibrio nos indica que no es un móvil bueno.
¿Ejemplos? ¿Qué es un buen móvil?
Hemos analizado un Xiaomi RedMi Note 3 Pro (de momento el análisis no ha llegado pero que sepáis que ya está de camino) y el resultado ha sido espectacular, el móvil no peca de nada. Esto convierte a un dispositivo en un gran móvil. Ahora hablamos del Galaxy S7, la perfección hecha realidad pero por un precio muy superior. Es perfecto, no peca de excesos ni carencias tampoco, es un gran móvil.
El ejemplo más grande lo tenemos en el Galaxy S6, es casi el móvil perfecto pero peca de la batería, es más bien escasa para todo lo que ofrece y eso lo convierte en un móvil peor, es decir, es mucho mejor que un RedMi Note 3 Pro pero sin embargo es un móvil peor por su falta de equilibrio. Quizás este ejemplo no sea el más exagerado porque todavía aguanta un día de autonomía pero es un ejemplo de cómo definiríamos un buen móvil.
A veces es mejor bajar la resolución de la pantalla (como hacen algunos móviles dejando el FullHD en vez de pasarse al QuadHD) que mejorar la pantalla y reducir la autonomía, son estas decisiones las que convierten algunos teléfonos en alternativas más viables para los usuarios.
