Romper la pantalla del Samsung Galaxy S7 Edge es caro, no solo te va a dar dolor por haber roto tu smartphone sino que tu cartera se va a resentir con este duro golpe por tener que cambiar una pantalla curva flexible de Samsung.
Cambiar la pantalla del Samsung Galaxy S7 Edge cuesta unos 270 dólares en Estados Unidos por lo que en España debería costar alrededor de 250 euros aunque seguramente Samsung la pueda cambiar todavía más caro. Eso sí, Samsung promete que este cambio de pantalla traerá de nuevo un teléfono totalmente impecable y asegurará que seguirá contando con resistencia al agua IP68 por lo que en este cambio de pantalla oficial se incluye una restablecimiento total del teléfono y además solo tardarán entre 7 y 10 días, un tiempo de cambio razonable.
¿Te parece caro cambiar la pantalla del Samsung Galaxy S7 Edge?
Mientras que otras marcas ofrecen un precio de cambio de pantalla mucho más bajo (unos 160 para un iPhone 6, por ejemplo), Samsung fabrica pantallas que de por sí ya son más caras y si a esto sumamos lo difícil que es reparar un Samsung Galaxy S7 Edge obtenemos de esta forma un precio muy elevado para poder sustituir la pantalla del terminal, una de las piezas más caras del Samsung Galaxy S7 Edge.
Sí, tres billetes de 100 euros es lo que te harán falta para cambiar la pantalla de un teléfono que se puede romper fácilmente cuando se deja caer sin protección. Ahora bien, para poder solucionar este problema lo mejor es pagar un seguro de sustitución de pantalla en caso de ser muy patoso, ahora hasta las propias marcas ofrecen seguros de sustitución de pantalla para los usuarios más desastre. Si optas por un seguro pagarás una cuota al mes económica pero te asegurarás de que si te rompe el terminal no tienes problemas para cambiarle la pantalla.
La pantalla del Galaxy S7 está formada por un panel flexible de vidrio y eso es lo que hace que el Galaxy S7 Edge tenga un precio de sustitución tan caro. ¿Tú pagas un seguro por si te rompe la pantalla de un Galaxy S7? La verdad es que yo no lo pago y espero que no se rompa o por el contrario tendrá que sacudirme la cartera demasiado para cambiarla.
