Como en la mayoría de terminales, el equipo de iFixit ya ha metido mano a la reparación del Samsung Galaxy S7, el nuevo buque insignia de la compañía y parece que esta vez la tendencia sigue a la baja.
La dificultad para reparar los teléfonos de Samsung ha ido aumentado desde 2014 en un grado muy elevado, así también lo ha hecho al contrario su diseño que ahora parece ser uno de lo smartphones más bonitos del mercado. Cuando el Galaxy S6 recibió una puntuación de 4 de 10 hace unos meses, el Galaxy S7 llega para recibir una puntuación de 3 sobre 10 a la hora de repararlo, lo que significa una puntuación muy baja y el tener en cuenta que es muy difícil de arreglar.
Reparar el Galaxy S7 es muy caro
La razón por la que arreglar el Samsung Galaxy S7 es difícil es muy simple: cambiar el puerto microSB requiere sacrificar la luz de fondo de los botones capactivos de Samsung o, seguramente, romper la costosa pantalla AMOLED. Aprovechamos también para dar las gracias a iFixit por pasar este trabajo, hay pocos, pero algunos, clientes que miran la facilidad con que se repara un teléfono para escoger su próxima compra.
Para hacer el teléfono resistente e impermeable con protección IP68 Samsung ha tenido que sellar todos los cierres usando juntas de goma, incluso al rededor del jack de audio de 3,5 mm y el puerto microUSB. Incluso dentro del chasis se ha tenido que colocar también un sello para evitar cualquier contacto con el agua. Ahora bien, hay una moto que Samsung ha vendido, su sistema de refrigeración por agua que no es más que un difusor de calor que no trae líquido, ni siquiera es un heat pipe.
Lo único «bueno» del Galaxy S7 es que algunos componentes esta vez son modulares. Es fácil cambiar el NFC, la bobina de carga inalámbrica o incluso la batería que esta vez no viene pegada a la placa como en el Galaxy S6. Ahora bien, sigue siendo muy difícil de arreglar y ciertas reparaciones sencillas como la de cambiar el microUSB pueden convertirse en un fastidio al romper la pantalla sin querer.
Ahora que el Galaxy S7 trae protección IP68 seguramente sea mucho menos propenso al daño por agua, en las pruebas de resistencia a la misma ha demostrado funcionar muy bien pero dañar el puerto microUSB es muy fácil con el desgaste y el paso del tiempo o, incluso, agrietarlo tras una caída, lo que puede empezar a ser un indicador de una reparación muy cara.