Qualcomm ha decidido complicarnos un poco la vida este año. Tras estrenar su chip más ambicioso, el Snapdragon 8 Elite Gen 5, la compañía ha lanzado ahora el Snapdragon 8 Gen 5, una versión más asequible pero que sigue apuntando claramente a la gama alta.
El problema de esto, o mejor dicho la curiosidad, es que la marca no está comparando este nuevo chip con el Elite, sino con el viejo 8 Gen 3 de 2023. Y esto, inevitablemente, ha generado dudas: ¿es realmente un procesador de primera línea o un “Elite-lite” escondido bajo otro nombre?
Lo mejor es ver en qué se parecen… y dónde empiezan a distanciarse. Para ello, aquí te mostraremos cuáles son las principales diferencias entre estos dos procesadores, ¡no te lo puedes perder!
Misma arquitectura Oryon, distinta potencia
La diferencia más evidente está en los relojes de la CPU. Ambos chips comparten la arquitectura Oryon, o sea, la misma base que Qualcomm usa en sus modelos más potentes, pero el Elite juega en otra liga:
- 8 Gen 5: dos núcleos Prime a 3,8 GHz.
- 8 Elite Gen 5: dos núcleos Prime a 4,6 GHz.
Es decir, la misma configuración, pero claramente limitada en velocidad. Esto sugiere que el Gen 5 utiliza versiones del chip que no alcanzan los picos extremos del Elite. Aun así, hablamos de un SoC muy rápido, lejos de lo que suele considerase gama media.
La GPU, el punto donde más se nota el recorte
En gráficos la diferencia se amplía. El Elite incorpora la Adreno 840, mientras que el Gen 5 monta un chip Adreno 8XX sin una numeración específica. Qualcomm no da detalles, pero sí confirma que es un modelo recortado.
Según los datos oficiales, la GPU del Gen 5 es hasta un 20% más lenta que la del Elite. En la práctica, seguirá moviendo juegos exigentes sin problemas, salvo en configuraciones extremas (calidad Ultra).
IA y cámara: casi un empate técnico
La sorpresa más agradable está en la NPU. El Hexagon del 8 Gen es prácticamente el mismo que el del Elite original:
- 6 unidades escalares en el Gen 5 frente a 12 en el Elite.
- Rendimiento muy cercano en tareas reales de IA.
Asimismo, comparten un Triple ISP de 20 bits, soporte para cámaras de 320 MP y grabación en 8K. La única diferencia notable es que el Elite llega a 8K a 60 fps, mientras que el Gen 5 se queda en 8K a 30 fps.
En lo que a conectividad respecta, ambos integran WiFi 7, Bluetooth 6 y XPAN, aunque el modem cambia ligeramente:
- X80 en el 8 Gen 5.
- X85 en el Elite.
El cambio en sí es pequeño, y la mayoría de los usuarios no notará ningún tipo de diferencia.
Entonces… ¿cuál merece la pena?
El Snapdragon 8 Elite Gen 5 sigue siendo el rey en cuanto a potencia bruta. De igual manera, el 8 Gen 5 es un chip mucho más interesante de lo que su nombre sugiere: ofrece un rendimiento equivalente al de un flagship del año pasado, una NPU potente y una experiencia premium por un coste menor.
Lo más probable es que lo veamos en terminales del tipo “gama alta razonable”, esos que rondan los 800 euros y que evitan los sobreprecios de los modelos Ultra o Pro.
En resumen, si quieres lo mejor de lo mejor, el Elite sigue arriba. Por otro lado, si buscas rendimiento top sin pagar cifras absurdas, el Gen 5 será la opción más equilibrada del catálogo de Qualcomm.
