El NFC no es una tecnología nueva, todo lo contrario, lleva rondando en el mercado desde hace más de una década. Pero, por alguna razón no ha tenido toda la aceptación que se esperaría.
Hasta ahora, muchos conocen al NFC por su utilidad para hacer pagos con el móvil. Sin embargo, además de eso te has preguntado ¿qué más puedes hacer con el NFC?
La verdad es que muchas cosas, incluso más de lo que creerías. Pero, antes de hablar de lo que podemos hacer, deberíamos saber bien qué es esta tecnología.
¿Qué es el NFC?
NFC son las siglas de Near Field Communication, que en español se traduciría como campo de comunicación cercana. Esta tecnología le permite a tu smartphone y a otros dispositivos con el chip NFC comunicarse cuando se encuentran muy próximos.
Algo muy importante que debes saber de esta tecnología es que soporta dos modos, uno activo y otro pasivo. En el modo activo, ambos dispositivos son capaces de generar un campo electromagnético para enviar y recibir información.
En el modo pasivo, solo uno de los dispositivos es capaz de generar este campo, mientras que el otro necesita del primero para poder funcionar. Este es el caso de las etiquetas NFC, de las cuales estaremos hablando más adelante.
Pagos móviles
Con el chip NFC en tu móvil, no necesitarás una tarjeta de crédito o débito para poder pagar en las tiendas u otros establecimientos. Solo haría falta que tu móvil entre en contacto con un detector para que se transfiera automáticamente la información necesaria para hacer el pago.
En caso de que pierdas el móvil, siempre puedes borrar los datos almacenados de forma remota, lo que es un gran alivio para la mayoría de usuarios. Si te interesa usar tu móvil para hacer pagos de forma más cómoda, estas son unas de las mejores aplicaciones disponibles en España.
Emparejamiento de dispositivos con NFC
Al igual que con la tecnología Bluetooth, con el NFC puedes emparejar tu smartphone con otros móviles o con dispositivos como audífonos o altavoces. Sin embargo, el NFC presenta ventajas y desventajas con respecto al Bluetooth. Para empezar, puedes emparejar tu móvil en menos tiempo, pero debes estar a una distancia no mayor a 10 centímetros del otro dispositivo. También, con el NFC puedes ahorrar más batería.
Lo que varios fabricantes han hecho es combinar las ventajas de ambas tecnologías. Es decir, utilizan el NFC para emparejar más rápido los dispositivos y luego utilizan el Bluetooth para mantener la conexión.
Transferencia de datos
Para transferir datos entre dos móviles de forma fácil con NFC, existe la aplicación SuperBeam, con la que podrás compartir diferentes archivos como fotos, vídeos y mucho más, siempre y cuando ambos móviles estén «espalda con espalda».
El contenido es enviado vía Bluetooth, pero la ventaja es que no necesitarás pasar por el tedioso proceso de emparejamiento de los dispositivos.
Etiquetas NFC
Buena parte de todo el potencial de esta tecnología reside en las etiquetas o tag NFC. Estas herramientas abren todo un mundo de posibilidades a los usuarios, especialmente a los que buscan hacer más sencillas ciertas tareas cotidianas.
Por ejemplo, puedes configurar una etiqueta NFC para que al hacer contacto con tu smartphone, programe una alarma, active el wifi, cambie a modo silencio… Entre muchas otras cosas.
¿Qué otras cosas podrías hacer?
Además de lo que ya te hemos mencionado, con el NFC también podrías recibir información rápida y precisa sobre un producto, en vez de recurrir al escaneo del código QR. Y, suponiendo que esta tecnología se masifique, tu smartphone podría ser utilizado como pase de identificación en aeropuertos, por ejemplo.
También, en el caso de los accesorios, hay modelos como la nueva Mi Band 4 de Xiaomi, que incluyen NFC y Bluetooth 5 para ofrecer más funciones.
Estas son algunas de las cosas que podrías hacer con el NFC, una tecnología muy interesante, con mucho potencial pero poco valorada.
