Si has seguido nuestro tutorial de cómo comprobar si tu móvil tiene infrarrojos y has descubierto que no cuenta con esta funcionalidad, no te desanimes. Y es que, si tu dispositivo no tiene el emisor de infrarrojos integrado, igualmente puede tenerlo de forma externa. ¿Cómo? La clave está en un pequeño gadget que es casi mágico: un emisor de infrarrojos que se conecta directamente al puerto USB-C de tu móvil o tablet.
En este artículo te voy a contar exactamente cómo funciona este accesorio y la app que necesitas para convertir tu terminal en el mando universal definitivo, capaz de controlar no solo televisiones, sino también aires acondicionados, ventiladores y casi cualquier cosa que se te ocurra.
Necesitas este pequeño emisor de infrarrojos USB-C
Pues sí, el secreto para resucitar los infrarrojos en un móvil que no los tiene es tan simple como conectar un pequeño accesorio llamado «emisor de infrarrojos externo». Lo puedes encontrar con ese nombre buscándolo en Amazon o en cualquier tienda de tecnología. Suelen estar disponibles con conectar USB-C porque es el puerto más popular en la actualidad, pero también se venden como jack de 3.5 mm, USB-C, microUSB y hasta Lightning.
Después de trastear con varios, el que me ha convencido por su relación calidad-precio y funcionalidad es el emisor de infrarrojos de la marca VBESTLIFE. Es USB-C, pero si tu móvil no cuenta con este puerto, pues busca otro parecido que sí sea compatible con el tuyo.
Este emisor de infrarrojos externo es un gadget minúsculo que se conecta directamente al puerto de tu móvil o tablet, USB-C en este caso. Lo enchufas, y listo. No necesita pilas, ni complicadas configuraciones; se alimenta directamente de tu dispositivo.
Lo mejor de este modelo en concreto es que no es solo un «palo» frágil: viene con un protector de silicona y un anillo de metal para engancharlo a tu llavero. Así, siempre lo tendrás a mano y no se te perderá en el fondo de un bolsillo, que es el principal problema de estos cacharritos.
Pero que su tamaño no te engañe. Este pequeñajo tiene un alcance de hasta 15 metros (más que suficiente para controlar cualquier aparato en una habitación grande) y es compatible con la inmensa mayoría de marcas, ya sea Samsung, LG, Sony y un larguísimo etcétera. Por unos 13,50 euros, es el gadget más barato y útil para convertir tu móvil en el centro de mando de tu casa.
Ya tienes el gadget, ahora instala el cerebro que lo controla todo
De nada sirve tener el «súper poder» si no sabes cómo usarlo. Ahí es donde entra en juego la aplicación, el cerebro que le dice al emisor qué hacer. La que me ha funcionado a la perfección y es casi universal para estos accesorios es ZaZa Remote.
Esta app es una auténtica bestia de las bases de datos. Dentro guarda más de 250.000 plantillas de mandos de más de 6000 marcas diferentes en el mundo. Esto se traduce en que, sea cual sea tu electrodoméstico (desde una tele ultra moderna hasta un aire acondicionado un poco antiguo), lo más probable es que ZaZa Remote lo encuentre al instante.
Su funcionamiento no podría ser más sencillo:
- Abres la app.
- Seleccionas el tipo de aparato que quieres controlar (TV, aire acondicionado, ventilador, proyector… ¡incluso cámaras de fotos!).
- Escoges la marca.
- La app te propone probar unos cuantos mandos diferentes para que encuentres el que funciona con tu modelo. Suele ser cuestión de segundos.
La interfaz es limpia y fácil de usar, sin complicaciones. Aunque ZaZa Remote es una de las mejores, si por algún motivo no te convence, otras apps como Sure Universal Remote o MI Remote también suelen ser compatibles con estos emisores USB-C. Pero te aseguro que con ZaZa Remote lo tienes más que suficiente para empezar a jugar a ser el «Jedi de los mandos a distancia». ¡A controlarlo todo!
¡Y listo! Como pudiste ver, por poco dinero y casi sin esfuerzo se puede añadir infrarrojos a cualquier dispositivo Android. Esto es algo muy útil para no depender de mandos extraviados ni pelearse con tus familiares por los controles. Es la prueba de que, a veces, las soluciones más simples son las más brillantes.
