Aunque exista una fuerte competencia, Samsung sigue liderando las ventas de smartphones alrededor del mundo. Sin embargo, la empresa podría quedarse corta al intentar alcanzar una de sus principales metas anuales. El gigante surcoreano no ha enviado tantos dispositivos como en los últimos tres años. Increíble, pero cierto.
Según informe hecho por The Investor, Samsung fracasará con su meta anual de envíos en este 2018. La empresa había establecido una cifra ideal 350 millones de envíos, pero los números han sido mucho más bajos de lo que todos pensábamos. Esto se debe a la saturación del mercado, las bajas ventas del Galaxy S9, la fuerte competencia y la poca aceptación en el mercado chino.
La decepción de Samsung por no alcanzar el número de envíos
En un principio, el objetivo de Samsung era realizar 320 millones de envíos en este año. Pero después de revisar los espectaculares números de la preventa del S9, la empresa decidió exigirse un poco más.
Hasta el momento Samsung nunca ha logrado enviar tantos dispositivos en un año. Según los datos de Strategy Analytics, la empresa envió 319.7 millones en el 2015, 309.4 millones en el 2016 y 319.8 millones de unidades en el 2017. Tomando en cuenta estas cifras, 350 millones de envíos a lo largo de un año parece ser un sueño inalcanzable.
En el primer trimestre Samsung despachó casi 78 millones de dispositivos. Se espera que los envíos del segundo trimestre sean alrededor de 73 millones de unidades. Sin duda alguna, las decepcionantes ventas del S9 han sido el principal freno de Samsung para alcanzar su meta.
Samsung hizo el cálculo tomando en cuenta la principal recepción de su potente Galaxy S9. Lo que nunca imaginó la empresa es que las ventas de su preciada joya fueran tan bajas. Este podría convertirse en el buque insignia con menor número de ventas desde el año 2012.
A pesar de la decepción que seguramente siente la gente de Samsung en este momento, se pronostican 2,3 billones wones en ganancias para este segundo semestre. Serían 1.540.000.000,00 euros los que recibirá la empresa sur-coreana por sus envíos. En pocas palabras, Samsung gana por montón aunque su meta no pueda ser alcanzada.
