Huawei ha tenido un fin de semana para el olvido. Y es que después de que Google rescindió abruptamente la licencia de Android para Huawei y su acceso Play Store, ahora la compañía recibe otro terrible golpe. Intel y Qualcomm también han roto relaciones con la empresa fabricante de móviles. Así que continúa leyendo y entérate de que se trata.
Siguen las malas noticias para Huawei
Las malas noticias no dejan de llegar para Huawei. Según una publicación realizada por el portal Bloomberg, Intel y Qualcomm dos de los principales diseñadores y proveedores de procesadores en el mundo, están cortando sus relaciones con Huawei, con efecto inmediato.
Según las fuentes de Bloomberg, los empleados de los principales fabricantes de chips de EE. UU han sido informados de que sus compañías congelarán sus contratos de suministro con Huawei hasta nuevo aviso. Intel le proporciona a Huawei los chips de servidor y los procesadores para su línea de computadoras portátiles. Mientras que Qualcomm ocupa un lugar menos prominente en el suministro de módems y otros procesadores.
En realidad, Huawei está bastante bien aislado del impacto de Qualcomm, ya que construye sus propios procesadores y módems móviles. Además Huawei también se ha estado preparando para esta eventualidad mediante el almacenamiento de chips de los proveedores de EE. UU. Para que duren al menos tres meses, lo que debería ser tiempo suficiente para determinar si la medida actual es una táctica de miedo o una imposición permanente del gobierno norteamericano.
La lista de proveedores que se desliguen de Huawei puede seguir creciendo
Huawei también ha estado desarrollando alternativas internas a Android y Windows, específicamente para tratar de abordar una situación como la presente. Microsoft aún no ha comentado si continuará brindando el sistema operativo Windows para computadoras portátiles Huawei, pero es probable que también respete las órdenes del gobierno de los EE. UU.
El esfuerzo del gobierno de EE. UU por dejar de lado a Huawei se ha prolongado durante mucho tiempo. Y el año pasado la compañía fue rechazada sin ceremonias en su esfuerzo por ingresar al mercado de telefonía de EE. UU. La escalada actual es parte de una disputa comercial cada vez más hostil entre la administración Trump y el gobierno chino, con el primero tratando de forzar una renegociación de la relación comercial entre los dos.
