Sin lugar a dudas, Clash Royale es el juego del momento. Millones de usuarios en todo el mundo están enganchados a las batallas y los desafíos. En muchas ocasiones os hemos hablado de trucos para mejorar como jugador en Clash Royale.
Pues bien, hoy hemos recopilado los mejores combos, combinaciones de dos cartas, para ganar las batallas.
Príncipe y Príncipe Oscuro
Esta combinación de cartas requiere algo de experiencia en Clash Royale; es cierto que el combo es muy bueno, pero hay que saber utilizarlo bien. Simplemente tenemos que lanzar una carta detrás de la otra; el orden en este caso da igual. Ambos príncipes son una opción fantástica para atacar las torres enemigas.
Eso sí, solo el Príncipe Oscuro vale para defender, así que esto hay que tenerlo en cuenta. Pero, si conseguimos que ambas cartas lleguen a la torre de nuestro rival, acabarán con ella en cuestiónd de segundos.
El coste total de lanzar ambas cartas es de 9, así que nos quedamos prácticamente a 0 en elixir.
Gigante y Príncipe
Otro combo en el que el príncipe es el protagonista. Si unimos al gigante con el príncipe, tenemos una tropa de ataque bastante efectiva en la arena. Requiere algo de picaresca porque consiste en engañar a nuestro rival; hacerle creer que vamos a atacar una de sus torres lanzando el gigante hacia ella, y cuando pasen unos segundos, lanzar el príncipe hacia la torre contraria. El príncipe hace muchísimo daño a las torres, así que es una buena estrategia a tener en cuenta.
Este combo vale 10 de elixir.
Bebé Dragón y Mosquetera
Bebé Dragón es una de las cartas que más opciones proporciona para ganar las batallas en Clash Royale ya que sirve tanto para atacar como para defender. Pues bien, si combinamos el Bebé Dragón con la Mosquetera, podemos conseguir una estrategia ofensiva muy buena.
El truco es bien sencillo: lanzar el Bebé Dragón y solo unos segundos después la Mosquetera a modo de protección.
Eso sí, el coste total de elixir de estas dos cartas es de 9, así que tenemos que tener nuestras torres bien aseguradas porque nos quedamos prácticamente a 0.
