Cada usuario tiene sus preferencias en cuanto a juegos para el móvil. Pokémon ha tenido un renacer en los últimos años. Los hay que prefieren juegos algo más arriesgados, como juegos de supervivencia. Sea el estilo de juego el que te guste, el objetivo siempre es el mismo. Todos queremos divertirnos con esos juegos. Queremos un juego que nos entretenga el máximo tiempo posible. Por suerte hay muchos juegos que consiguen ese objetivo.
Un juego de enorme popularidad en consolas es Mario Kart. Se trata de un juego al que seguro muchos de vosotros habéis jugados con amigos y familiares. Un juego que lo tiene todo. Es divertido, es para todo tipo de públicos y además tiene esa parte de competición. También hay juegos que pueden ser una gran alternativa a ese juego. Os presentamos Crash of Cars. Descubre más.
¿Cómo funciona Crash of Cars?
Se trata de un juego multijugador en tiempo real. El objetivo es recoger la mayor cantidad de coronas posibles para ser el ganador. Nuevamente, al igual que Mario Kart, este juego te da la posibilidad de competir con tus amigos, gracias al modo multijugador. También, gracias a la opción de poder robar coronas a tus competidores. O poder destruirlos. Todo lo necesario para evitar que sean ellos los que se convierten en campeones.
Los gráficos del juego no son los más espectaculares, pero siendo sincero no le quita puntos. El juego es entretenido, y es muy rápido. Hay que estar alerta en todo momento para poder ganar. Crash of Cars captura la esencia de un juego como Mario Kart, aunque sabe diferenciarse y tener su propio carisma. Además, se suelen introducir mejoras en el juego para hacerlo más interesante. Coches que corren más, nuevas armas, nuevos modelos de coche. Todo lo necesario para que siga siendo entretenido.
Si os gustan los juegos en los que podéis competir con vuestros amigos, al más puro estilo Mario Kart, este juego es para vosotros. Un juego fácil, divertido y con el que pasar el rato compitiendo con tus amigos. Os dejamos con el enlace de descarga de este Clash of Cars.
