¿Sabías que en el mundo de los emails existen protocolos y estos ayudan a que puedas abrir distintos correos con el mismo servicio? Tanto por si has escuchado alguna vez los términos IMAP y POP como si no, en este artículo te comentaremos sobre ellos de forma sencilla.
Como abreboca, puedes saber la idea general: se trata de dos protocolos empleados en los emails y sus distintos servicios. Los dos realizan la misma actividad, pero lo logran de formas distintas y con ciertas características únicas. Veamos lo que significa cada uno y en qué se diferencian.
Qué es IMAP y POP: una pequeña comparación entre ambos
Como ya mencionamos antes, IMAP y POP son protocolos que intervienen en los diferentes servicios de correos electrónicos. Dicho de forma simple, permiten que puedas ver emails y acceder a tu bandeja de entrada en cualquier sitio destinado a ello. Por ejemplo, puedes cargar los mensajes que recibas de tu cuenta en Outlook desde Gmail y viceversa. Si algo diferencia a IMAP y POP, es su interacción con los servidores al permitir esto.
IMAP son las siglas de Protocolo de Acceso a Mensajes de Internet (Internet Message Access Protocol). Con IMAP, es posible descargar correos electrónicos a través del servidor de un proveedor de correo al dispositivo donde estás accediendo. El protocolo te permite ver los mensajes que has recibido en tu email desde diferentes dispositivos, pues quedan guardados en el servidor, y se actualizan siempre que tengas conexión a Internet.
POP, por su parte, es un protocolo alternativo cuyas siglas significan Protocolo de Oficina de Correos (Post Office Control). Se diferencia de IMAP al descargar los mensajes del correo en el dispositivo donde estés accediendo y poder eliminar posteriormente dicha información del servidor.
Esto impide que puedas ver los mismos correos desde otro dispositivo, aunque esto es algo que puedes prevenir en las configuraciones propias de POP. Lo más llamativo de este protocolo, es que puedes consultar tus emails sin necesidad de conectarte a Internet.
IMAP y POP: ¿cuál deberías usar y cómo activarlo en Gmail?
Decidirte por IMAP o POP es tan fácil como preguntarte qué es lo que necesitas al gestionar tus correos. ¿Vas a conectarte a diferentes dispositivos y necesitas tu cuenta sincronizada en todos a la vez? Entonces opta por IMAP, pero ten en cuenta que siempre deberás tener Internet al alcance.
Por otro lado, si en tu situación no dispones siempre de conexión a Internet y empleas una sola terminal para revisar tu correo, podría convenirte utilizar POP en Gmail y el resto de servicios de correo electrónico.
Para activar estos protocolos en Gmail, debes estar en tu ordenador y seguir el siguiente paso a paso (ten en cuenta que, por lo general, el protocolo IMAP se encuentra activo por defecto).
- Entra en tu cuenta Gmail.
- Ve a Configuración, la opción ubicada en la esquina superior derecha.
- Selecciona Ver todos los ajustes.
- Pulsa sobre la pestaña Reenvío y correo IMAP/POP.
- Para habilitar el protocolo que desees, presiona sobre la casilla que comience con el enunciado Habilitar.
- Haz clic en Guardar cambios.
- ¡Listo!
¿Con cuál de estos protocolos te quedarías?
