Podemos pasarnos horas y horas hablando de la batería de nuestros móviles, pues hay una gran cantidad de aspectos que podemos tocar que la charla se tornaría algo pesada. A día de hoy, no está muy claro para la mayoría de las personas cómo se debe mantener este componente vital para el correcto funcionamiento de nuestros teléfonos, y esto obviamente genera una gran cantidad de dudas.
Con los avances en la duración de la batería, como así también los cambios en el diseño de las mismas, los cuidados que necesitan estas baterías son distintos a los que requerían años atrás. Si quieres saber cómo mantener tu batería en perfecto estado, pues te recomendamos seguir leyendo.
Calibra la batería de tu Android como todo un profesional
Gracias a las recomendaciones realizadas por varios fabricantes, incluso por BatteryUniversity (expertos en el tema baterías en general), calibrar la batería de un teléfono Android no es para nada complicado. Pues se deben seguir una serie de pasos que no requieren de ningún tipo de conocimiento en informática. Los pasos a seguir para poder calibrar la batería de un terminal Android son los siguientes:
- Cargar la batería de forma completa, o sea al 100%.
- Descargar la batería sin utilizar muchos recursos, o sea, se tiene que utilizar el móvil de forma “normal” por así decirlo.
- Una vez cargado el móvil de manera completa, al 100%, se lo debe descargar de nuevo hasta que el dispositivo muestre el siguiente mensaje: “batería baja”.
- El paso siguiente es volver a cargar la batería del Android al 100% para terminar el proceso de calibración.
¿Cada cuánto se debe calibrar la batería de un teléfono Android?
La realidad es que esto depende en gran medida del uso que se le dé al móvil. Si estamos hablando de un uso intensivo y continuado, o sea diario y a toda hora por así decirlo, la calibración de la batería se debe realizar cada tres meses, o bien, 40 ciclos de carga.
En cambio, si el teléfono se usa pocas veces en la semana, algo que suele ocurrir con terminales secundarios, o bien con aquellos que se usan para una función en específico, ni siquiera se requiere una calibración. De igual forma, puede venir bien hacerlo al menos 1 vez cada 6 meses, o sea, 2 veces por año.
