La radiación de los teléfonos móviles es un tema que preocupa mucho pero, pese a esto, solo un grupo de puristas se intenta alejar a lo máximo de ellos. La mayoría de las personas están más pegadas a su móvil que nunca y el uso del mismo no parece tener, a bote pronto, un efecto perjudicial en la salud de nadie.
Las alarmas saltan de vez en cuando en diferentes comunidades cuando algún estudio o alerta de alguna persona importante hace presencia en la prensa. La última, desde California, afirma que tener el teléfono móvil cerca de nosotros es peligroso pero carece de fundamentos y de pruebas que lo demuestren.
¿Cómo de seguro es tener nuestro móvil pegado a cada rato?
Para arrojar un poco de luz sobre el asunto ya te vamos a confirmar que, a día de hoy, no existe una «verdad» sobre este tema. Hay un montón de estudios que demuestran que sí puede ser perjudicial y un montón de estudios que demuestran que no.
Ninguno tiene pruebas suficientes como para ser el definitivo pero sí que es cierto que «bueno» para nuestra salud no es. No es, quizás, todo lo malo que mucha gente cree pero sí que podemos confirmar que no es lo mejor. Si quieres saber cuáles son los que más radiaciones emiten quizás te interese saber esto, no todos emiten con la misma «fuerza».
Lo ideal sería no tenerlo, desde luego
El teléfono móvil y su radiación pueden hacer aumentar el dolor de cabeza, riesgos de sufrir determinadas enfermedades, transtornos de sueño, etc. Los estudios indican que así es.
Ahora bien, de lo único que estamos seguros es de que afecta al dolor de cabeza y al sueño, pero quizás no por el teléfono móvil en sí sino por su uso. Usar pantallas antes de irse a dormir es perjudicial para el sueño y usar pantallas o fijarse en ellas durante muchas horas es perjudicial, pero no por su radiación sino por cómo se comporta nuestro organismo ante este tipo de estímulos.
Las recomendaciones más bestias: a un metro de nosotros
Hay muchas personas que aseguran que el móvil debería estar a un metro de nosotros. Quizás esto sea una afirmación muy exagerada como para tener que sacarlo de nuestro bolsillo y llevarlo en un bolso, además de alejarlo al máximo de nosotros cuando dormimos.
Lo ideal es intentar evitar su uso prolongado, antes de irse a dormir y durante largos períodos de tiempo. Eso sí es cierto, cuanto más tiempo pasemos en el «mundo real» más felices seremos, de eso no hay duda. Muchos están odiando WhatsApp a cada rato por la gran cantidad de distracciones que puede producir.