Odio el maldito WhatsApp, de verdad. No hay aplicación que odie más que esta y lo peor es que, si no estás en WhatsApp, no existes. Es inviable que alguien como yo deje de usar WhatsApp (no por ser nadie, sino por temas profesionales) y cada vez le he cogido más manía a esta aplicación.
Ayer por la noche volvía a casa y en la radio hablaban de una persona que no tenía WhatsApp, muy poco habitual (si hasta mi abuela lo tiene). Sin Facebook todavía puedes vivir pero sin WhatsApp, ¿cómo te hablará la gente? La realidad es que este problema que os voy a comentar le pasa a millones de personas y hay 5 razones principales por las que odio esta aplicación, pero no puedo dejar de usarla.
No tienes una versión independiente
Esta es la primera razón por la que odio WhatsApp, algo que me limita y mucho. A diferencia de otras aplicaciones como Telegram, alternativa la cual recomiendo, WhatsApp solo puede ser usada en un dispositivo.
Para parchear esto se ha lanzado WhatsApp Web que permite ser usado si tienes el móvil encendido y que no puedes portar a otro móvil de una forma decente. Es decir, puedes usar la misma cuenta de WhatsApp en dos móviles pero esto no terminará de funcionar bien nunca. Eso hace que no pueda tener dos móviles en mi día a día y llevarme solo uno por no mencionar que tengo que tener el móvil encendido para poder usar el maldito WhatsApp Web y comunicarme en el trabajo…
Has inventado los grupos y no los dejas silenciar del todo
Esta quizás es la razón por la que más te detesto, has creado unos grupos que dices que se pueden silenciar pero eso no es así del todo. Cuando tengo WhatsApp abierto los grupos siguen en las primeras conversaciones (cuando se habla) y por mucho que los archive, no hay forma de silenciarlos al 100%, solo una forma y un parche barato para quitar las notificaciones.
Además de eso, me gustaría que me preguntaran, antes de añadirme, si realmente quiero formar parte de un grupo. No me gusta que hagas con mi cuenta lo que quieras.
Me distraes constantemente
Otra de las razones por las que odio WhatsApp es que este siempre está al pie del caño. No lo puedes silenciar, no puedes cerrar sesión. WhatsApp es una herramienta que o usas, o no usas.
A menos que desconecte los datos la aplicación está siempre ahí, en segundo plano, velando porque los mensajes lleguen a los usuarios de forma rápida. Esta es la principal razón por la que se ha ganado el respeto de los usuarios, porque siempre funciona y normalmente bien, a menos que haya caídas monumentales como la de hace unos días…
Gastas la batería de mi móvil
Que existas hace que gaste mucha batería en mi móvil, tanto manteniéndolo encendido para tenerlo 3 o 4 horas en mi PC como manteniéndote activo a cada rato para que me lleguen tus mensajes.
No es que gastes mucho más que otras aplicaciones pero gastas bastante y sin ti la autonomía de mi teléfono quizás podría ser de unas cuantas horas extra y no haces nada más que engordar.
No me ofreces privacidad
Y por último, que no por ello más importante, WhatsApp, no me ofreces privacidad de ningún tipo. Cualquier persona que tenga mi número puede hablarme por WhatsApp y, a menos que la bloquee, esa persona va a seguir estando en mi cuenta de WhatsApp y va a poder hablarme.
A su vez, cuando me añaden a un grupo, todo el mundo ve mi número de teléfono y si es un grupo de 100 personas al que yo no he deseado pertenecer, le he dado mi número a 100 personas diferentes sin yo consentirlo. No me gusta.
De verdad, no me gusta nada el maldito WhatsApp pero mis amigos me hablan por el, mi madre me habla por el y en el trabajo hablamos por el, de verdad, ¿qué hacemos con el maldito WhatsApp? ¿Nos pasamos todos a una alternativa nueva? Aquí tenemos las mejores alternativas a WhatsApp aunque, con un fallo; ninguna es tan usada como la aplicación líder… ¿Vosotros qué pensáis al respecto del tema? ¿También odiais WhatsApp como yo?