Cuando observamos un vídeo en YouTube, TikTok u otra plataforma, nuestro dispositivo móvil suele reconocer que estamos pendientes de lo que se está reproduciendo en la pantalla, esto permite que la misma no se apague de forma automática.
Gracias al famoso sensor de proximidad, el terminal evita que la pantalla del móvil entre en suspensión, aunque esto no siempre funciona de esta manera. Un claro ejemplo de ello es lo que pasa cuando nos detenemos en algún tweet, publicación de Facebook o sitio web.
Si no tocamos la pantalla del móvil, el sistema operativo intuirá que no estamos visualizando el contenido que se muestra dentro de la misma, teniendo como resultado la suspensión de la pantalla en cuestión.
Por suerte, existe una forma de evitar que la pantalla del móvil se apague de manera automática. Si tienes un teléfono Samsung y estás harto de que esto mismo te pase a ti, aquí te explicaremos en pocos pasos cómo hacer que no se apague la pantalla.
Así puedes hacer que no se apague la pantalla de tu móvil Samsung
Antes de que te mostremos el tutorial en cuestión, es importante aclarar que el mismo no te servirá para evitar que la pantalla de tu móvil se apague mientras se carga. En otras palabras, solo te permitirá evitar que entre en suspensión cuando no está conectado a la red eléctrica.
- Lo primero que deberás hacer es entrar en los “Ajustes” de tu dispositivo móvil Samsung.
- Dentro de la configuración de tu terminal, deberás pinchar sobre la opción que dice “Pantalla”.
- Por consiguiente, tendrás que presionar sobre el apartado que llamado “Tiempo de espera de la pantalla”.
- Tendrás que seleccionar la mayor cantidad de tiempo posible, en este caso sería “10 minutos”.
- Por último, vuelve atrás para que los cambios se guarden de forma correcta.
Como de seguro imaginarás, al evitar que se apague la pantalla de tu móvil Samsung, se aumentará el consumo de energía, ¿qué significa esto? Que tu batería durará de un 10 a un 25% menos.
Por último, pero no por eso menos importante, aconsejamos realizar este procedimiento cuando se necesita efectuar alguna tarea en concreto, como por ejemplo: leer algún documento o libro.
