Cuando Joe Biden inició su periodo presidencial en enero de 2021, no fueron pocos los que pensaron que el veto de Estados Unidos a Huawei iba a quedar el pasado. Esto no solo no sucedió, sino que el conflicto se profundizó aún más.
Finalizando 2022, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) prohibió la importación a Estados Unidos de dispositivos fabricados por Huawei. Ahora, el problema fue todavía más allá, porque acaba de recrudecerse: EE. UU. amplió las sanciones contra Huawei y prohibió las exportaciones que puedan beneficiarles.
Estados Unidos: no más chips 4G, WiFi 6, WiFi 7 y de otras nuevas tecnologías para Huawei
El conflicto entre Huawei y Estados Unidos ya lleva varios capítulos escritos, pero la compañía ha diseñado planes para sortear el veto durante este tiempo. Por ejemplo, una de las ideas fue ofrecer móviles solo con conectividad 4G, pues las redes 5G y sus dispositivos compatibles son uno de los principales focos del desacuerdo.
¿Qué era lo que hacía la compañía china? Como el veto no prohibía la exportación de chips con conectividad 4G diseñados o fabricados por compañías americanas, entonces Huawei aprovechó el vacío legal: le pedía a Qualcomm que fabricase versiones sin conectividad 5G de sus SoC para ellos poder utilizarlos en sus móviles y tablets. ¿Cómo es que Huawei tenía necesidad de esto si ellos contaban con sus chips Kirin? Porque TSMC y otras fábricas de semiconductores les dieron la espalda tras el veto y se vieron forzados a dar de baja a estos procesadores.
Evidentemente, que Huawei no ofrezca móviles con 5G en Estados Unidos y buena parte del mundo es algo que impactó de forma negativa sus ventas. No obstante, es una decisión que les ayudó a mantenerse a flote, como al implementar los Huawei Mobile Services para sustituir los servicios de Google.
¿El detalle? Estados Unidos acaba de cortarles las alas a Huawei una vez más, al ampliar el alcance del veto. ¿Qué fue lo que hicieron? Además de prohibir las licencias de exportación de chips 5G, ahora tampoco permitirán exportar desde compañías estadounidenses los siguientes chips: 4G, WiFi 6, WiFi 7, de inteligencia artificial, de informática en la nube y soluciones de alto rendimiento para computación.
Las licencias para exportar este tipo de circuitos integrados comenzaron a denegarse a finales del 2022 y el alcance fue ampliándose gradualmente. Todavía no sabemos si es una medida puntual o algo definitivo, pues hay posiciones encontradas. Por un lado, Reuters asegura que es un hecho que el veto se amplió formalmente; por el otro, Bloomberg dice que todavía no es una decisión definitiva y podría cambiar de rumbo.
Huawei aislada, salir de esta será un verdadero reto para la compañía china
De resultar en algo definitivo, Estados Unidos estaría dejando a Huawei prácticamente a la deriva con esta ampliación del veto. La compañía china no solo perderá acceso a una tecnología superada como el 4G, tampoco podrá adquirir chips con nuevos avances de conectividad.
¿Lo peor del caso? Que Huawei no solo perdería a Qualcomm como proveedor por ser una compañía estadounidense, es algo que se extiende mucho más allá. Son pocas las empresas a las que Huawei podría acudir para que doten de chips a sus móviles y tablets. Aparte, la mayoría no son capaces de competir contra los SoC de Qualcomm, ocasionando un retroceso enorme en el rendimiento de los móviles de Huawei. De hecho, la única que se nos ocurre que puede cumplir con las exigencias de Huawei es MediaTek.
Otra opción sería retomar los chips Kirin, pero volvemos a un punto anterior de este artículo: TSMC y otros grandes fabricantes de semiconductores ya le dieron la espalda a Huawei en el pasado. Estas industrias mantienen jugosos negocios con empresas americanas y no quieren arriesgarse a que también las veten.
Tomando en cuenta esto, son poquísimas las alternativas que tendría Huawei para que fabriquen sus chips. Y eso sin contar el ritmo o tecnologías de producción que necesitaría Huawei, cosas que buena parte de estas empresas no podría cubrir. Veremos cómo avanzan las cosas de aquí adelante y, honestamente, esperamos que Huawei pueda resolver. Sin embargo, el panorama no pinta nada bien para los chinos.