MIUI es una de las capas de personalización más odiadas de Android. No obstante, también es de las más amadas, y es que cuenta con millones de fans a sus espaldas. Esto nos lleva a una duda muy clara, que es si merece la pena MIUI.
Todo aquel que tenga un Xiaomi en las manos se acabará haciendo la clásica pregunta: si merece la pena MIUI o no. No es solo cuestión de gustos, sino de sacar el máximo provecho a las funcionalidades o de encajar con lo que nos ofrece el sistema. Con esto en mente, ¿es MIUI una buena opción?
¿Merece la pena MIUI?
Antes de darte mi opinión sobre MIUI, tengo que contarte mi historia con esta capa. Aunque en un principio la amé, pronto después acabó en el cajón de capas que no volvería a utilizar aunque me pagasen. Sin embargo, hace unas semanas volví a darle una oportunidad. ¿Ha vuelto a merecer la pena MIUI?
Interfaz: necesitamos un cambio
Uno de los aspectos que más me ha sorprendido de MIUI al volver a esta capa ha sido el diseño. Seamos realistas, MIUI ha avanzado en su aspecto lo mismo que Sony con sus marcos.
Por mucho que se hayan cambiado de lugar los accesos rápidos a los ajustes (que tenemos en la misma pestaña que las notificaciones) o que se hayan dado dos pinceladas más, no se ha progresado absolutamente nada en estética. De hecho, a los ojos de un usuario normal, MIUI sigue siendo «esa capa con los iconos cuadrados tan feos».
Sí, es cierto que con los temas podemos cambiar la apariencia de nuestro Xiaomi. Incluso podemos personalizarlo como un Google Pixel. Aún así, no podemos evitar tener que recurrir a un launcher si queremos algo tan básico como el cajón de aplicaciones. Mal, Xiaomi, mal.
¿Alguien ha dicho gestión de RAM?
Otro de los mayores problemas de MIUI siempre ha sido la gestión de RAM. La capa de Xiaomi era más estricta que la señorita Rottenmeier. Constantemente cerraba procesos, mataba aplicaciones en segundo plano… no nos dejaba respirar.
Esto me llevó a odiar profundamente a MIUI. Con una Xiaomi Mi Band y un Gear S2 avisándome de mis notificaciones, este sistema era un auténtico suplicio. Tenía dos opciones: olvidarme de las notificaciones o estar volviéndolos a conectar al móvil cada media hora, y es que por mucho que lo intentase, no había ajuste que permitiera que no se desconectasen.
Por suerte, esto ha cambiado a mejor. Ahora tenemos un sistema de gestión de RAM que nos respeta mucho más que su antecesor. Con mil y una aplicaciones abiertas, ambos dispositivos conectados, así como unos auriculares Bluetooth (los que para mí son los mejores en calidad-precio) y sin desconexiones o fallos raros. Gracias MIUI.
Notificaciones, ¡por fin!
Si hay algo que siempre se ha odiado de MIUI (y sí, odiado es la palabra adecuada) es su gestión de las notificaciones. Hace apenas un par de semanas, las notificaciones de MIUI eran totalmente inusables. De la misma forma, responder desde la cortina de notificaciones era poco menos que una misión imposible.
Sí es verdad que podíamos desplegar las notificaciones si las desplazábamos hacia abajo con dos dedos pero, claramente, si usamos el móvil a una mano, no es muy práctico. No obstante, con la actualización del 23 de noviembre, ya tenemos un nuevo sistema de notificaciones.
Con él vamos a poder responderlas desde la cortina de notificaciones, así como desde la vista no inmersiva (el llamado «heads up») con bastante facilidad. Además, contamos con unos pequeños triángulos con los que será más cómodo expandir las notificaciones y no tener que entrar en la aplicación para poderlas leer.
Otras pequeñas mejoras
Además de esto, he notado como el rendimiento de la capa ha mejorado sobremanera, así como su trato a la batería. No, no hablo de un Xiaomi Mi6 que me haya podido dar la mejor experiencia o de un Redmi 4 con sus dos días de autonomía.
De hecho, todas estas mejoras las he notado en un Xiaomi Mi5. Todo el que lo tenga sabe de sus conocidas fugas de RAM y su duración de la batería un tanto ajustada. Y no todo se queda ahí, sino que he percibido ligeras mejoras en el apartado fotográfico, en otros detalles de rendimiento o de multimedia.
En otras palabras, MIUI ha vuelto a merecer la pena. Sí, es cierto que aún le quedan aspectos que mejorar, como el procesado de las fotografías o su apariencia. No obstante, ha conseguido volver a encandilarme. Mejoras como sus nuevas notificaciones le hacen ganar enteros de cara a los usuarios, no hay duda.
¿Tú también huiste de MIUI en su día, espantado por el horror de capa que era? Créeme, MIUI merece la pena, ha conseguido vencer a sus fantasmas. He vuelto a MIUI después de pasar por varias custom ROM, sí. Y tengo bien claro que de aquí no me muevo. Bienvenida a mi móvil, MIUI.
¿Crees que MIUI merece la pena? ¿Le darías una segunda oportunidad?