¿Vale la pena comprarse un móvil tope de gama de 1000 euros en pleno 2021? No siempre. En Androidphoria hemos tenido diferentes flagships entre nuestras manos en los últimos años y la verdad es que a día de hoy ya no hay tantos motivos para hacerse con uno.
¿La razón? Vamos a explayarnos en este tema a lo largo de este artículo para justificar la respuesta, pero podríamos resumirlo en que casi cualquier móvil de 500 euros (o incluso mucho menos) basta para todo. Sí, hemos comprado móviles de más de 1000 euros y si el dinero no te preocupa será una opción muy buena, pero eso no significa que sea necesario para la mayoría.
¿Qué ventajas tiene comprar un smartphone de 1000 euros o más?
Antes de argumentar el por qué no vale la pena comprar un móvil tan caro nos gustaría pasar al lado opuesto: el de las razones de por las que sí vale la pena. Hace un tiempo te mostramos los motivos para comprar un gama alta y esto es un resumen.
Hablar de un móvil de 1000 euros es moverse entre lo mejor de cada fabricante. Smartphones como los Samsung Galaxy S21, Xiaomi Mi 11, Huawei Mate 40 y obviamente los iPhone 12 de Apple.
Los fabricantes se empeñan año tras año en ofrecer las mejores características posibles en estos dispositivos. Son los mismos que estrenan las funciones y tecnologías más alucinantes que puedan salir de los laboratorios de I+D de cada compañía.
Pantallas Quad HD+ con velocidades de refresco de hasta 144 Hz, cámaras con zoom híbrido que superan los 100x, unos sensores fotográficos con una calidad ultrarrealista que se codean con los de cámaras réflex profesionales, los procesadores más potentes del mercado y más, bastante más.
Sí, al comprar un flagship de más de 1000 euros tienes asegurado que no habrá ningún dispositivo mejor que el tuyo por un tiempo (al menos dentro del mismo fabricante). Además, también te anotas un servicio postventa genial y actualizaciones de Android por un buen periodo.
Todo eso sin mencionar lo que para la sociedad significa el tener un móvil tan caro: estatus. Particularmente esto último nos parece una tontería, pero no es menos cierto que cualquier persona con un móvil de 1000 euros o más es la sensación entre sus amigos.
Dicho esto, cabe la pena preguntarse: ¿de verdad estas cosas marcan una diferencia tan importante como para gastar tanto en un smartphone?
Con el avance que ha tenido la tecnología y todo el mercado móvil en los últimos tres años, los dispositivos han dado un salto en rendimiento y calidad increíble. De hecho, actualmente puedes encontrar pantallas de 120 Hz alrededor de los 200 euros, teléfonos con cuádruple cámara trasera por debajo de los 120 euros, hasta 8 GB de RAM por menos de 300 euros, 5G y bastante más.
Sin ir muy lejos, el Xiaomi Mi 10T cuesta apenas 385 euros. Este teléfono tiene poco a nada que envidiarle al Mi 11, que cuesta más del doble y no es el flagship más caro del 2021. Sus cámaras son una pasada por donde las cojas, tiene una pantalla de 144 Hz y el rendimiento sigue siendo de otro planeta (tiene el Snapdragon 865).
Aparte, los Mi 10T también tienen una curiosidad en su haber: son flagships de mitad de año con los que Xiaomi recicló y mejoró algunas cosas de los Mi 10 y los lanzó con un precio muy inferior. Esto también sucedió con el OnePlus 8T y es una práctica muy común al menos entre los fabricantes chinos.
Esto nos lleva a otro punto, y es que los móviles de más de 1000 euros se devalúan rápidamente. ¿Son lo mejor del mercado por cuánto tiempo? ¿6 u 8 meses? A veces es menos que eso y les llega un móvil igual o mejor, más barato y en poco tiempo. Así, realmente hay que pensar si vale la pena dejarse tanto dinero en una compra y reservarlo para renovar el móvil en menos tiempo.
Las prestaciones de un tope de gama no compensan su precio respecto a otros más baratos (al menos en este momento)
Junto a lo anterior, muchas cosas de esta reflexión pueden llevarse más allá. En cuanto a potencia, hay dispositivos mucho más económicos (en torno a los 250 euros) que son excelentes y valen para la mayoría de los usuarios. Además, la diferencia de rendimiento pocas veces compensa la diferencia de precio, mira este ejemplo para probarlo:
El Poco X3 NFC se consigue por unos 200 euros en este momento y su rendimiento ronda los 300000 puntos en AnTuTu. Mientras tanto, el Huawei Mate 40 Pro cuesta 1200 euros y su puntaje es de 685000 puntos en promedio. El Huawei no triplica el rendimiento del Poco, pero cuesta 6 veces más.
Sí, hay topes de gama como el Galaxy S21 que cuesta unos 890 euros y tienen una puntuación similar, pero aun así no compensa. Aparte, recuerda que estamos hablando de móviles de más de 1000 euros. Y, además, recuerda que los benchmark no son lo mismo que la vida real, así que difícilmente notarás la diferencia de potencia en el 90% o más de los casos.
Hay ciertas características como las cámaras que todavía mantienen cierta distancia en los topes de gama, eso no podemos negarlo de ninguna manera. No obstante, puedes conseguir dispositivos con cámaras increíbles por 300 o 350 euros (Xiaomi Mi 10T Lite, por ejemplo). Incluso si tienes suerte puedes hacerte con un Xiaomi Mi Note 10 Pro por el mismo precio, un móvil que sigue estando en el top 20 de DxOMark.
Sobre las pantallas, un panel Dynamic AMOLED 2X es muy superior en calidad respecto a un IPS, de eso tampoco hay duda, pero no todo el mundo lo necesita. Mientras, cosas como las resoluciones y velocidades de refresco altas ya están también en la gama media.
Emociones y marketing vs pensamiento crítico: la gran cuestión al elegir un móvil
Sí, a todos nos gustaría tener un Huawei Mate 40 Pro+ de más de 1200 euros en casa, pero lo cierto es que la mayoría no lo necesita. Entonces ¿por qué lo deseamos con tanta fuerza? Porque los fabricantes gastan mucho dinero en campañas de marketing para convencernos de que lo necesitamos.
Comprar móviles de más de 1000 euros es, en la mayoría de los casos, una compra movida por emociones. En cambio, sentarte a conocer tus necesidades al momento de adquirir un smartphone es puro razonamiento. Cuestionarte si necesitas la mejor cámara del mundo o si te vale con una solo un poco más sencilla es ser crítico. Lo mismo pasa en otros aspectos, y puedes preguntarte lo siguiente:
- ¿No es mejor comprar una consola con lo que te ahorras al no comprar un móvil con Snapdragon 888 al que no le sacarás partido?
- ¿No es mejor optar por un Android TV con 4K que por una pantalla Quad HD+ de solo 7 pulgadas?
- ¿Realmente necesitas ahorrar 10 minutos al cargar tu móvil?
En fin, cuestionarse las cosas y no dejarse llevar por la emoción es algo fundamental al momento de seleccionar tu próximo móvil. Y no aplica nada más para eso, sino para casi cualquier aspecto de la vida.
No negamos que hay personas que realmente exprimirán al máximo un teléfono inteligente de más de 1000 euros, pero esto no pasa siempre.
Dicho esto, al menos yo no compraré un móvil tan caro nunca más. ¿Lo harás tú?