
Hace tiempo que la potencia dejó de ser el punto débil de los móviles. De hecho, gracias a los emuladores más avanzados, los smartphones han demostrado que pueden rivalizar e incluso superar a una Nintendo Switch, llegando a ejecutar algunos juegos triple A de PC con una calidad más que decente.
Sin embargo, tanta potencia en un formato tan compacto tiene un inconveniente: el calor. Hasta ahora, este era un problema sin solución para los teléfonos de gama alta. Pero eso podría haber cambiado.
El nuevo REDMAGIC 11 Pro es el primer móvil del mundo que incorpora un sistema de refrigeración líquida, similar al de los PC gaming. Esto no solo supone una ventaja ergonómica importante, al evitar que se caliente y sea incómodo de sujetar, sino que además libera todo el potencial de su bestial procesador, el Snapdragon 8 Elite Gen 5, alcanzando un rendimiento nunca antes visto en un smartphone.
Llevamos ya un par de semanas con él, poniéndolo a prueba, así que todo lo que te contamos no son solo especificaciones: lo hemos comprobado por nosotros mismos. A continuación, te contamos nuestras impresiones del REDMAGIC 11 Pro y todo lo que necesitas saber antes de comprarlo.
REDMAGIC 11 Pro: un bestial smartphone gamer con refrigeración líquida y toda la potencia del Snapdragon 8 Elite Gen 5

Antes de profundizar, vale la pena repasar las características del REDMAGIC 11 Pro, porque solo en el papel ya impresiona. Estamos ante un móvil con una pantalla AMOLED de 6,85 pulgadas a una frecuencia de refresco ultrarrápida de 144 Hz, que alcanza un brillo máximo deslumbrante de 2000 nits. Lo alimenta una batería gigantesca de 7500 mAh, con una carga rápida de 80 W tanto por cable como de forma inalámbrica. Incorpora gatillos para los juegos, un sistema de refrigeración dual (líquida y aire) que lo mantiene siempre fresco y un diseño semi-transparente que luce espectacular.
Pero la auténtica joya de la corona es su núcleo: el potentísimo procesador Snapdragon 8 Gen 2, potenciado por el chip auxiliar RedCore R2 de la marca y acompañado de hasta 16 GB de la memoria RAM más rápida (LPDDR5T) y 512 GB de almacenamiento UFS 4.1 Pro. Te dejamos con su ficha técnica completa por si quieres conocer a fondo cada detalle de su hardware.
Ficha técnica del REDMAGIC 11 Pro
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Características
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REDMAGIC 11 Pro
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| Dimensiones y peso | 163,8 x 76,4 x 8,9 mm. 230 gramos. |
| Pantalla | 6,85″ 1,5 K (2688 x 1216 píxeles) con panel OLED, tasa de refresco de 144 Hz, brillo pico de 2000 nits, muestreo táctil hasta 3000 Hz y PWM antiparpadeo de 2592 Hz. |
| Procesador | Qualcomm Snapdragon 8 Elite Gen 5 con gráfica Adreno 840 + Chip RedCore R4 Pro. |
| RAM | 12 / 16 GB LPDDR5T. |
| Almacenamiento | 256 / 512 GB en formato UFS 4.1 Pro. |
| Cámara trasera | Triple: Principal de 50 MP con f/1.88, PDAF y OIS. Ultra gran angular de 50 MP con f/2.2 y visual de 120º. Macro de 2 MP con f/2.4. Grabación de vídeos en 8K @ 30 fps / 4K @ 60 fps. |
| Cámara frontal | 16 MP con f/2.0 (debajo de la pantalla). |
| Conectividad y extras | WiFi 7, Dual-SIM 5G, Bluetooth 5.4, GPS Dual (L1 + L5) + GLONASS + BDS + Galileo, USB-C 3.2 (con modo Display Port), NFC, jack de 3.5 mm, altavoces estéreo (1015a +1115e) con sonido Hi-Res de 32-bit, 3 micrófonos, infrarrojos, gatillos de 520 Hz para juegos, resistencia IPX8, lector de huellas ultrasónico y refrigeración dual (líquida + aire). |
| Batería | 7500 mAh con carga rápida de 80 W. |
| Sistema operativo | RedMagic OS 11 basado en Android 16. |
La trasera es semi-transparente para ver la refrigeración líquida, ¡una locura!
Lo primero es aclarar que existen tres variantes del REDMAGIC 11 Pro: Cryo, Nightfreeze y Subzero. La Cryo es de color negro opaco, sin transparencia, y solo está disponible en la configuración de 12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento. Las otras dos, Nightfreeze y Subzero, lucen una trasera semi-transparente que deja ver el sistema de refrigeración líquida, y puedes conseguirlas con 16 GB + 512 GB o incluso 24 GB + 1 TB. La única diferencia entre estas dos es el color: Nightfreeze es negro, mientras que Subzero es plateado. En nuestro caso, hemos probado la versión Subzero de 16 GB + 512 GB.
Lo que más me sorprendió al sacarlo de la caja y encenderlo fue ver, efectivamente, los conductos de refrigeración líquida en funcionamiento por la parte trasera. Incluso se distinguen unas burbujas blancas circulando por dentro. La verdad, no sé si será flujo real o un efecto visual, pero el resultado es muy llamativo y le da un toque claramente gamer.
Toda la parte trasera está cubierta por una especie de cristal con un acabado que refleja la luz y transmite una sensación premium. Incluye varios patrones geométricos que refuerzan su estilo, entre ellos la silueta de lo que parece ser su chip RedCore R4 Pro, del cual hablaremos más adelante.
Otro detalle que me parece importante: el módulo de cámaras traseras no sobresale en absoluto. La parte de atrás es completamente plana, algo que se agradece especialmente al sujetar el móvil en horizontal, ya que no hay nada que interfiera con el agarre. A simple vista parece que tiene cinco lentes, pero en realidad solo son tres cámaras; los otros dos elementos son un flash LED y un aro de luz RGB.
En cuanto a la construcción, el marco es de una aleación de aluminio bastante resistente, con bordes planos y esquinas redondeadas para un agarre más cómodo. La pantalla está protegida con Gorilla Glass, y todo el conjunto cuenta con resistencia IPX8, lo que significa que puede sumergirse hasta 1,5 metros durante 30 minutos.
En el lateral derecho están los botones de volumen, el de encendido y un interruptor deslizante, al que la marca llama «Magic Key», que por defecto activa el modo de juego. Eso sí, puedes personalizar su función en los ajustes para que active el silencio, abra la cámara, la grabadora de voz, etc. La verdad es que resulta muy práctico, y yo personalmente le he sacado mucho provecho en el día a día.
En ese mismo lateral se encuentran los gatillos táctiles de 520 Hz. No son simples botones, sino paneles situados estratégicamente cerca de las esquinas para que, al agarrar el móvil en horizontal, puedas accionarlos con naturalidad. Responden muy bien y son rápidos, aunque debo admitir que casi no los uso, ya que prefiero la sensación táctil de los botones físicos. Aun así, para quien juegue sin mando, son ideales principalmente para shooters.
En el borde superior hay un emisor de infrarrojos para usar el móvil como mando a distancia universal, además de un jack de auriculares de 3,5 mm para disfrutar de audio sin compresión. Abajo encontramos un puerto USB-C 3.2 con soporte para OTG y DisplayPort, lo que permite conectar el teléfono a un monitor de alta frecuencia de refresco. Junto a él, una de las salidas de los altavoces estéreo, que son capaces de reproducir audio Hi-Res de 32 bits. Suenan realmente bien, tanto en juegos como con películas y series, ofreciendo una inmersión sonora notable para tratarse de un móvil.
Llega el momento de la mala noticia: la bandeja Dual SIM 5G no acepta tarjetas microSD, ni hay una ranura adicional para ello. En definitiva, el almacenamiento no es ampliable, así que te recomiendo elegir bien la versión según tus necesidades. La buena noticia es que sí incluye NFC, GPS dual, Bluetooth 5.4 y lo último en conectividad inalámbrica: WiFi 7.
Ocultos en la pantalla se encuentran la cámara frontal y un lector de huellas ultrasónico, que en mi experiencia ha resultado rápido, fiable y preciso.
Todavía no hemos entrado en detalle en su sistema de refrigeración, que merece un capítulo aparte, pero me impresionó que, con toda la tecnología que integra, pese solo 230 gramos (226 según mi báscula). Y se nota: no resulta pesado, ni siquiera en sesiones largas de juego.
Por cierto, incluye una funda gris semi-transparente que respeta el espíritu original del diseño y no añade casi grosor.
Una pantalla de 2000 nits y 144 Hz para los gamers más exigentes
La pantalla del REDMAGIC 11 Pro es, sin duda, una de sus grandes virtudes. A simple vista, lo primero que llama la atención es lo inmersiva que resulta gracias a sus bordes mínimos y esa relación pantalla-cuerpo del 95,3%. Con sus 6,85 pulgadas, es prácticamente todo frontal.
Se trata de un panel AMOLED de BOE, con una resolución 1.5K (2688 x 1216 píxeles) que sencillamente se ve espectacular. Los colores son muy vivos y cubren el 100% de la gama DCI-P3, lo que se traduce en tonos realistas y profundos. Es cierto que no alcanza la resolución QHD de un Galaxy S25 Ultra, pero la diferencia es mínima; en la práctica, se ve casi igual de bien.
La pantalla ofrece un brillo máximo de 1800 nits, que puede impulsarse otros 200 nits en condiciones de mucha luz. Esto no es solo un dato en una ficha: funciona de verdad. He podido usarlo bajo luz solar directa sin ningún problema para leer o jugar, con una legibilidad excepcional.

En los juegos es donde realmente despliega su potencial. La tasa de refresco de 144 Hz hace que todo se vea tremendamente fluido, pero su ventaja competitiva está en la respuesta táctil. No solo tiene una tasa de muestreo táctil de 360 Hz, sino que puede alcanzar puntas instantáneas de 3000 Hz. Además, integra por primera vez el chip Synaptics 3910v, que lleva la respuesta final a los 2,592 Hz. En cristiano: el tacto es ultra rápido, increíblemente preciso y se nota especialmente en shooters o juegos de ritmo elevado donde cada milisegundo cuenta.
Por si fuera poco, han incorporado un modo para manos mojadas que funciona muy bien. Reduce los toques accidentales si acabas de lavarte las manos o si estás jugando con los dedos algo húmedos, un detalle muy práctico que salva más de una partida.
También han puesto el foco en el cuidado de la vista. Incluye una mejora de 5x en la tecnología de inserción de fotogramas negros para reducir el parpadeo de la pantalla, y cuenta con las certificaciones de protección ocular de TÜV Rheinland y SGS. Tras largas sesiones, noto que la fatiga visual es menor comparado con otros móviles gaming. Es una pantalla excelente para el día a día, para ver series y para usarlo en cualquier condición de luz. ¡Cumple en todos los frentes!
Una cámara sin grandes aspiraciones que cumple
En el apartado de cámaras, el REDMAGIC 11 Pro asume su identidad sin pretensiones: es un móvil concebido para dominar en los juegos, y su sistema de cámaras, aunque competente, refleja esa prioridad. Cuenta con una cámara trasera triple, encabezada por un sensor principal de 50 MP con estabilización óptica (OIS) y un recubrimiento antirreflejos. Lo acompaña un angular de otros 50 MP y una cámara macro de 2 MP.
En la práctica, y siendo sinceros, cumple sin aspavientos. Durante el día y con buena luz natural, es capaz de sacar fotos más que correctas, con colores vivos y una exposición adecuada. Sin embargo, cuando la luz escasea, el rendimiento se resiente notablemente: los detalles se suavizan y aparece ruido. El rango dinámico tampoco es su punto fuerte; no esperes el mismo nivel de detalle en sombras y luces que en un flagship convencional.
El zoom funciona, pero es digital, así que al acercarnos demasiado la pérdida de calidad y definición es evidente. Por delante, la cámara frontal de 16 MP, potenciada con algoritmos de IA, se defiende bien para selfies y videollamadas, ofreciendo resultados naturales.
Evidentemente, su atributos fotográficos no son el motivo principal por el que alguien compraría este REDMAGIC 11 Pro, y de hecho, es donde más se nota el ajuste para poder ofrecer su bestial rendimiento gaming a un precio por debajo de los 1000 euros. Para quien prioriza el juego por encima de todo y solo necesita una cámara que «cumpla» en el día a día, es más que suficiente.
Es el móvil más potente del mundo y la refrigeración líquida tiene mucho que ver
Si hay una razón de peso para comprar el REDMAGIC 11 Pro, esta es, sin duda, su rendimiento brutal. No es una exageración: este es el móvil más potente del mercado actual, y lo demuestra con una puntuación estratosférica en AnTuTu de 3.926.988 puntos que he podido comprobar personalmente. ¿El secreto? Una combinación letal entre el bestial procesador Snapdragon 8 Elite Gen 5 y un sistema de refrigeración tan avanzado que justifica por sí solo la existencia de este teléfono.
Su Snapdragon 8 Elite Gen 5, fabricado en 3 nm, va sobrado hasta con juegos exigentísimos, como Genshin Impact o Honkai: Star Rail que corren de media a 60 FPS de forma completamente estable, sin tirones ni bajadas. Este chip no trabaja solo; lo acompaña el coprocesador RedCore R4, que se encarga de aliviar la carga del CPU gestionando efectos visuales, mejorando la resolución mediante IA y optimizando el consumo energético para alargar la batería.
Pero detengamos un momento en la revolucionaría refrigeración líquida de este móvil, conocida como «REDMAGIC AquaCore Cooling System«. Aquí es donde el REDMAGIC 11 Pro marca un antes y un después. Es el primer smartphone del mundo en incorporar un sistema completo de refrigeración líquida activa que funciona de verdad. Está compuesto por los siguientes elementos:
- Líquido fluorado circulante: utiliza el mismo líquido no conductor que los servidores de IA, que fluye mediante una micropiezoeléctrica a través de unos conductos increíblemente finos integrados en el chasis.
- Metal líquido 3.0: este material de conductividad térmica superior sobre el chip permite transferir el calor de forma ultrarrápida.
- Cámara de vapor gigante: con 13.116 mm², es la más grande de la industria y se extiende por casi toda la superficie trasera, mejorando la eficiencia de la disipación del calor en un 50%.
- Ventilador turbo: gira a 24.000 RPM, expulsando activamente el calor acumulado.
El resultado es que, incluso en sesiones maratonianas, el móvil no solo no quema, sino que apenas se calienta. Lo mejor es que tanto el ventilador como la bomba de líquido se pueden controlar manualmente desde los ajustes del teléfono, dándote el control total sobre el equilibrio entre rendimiento, temperatura y ruido. Y hablando de ruido: el ventilador se oye cuando se activa al máximo, pero es un zumbido que se camufla perfectamente con el sonido del juego y no resulta molesto.
Todo este poder se canaliza a través del modo Game Space, un centro de control que activas deslizando el interruptor que está en el lateral derecho del REDMAGIC 11 Pro. Es aquí donde el teléfono se convierte en una consola.
Desde este modo, puedes forzar a los juegos a renderizar a 2K y 120 FPS mediante interpolación, poner una mira personalizada en el juego que quieras, aplicar filtros para ver mejor a los enemigos, y realizar una «extracción de pantalla» para ampliar una zona específica de un juego (muy útil para detectar camperos en shooters).
También ofrece una función para amplificar el sonido de los pasos de enemigos, así como un asistente de IA que hace de coach personal para darte consejos en tiempo real (en juegos compatibles) y hasta predecir tu probabilidad de victoria. Dicho sea de paso, tiene integración con Gemini para que puedas usar todas las funciones de esta IA (chatbot, edición de imágenes, Circle to Search, traducción en tiempo real, etc.) y la asistente virtual Mora, la waifu con IA de REDMAGIC con la que puedes interactuar en cualquier momento.
Por cierto, trae de fábrica REDMAGIC OS 11 basado en Android 16. Es verdad que viene con algo de bloatware (aplicaciones innecesarias para la mayoría), pero la buena noticia es que casi todo se puede desinstalar sin problema, dejando una experiencia mucho más limpia.
Autonomía para jugar sin pausa y carga para no esperar
Con una batería gigante de 7500 mAh, el REDMAGIC 11 Pro ofrece una autonomía bastante buena. En uso normal, me ha llegado a durar cómodamente dos días, mientras que jugando a ratos durante la jornada, siempre aguanta hasta el final del día. Para los maratones gaming, puede ejecutar Genshin Impact hasta 7.4 horas seguidas.
Cuando toca recargar, su carga rápida de 80W (por cable o inalámbrica) es un lujo. En apenas 1 hora recuperas el 90% de la batería. Cabe mencionar que también ofrece carga inalámbrica inversa para cargar a otros dispositivos con su batería.
Nuestra opinión del REDMAGIC 11 Pro: móviles gamers, apartaos… su rey ha llegado
El REDMAGIC 11 Pro no compite en el segmento gaming: lo redefine. Con el rendimiento bruto más alto del mercado, respaldado por su revolucionario sistema de refrigeración líquida, establece un nuevo estándar para los móviles de alto rendimiento. Por su precio de partida, ofrece una combinación inigualable: pantalla AMOLED de 144 Hz, batería de autonomía extrema y carga rápida inalámbrica, todo impulsado por el procesador más potente disponible.
Eso sí, su excelencia tiene un enfoque claro. Si buscas la mejor cámara del mercado o un diseño discreto, este no es tu dispositivo. Pero si eres un jugador exigente que valora el rendimiento sostenido sin concesiones, funciones gaming meticulosamente diseñadas y la mejor relación rendimiento-precio en el segmento gaming, el veredicto es claro: el REDMAGIC 11 Pro es, simplemente, el rey indiscutible de los móviles gaming.
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