En 2016 Qualcomm ha presentado un SoC que está dando muy buenos resultados, el Snapdragon 625. Este procesador que está montado en los Xiaomi Mi A1, los Redmi Note 4 y muchos otros modelos ha resultado ser un núcleo muy bueno para la gama media.
El Snapdragon 625 es la combinación perfecta entre potencia y eficiencia, relevarlo no es una tarea fácil. Este año, en vez de apostar por el Snapdragon 626, Qualcomm ha lanzado un Snapdragon 630 que se presenta como la alternativa para el 625 pero que todavía no hemos visto en muchos móviles pese a ser presentado en mayo.
¿Qué hay de diferente del Snapdragon 625 al Snapdragon 630?
Lo cierto es que las diferencias no son demasiadas. Si empezamos por su arquitectura vemos pequeños matices entre ambos. El Snapdragon 625 monta un procesador de 8 núcleos con núcleos Cortex A53 fabricado en 14 nm, hasta 2 GHz y el 630 mejora esta velocidad a los 2,2 GHz. La gráfica mejora de la Adreno 506 a la nueva Adreno 508. Qualcomm asegura que la Adreno 508 es un 30% más potente que la 506 aunque, a simple vista, no hay muchas diferencias entre ambas.
El nuevo Snapdragon 630 soporta cámara de 24 MP, dobles cámara de 13 MP, enfoque híbrido y zoom óptico mientras que el 625 no tenía soporte para estas dos últimas tecnologías.
En cuanto a vídeo ambos pueden reproducir y grabar 4K a 30 fps pero el nuevo Snapdragon 630 es capaz de grabar vídeos en 1080p a 120 fps. Tampoco hay diferencias en la pantalla que soportan, una Full HD+ ambos.
Más conectividad y alguna tecnología extra, la principal mejora
Donde sí hay mejoras es en la conectividad ya que el nuevo soporta Bluetooth 5.0 y lleva el nuevo modem X12 con soporte para descargas de hasta 600 Mbps de bajado y 150 Mbps de subida. Ambos soportan NFC y WiFi 2×2 802.11 ac con MU-MIMO.
Además de eso se soportan nuevos codecs de sonido como el Qualcomm aptX codec technology y el Aqstic audio technology que ya soporta el anterior. También se añaden algunas novedades como el QZSS y SBAS a las tecnologías habituales de ubicación como el GPS, GLONASS, Beidou y Galileo.
También se añade el estándar Quick Charge 4.0 para renovar el 3.0 QC (carga un 15% más rápido) que soportaba el Snapdragon 625. Así es, pequeños matices en un procesador que era realmente bueno. Quizás esta sea la razón por la que seguimos viendo el Snapdragon 625 en muchos móviles, un procesador más económico y que apenas dista de su renovación.