Si estás aquí es porque de seguro estabas revisando las características de un mando o teclado y te topaste con los sensores de efecto Hall. Pues bien, si no tienes idea de qué son, has llegado al lugar indicado. A continuación, te explicamos qué son los sensores y joysticks de efecto Hall.
Qué es efecto Hall en sensores de mandos, teclados y otros dispositivos de entrada
Para empezar, debes saber que el efecto Hall es un fenómeno descubierto por el científico Edwin Hall en 1879. Este se basa en las señales eléctricas producidas por la interacción entre un objeto cargado eléctricamente y un campo magnético. Por lo tanto, los sensores de efecto Hall son capaces de detectar variaciones en un campo magnético y convertir dichos cambios en señales eléctricas.
Así, tenemos que los botones y joystick que funcionan con sensores de efecto Hall registran una pulsación o un movimiento a partir de las variaciones de un campo magnético. Es decir, no requieren el contacto físico entre dos piezas (como los botones y joysticks analógicos) para que se registre una actividad.
De esta manera, se evita el desgaste por fricción y problemas como el drift o movimiento involuntario que suelen desarrollar los mandos de joysticks analógicos con el paso del tiempo. Además, otro beneficio de este tipo de sensores es que son más precisos y tienen una mayor velocidad de respuesta que los interruptores o joysticks mecánicos.
Actualmente, hay muchos mandos y consolas portátiles en el mercado con sensores de efecto Hall en sus joysticks, gatillos o botones: GameSir G7 SE, GameSir T4 Kaleid, ELO Vagabond, AYANEO Pocket AIR, Lenovo Legion Go, entre otros. También existen teclados profesionales y otros dispositivos de entrada para ordenadores que sustituyen la tecnología mecánica de sus teclas por sensores de efecto Hall.
Y tú… ¿Crees que en un futuro todos los mandos tendrán sensores de efecto Hall?