Empecemos este artículo explicando qué es Power Delivery y veamos cómo ha evolucionado esta innovadora tecnología que ha, literalmente, revolucionado el mundo de la carga.
Actualmente, muchos móviles del mercado son compatibles con la tecnología de carga rápida Power Delivery (también conocida por sus iniciales, PD).
¿Qué es la carga rápida Power Delivery?
Conozcamos primero la teoría: como se puede intuir del término carga rápida, se trata de una tecnología que permite a los dispositivos compatibles cargarse más rápido.
Normalmente, trabaja a través del puerto USB-C y se distingue por aumentar la velocidad de carga aumentando la tensión, es decir, los voltios (V) a los que se carga el dispositivo compatible.
De ese modo, los móviles, que normalmente cargaban a solo 5 V (tensión mínima a la que trabaja un puerto USB), ahora pueden cargarse a tensiones más elevadas, como 9 o 12 voltios.
Y los voltios, si se multiplican por la intensidad de corriente (los amperios, A), dan como resultado los vatios, es decir, la potencia, una cifra que será importante para nosotros porque, si bien en los móviles mayor potencia es sinónimo de menor tiempo de carga, en el caso de los ordenadores portátiles, es la diferencia entre poder cargarse o no mediante Power Delivery.
Esto se debe a un hecho que puede resultarnos obvio, pero que no siempre tenemos en cuenta: los portátiles necesitan de una mayor potencia para poder funcionar, por lo que requieren de cargadores más potentes y esto, hasta hace poco, siempre era sinónimo de llevar consigo un cargador incómodo.
Ha reducido la diferencia entre los cargadores de portátiles y móviles
De hecho, hasta hace poco, la diferencia era la siguiente:
Ahora, en cambio, existen cargadores USB similares al de la imagen para móviles que son capaces de cargar también portátiles gracias a la potencia que pueden alcanzar mediante el protocolo Power Delivery, a continuación, vemos uno de 100 W:
Este fue el motivo que nos llevó a empezar nuestra explicación por los móviles, al ser una tecnología innovadora diseñada, inicialmente, para este tipo de dispositivos.
A pesar de que sea una tecnología orientada al mercado de los smartphones, actualmente existen portátiles que se pueden cargar mediante Power Delivery, para ser más exactos, aquellos que poseen un puerto USB-C de carga. Uno de los modelos más famosos es el MacBook de 12 pulgadas, que posee un puerto de entrada USB-C de 30 W.
En esos casos, al ya estar integrada la tecnología Power Delivery en el modelo, no es difícil encontrar un cargador compatible, ya que solo deberás prestar atención a los vatios de salida del cargador original.
Carga rápida en portátiles sin puerto USB-C con Power Delivery
Pero ¿qué hacer en los casos en los que el puerto de carga del portátil no es USB-C y el cargador es incómodo de llevar consigo? ¿Se puede usar la tecnología de carga USB-C Power Delivery? Como se detalla en el portal Powerbank20, es posible.
Es muy probable que sea tu caso, puesto que la mayoría de los portátiles del mercado no usan el puerto USB-C como estándar.
Esto se debe al hecho de que la potencia máxima que se puede encontrar en el puerto USB-C Power Delivery de un cargador disponible en el mercado se sitúa alrededor de los 140 W, motivo por el cual los modelos que consumen poco son los que más se benefician de esta tecnología.
La disponibilidad en el mercado de una tecnología es, obviamente, diferente del desarrollo de la misma, por lo que, si quieres conocer todas las novedades de Power Delivery, nuestra recomendación es que te dirijas a su sitio web oficial.
De esta explicación podemos extraer la primera característica a la que debemos prestar atención: si la potencia del puerto de salida del cargador original (W) está por debajo de los 140 W, entonces es posible encontrar una solución tipo C.
Segundo, debes verificar cuál es la tensión del puerto de salida del cargador original (V), o sea los voltios, que puede variar un +/- 10%, es decir, si el cargador original trabaja a 19.5 V, funcionará sin problemas uno tipo C de 20V.
Con estos dos datos en mano (W y V del cargador), deberás hacerte con un cable o adaptador del puerto de carga de tu portátil al puerto tipo C, como el que te mostramos a continuación:
Recuerda verificar que el cable:
- Tenga exactamente el mismo puerto que el original.
- Soporte los vatios máximos del cargador (especificación “W”).
- Soporte los voltios máximos del cargador (especificación “V”).
Las posibilidades derivadas de esta solución de carga son múltiples, no solo porque puedes dejar en casa el molesto e incómodo cargador original, sino porque puedes acompañarla de un power bank.
La gran ventaja que te brinda un power bank con puerto USB-C Power Delivery es la libertad de no necesitar una toma eléctrica y, dependiendo también de la capacidad del power bank, podrás disfrutar de tu portátil durante más tiempo para seguir trabajando, mirar las redes sociales, Netflix, HBO Max, escuchar música o, incluso, jugar.
También es muy útil en aquellos casos en los que la batería de tu portátil esté dañada y no puedas confiar en ella, ya que un power bank te permitiría usarlo por, al menos, un par de horas más, tal y como si estuviese conectado a la corriente.
Si quieres disfrutar de tu portátil durante más tiempo, lo ideal es que optes por un power bank de 20000 mAh o 30000 mAh, a pesar de que sean las opciones pesadas para llevar consigo.
La única pega que le encontramos es que actualmente los power banks de 100 W (o más) disponibles en el mercado no son muchos, lo que significa que los portátiles más potentes (por ejemplo, los de gaming) todavía no podrían cargarse mediante este sistema.
