
Años atrás no era extraño recomendar un cambio de móvil cada uno o dos años, ¡ni qué decir cuando los smartphones no existían! Todo avanzaba a un ritmo frenético, las actualizaciones de sistema eran casi un mito y el hardware quedaba obsoleto rápidamente.
Hoy día el mercado tecnológico sigue avanzando, pero muchas cosas han cambiado y ya no hace falta renovar tu móvil con tanta frecuencia. Pero ¿de cuánto estamos hablamos ahora? Llevo días preguntándomelo y esta es mi experiencia sobre cuánto dura un móvil de gama alta, media y baja actualmente.
Un móvil nuevo puede durarte de 3 a 5 años, incluso más

Según datos de Strategy Analytics y BankMyCell, para 2025, el ciclo de reemplazo de un smartphone se mueve entre los 2,5 y 3 años en Europa Occidental y Estados Unidos. Sin embargo, estos datos son promedios y no revelan la longevidad de un móvil, sino el comportamiento de los usuarios.
Para hablar de cuánto dura un móvil de cada gama es necesario tomar en cuenta, al menos, cuatro cosas bien objetivas: la calidad de fabricación, las actualizaciones de software, el rendimiento general del hardware o la duración de la batería. El cuidado que cada usuario le dé a su dispositivo importa muchísimo, pero depende de cada quien.
De hecho, si tomamos en cuenta un excelente nivel de cuidado, casi cualquier móvil podría durarte cuatro o cinco años. Quizás no en las condiciones ideales, pero seguirá funcionando. Un ejemplo de ello es mi viejo Redmi Note 7, que compré en 2019 y cambié en 2023. Lo usé durante cuatro años y en 2025 todavía lo tengo como mi gestor de Google Authenticator y para algunas cosas más. Eso sí, la batería pide clemencia ya.

Pero si tomamos solo las cuatro variables objetivas, la experiencia me ha dejado claro que la longevidad de los móviles se mueve entre los 3 y 5 años, pero hay más hacia arriba y también menos hacia abajo. ¿Qué cosas intervienen en cada gama? Vamos a resumirlo y luego nos extendemos:
- Móviles de gama alta y prémium: tranquilamente pueden durar +5 años, especialmente ahora que varios fabricantes ofrecen hasta 7 años de actualizaciones. El software ya no es un problema, el rendimiento tampoco tiende a serlo y la calidad de fabricación menos. Más allá de querer tener lo último, lo que más condiciona su longevidad es la salud de la batería, cuya degradación se vuelve evidente a partir del tercer o cuarto año.
- Móviles de gama media: su longevidad está entre 3 y 4 años, especialmente si se trata de marcas como Samsung, que ha extendido las actualizaciones para esta gama hasta 6 años. En casos como las gamas media de Xiaomi, OPPO, Realme y Vivo sí cobran importancia las actualizaciones, porque el soporte tiende a ser corto. Sin embargo, la batería sigue siendo la principal limitante, seguida de caídas de rendimiento tras actualizar.
- Móviles de gama baja: su tiempo de vida útil es de 2 a 3 años, por múltiples razones. Las más importantes son las limitaciones de hardware (como RAM insuficiente) y pocas actualizaciones. Sin embargo, la calidad de fabricación también influye, porque la tasa de muertes súbitas es superior al usarse materiales y procesos de menor calidad.
Caso Europa: el mercado que se está volviendo la excepción en cuanto a la longevidad de los móviles (para bien)

A diferencia de gran parte del mundo, donde el consumo desmedido sigue siendo impulsado en todos los niveles, en la Unión Europea (UE) sucede algo diferente. La Comisión Europea (CE) empuja para que los móviles duren más y sean más sostenibles, reduciendo la obsolescencia programada y dejando la decisión de cambio en mano de los usuarios.
Por si no lo sabes, la CE exige al menos cinco años de actualizaciones, disponibilidad de piezas de recambio, así como reparabilidad para los dispositivos vendidos dentro del Espacio Económico Europeo. Y, recientemente, extendieron el uso de las etiquetas de eficiencia hacia smartphones y tablets.
Los efectos de estas medidas todavía no se ven, pero muy probablemente llevarán a que el ciclo de cambio aumente. No solo por las medidas de la CE en sí mismas, también por la crisis económica de muchos de los países miembros de la UE y porque el rendimiento de muchos smartphones es más que suficiente.
¿Cuáles son los cinco factores que más influyen sobre la duración de un móvil y por qué?

Aunque ya los mencioné arriba, ahora me extenderé un poco más sobre ellos, porque es necesario entender cómo influye cada factor:
- Salud de la batería: aunque tu móvil sea una bestia en todo sentido, sin una batería en buenas condiciones, está más cerca de ser un pisapapeles que otra cosa. Hoy día es el factor más crítico de todos, pues todavía no se ha logrado solucionar el tema de la degradación, aunque sí se ha reducido. La carga ultrarrápida pintó como una buena aliada, pero acelera la degradación de la batería si la usas demasiada.
- Actualizaciones: un software desactualizado comienza a limitarte en las apps que puedes instalar, las funcionalidades que puedes usar y ni que decir de dejarte expuesto a vulnerabilidades. Además, un software que no se pule con frecuencia tampoco sacará lo mejor del hardware de tu dispositivo. Durante años este fue el factor más crítico, especialmente en Android, pero ha mejorado.
- Rendimiento del hardware: si no hay recursos suficientes para ejecutar operaciones, las aplicaciones irán lentas y los juegos todavía más. Este no es un factor crítico de la gama media para arriba, pero se nota muchísimo en la gama baja, especialmente porque las apps no se optimizan tanto como antes y consumen más recursos. Y sí, usar un móvil que funciona a trompicones y no responde de manera fluida es un infierno y lo sabes.
- Calidad de fabricación: no es el mismo cuidado a los detalles que se le pone a la fabricación de un Galaxy S25 Ultra que a un Galaxy A06. La calidad de materiales es muy diferente e influye directamente sobre la longevidad de un dispositivo. Y ojo, no hablamos solamente a lo externo (carcasa, marcos, protección de pantalla), también se incluye lo interno (pegamentos, sistemas de disipación, distribución interna del hardware, etcétera).
- Hábitos de uso: una persona descuidada tendrá que cambiar de móvil mucho antes que una cuidadosa. Cosas como la forma en la que cargas tu dispositivo, si utilizas o no fundas y protectores de pantalla, si evitas temperaturas extremas o humedad, e incluso te preocupas por como manipulas tu smartphone, son cruciales para que te dure.
Ahora bien, luego de leer esto solo me queda preguntarte, ¿tu móvil y tú cumplen con lo necesario para seguir adelante juntos? ¿O crees que ya toca algún cambio?















