Cuando pensamos en automóviles del futuro, todos imaginamos coches voladores tal como nos han enseñado las obras de ciencia ficción. No obstante, todavía la humanidad está lejos de poder implementar una tecnología como esa. De momento, la próxima gran innovación que llegará a los coches en el futuro cercano será Android Automotive. Y no, no estamos hablando del Android Auto que ya todos conocemos.
Android Automotive es una versión de Android en la que Google e Intel están trabajando, en conjunto con varios fabricantes de coches. A diferencia de Android Auto, Android Automotive es un sistema operativo completo que no necesita de un dispositivo externo (como tu móvil) para funcionar. Además, es de código abierto como el Android de móviles, por lo que cada fabricante de coches puede modificarlo con su capa de personalización para ofrecer una experiencia adaptada a cada tipo de vehículo.
Por ello, se espera que Android Automotive tenga un gran impacto en la industria automotriz durante los próximos años y en el presente. Y es que el primer coche en contar con Android Automotive ya está en el mercado (se lanzó este año) y los amigos de Android Police lo probaron. Aquí vamos a contarte cómo es esta nueva versión de Android para coches, basándonos en su experiencia.
La experiencia de conducir un coche con Android Automotive
El primer coche con Android Automotive es el Polestar 2. En este vehículo accedes al sistema operativo desde la gran pantalla táctil que está instalada de forma vertical al lado del volante. Ahora bien, usar Android Automotive desde esta pantalla es muy sencillo, ya que es como tener una tablet Android instalada en el coche. Es decir, controlas todo con tus dedos y puedes usar aplicaciones de Android y todo lo que tiene que ver con los servicios de Google.
De hecho, al encender el coche lo primero que te pedirá Android Automotive es añadir una cuenta de Google al vehículo, pero esto es algo totalmente opcional. El coche puede funcionar sin una cuenta de Google, aunque de esa forma pierdes toda la personalización que las apps de Google te ofrecen. Lo bueno es que puedes añadir varias cuentas (una por cada perfil) para los distintos conductores que usarán el coche.
Trae Google Play Store para que instales las apps que quieras
Android Automotive tiene su propia Google Play Store que no es exactamente la misma que la de móviles. Ofrece menos aplicaciones, pues todavía son pocos los desarrolladores que se han atrevido a adaptar sus aplicaciones para esta versión de Android. Sin embargo, la Play Store de Android Automotive ya permite instalar Spotify, Pocket Cast, YouTube Music y otras apps de música, radio, clima y mapas. Cabe recordar que este sistema operativo trae preinstaladas apps de Google como Google Maps y el asistente de Google.
De momento, no hay apps de vídeo como YouTube o Netflix. Por otra parte, es importante mencionar que todas las apps instaladas (así como el propio sistema operativo) se pueden actualizar por Internet (datos móviles), lo cual permite que el software del coche no quede obsoleto con el tiempo. Asimismo, hay que decir que las apps se despliegan en pantalla casi completa, pues en los bordes superior e inferior están fijos los controles del coche dispuestos por el fabricante.
Por cierto, es importante aclarar que las métricas del vehículo (velocímetro, consumo de energía, etc.) se ven en otro sistema operativo ubicado en una pantalla aparte que está detrás del volante.
Puedes usar tu voz para controlar el aire acondicionado, pero no para conducir
Android Automotive está hecho de forma «abierta» para que los fabricantes lo modifiquen a su antojo con funciones específicas. En este caso, el Polestar 2 incluye varias opciones para cambiar el clima en el interior del coche, variando tanto la temperatura como el comportamiento del aire acondicionado. También te permite activar la calefacción de los asientos individualmente.
Pero lo mejor de todo es que estas funciones específicas se pueden controlar con Google Assistant, cuyo reconocimiento de voz funciona mejor que en Android Auto. Con el Asistente de Google, puedes usar comandos de voz para cambiar la temperatura, subir el volumen de la música y hasta abrir la puerta de tu garaje, si tienes una casa inteligente. Y por si te lo preguntas, aquí también solo debes decir «OK Google» para empezar a ordenarle cosas al asistente.
Eso sí, en las cosas que tienen que ver con el manejo del coche (como los modos de conducción o la velocidad) el Asistente de Google tiene prohibido intervenir. Solamente tú puedes configurar estas opciones desde la pantalla. Esta limitación se puede entender, ya que para los fabricantes es difícil dejar en manos de terceros algo tan importante como lo son los parámetros de conducción.
De momento, el único problema real del Asistente de Google en Android Automotive es que no tiene la función Voice Match. Eso significa que no solo atiende a tu voz, sino también a la voz de cualquier persona que entre en tu coche. Esto representa un grave problema de seguridad, por lo que estamos seguros de que Google lo solucionará pronto. De todas formas, está claro que Android Automotive aún tiene mucho margen de mejora. Queda por verse cómo lo implementarán otros fabricantes y cómo Google lo mejorará con el tiempo.