En los últimos años, hemos visto muchos móviles Android que han salido al mercado sin almacenamiento expandible o, en otras palabras, sin ranura para tarjeta microSD. ¿Te has preguntado por qué? Aunque tener la posibilidad de aumentar el almacenamiento de nuestro móvil con una pequeña tarjeta es una gran ventaja, también hay que admitir que el uso de tarjetas microSD tiene sus desventajas y a continuación te las mostramos.
Las de mala calidad ponen lento tu móvil
Existe una gran variedad de tarjetas microSD disponibles en el mercado, todas ellas con rendimientos muy diferentes. Las microSD de baja calidad hacen que los móviles tarden demasiado en abrir archivos o apps guardados en ellas, sobre todo cuando el almacenamiento está casi lleno.
Las velocidades de carga, sincronización y actualización de tu móvil disminuyen drásticamente al usar una microSD de mala calidad. Por ello, se recomienda usar tarjetas microSD de alta calidad (clase 10 o UHS-I) y solamente para guardar archivos. En caso de que quieras una microSD para instalar aplicaciones, se aconseja, además, que la microSD sea de tipo A1.
Pueden dañarse rápidamente y sin aviso previo
Las microSD tienen un número limitado de ciclos de lectura/escritura. Cada vez que accedas a los datos de una microSD, su vida útil disminuye. Por supuesto, todo esto depende de la calidad de la tarjeta; una original de SanDisk funcionará por más tiempo que una tarjeta microSD barata sin marca.
Además, no hay manera de saber qué tan usada o qué tan vieja es una tarjeta microSD. Por lo que, si usas en tu móvil una microSD que encontraste en tu casa, estás arriesgándote a que de pronto deje de funcionar y pierdas todo lo que guardaste en ella. Pues recuerda que, a diferencia de los discos duros tradicionales, normalmente antes de que la tarjeta microSD falle no hay señales de advertencia.
Presentan un mal rendimiento al correr juegos pesados
La mejor forma de poner a prueba la potencia de un smartphone es corriendo juegos pesados y exigentes, cuyos gráficos lo hagan esforzarse. En esa prueba, normalmente el componente que peor calificación obtiene es la tarjeta microSD. De hecho, ni siquiera las microSD clase 10 de tipo A1 son capaces de ofrecer un funcionamiento lo suficientemente rápido para correr con fluidez los juegos modernos de Android.
Eso se debe a que, al ser un almacenamiento externo, la transferencia de datos de una microSD no es tan rápida como la del almacenamiento interno. Así que, si quieres disfrutar la máxima experiencia de jugar en Android, por favor no instales los juegos en la tarjeta microSD.
No son muy seguras
Usar una microSD es tan fácil como insertar la tarjeta en el móvil y comenzar a guardar cosas en ella. Sin embargo, con la misma facilidad cualquier ladrón puede extraerla y robar todos tus datos. De tal forma que, si roban tu móvil, es más probable que los ladrones solo puedan acceder a tus datos en el almacenamiento externo y no a los del almacenamiento interno que, normalmente, se encuentra protegidos con la contraseña del móvil.
Ese problema de seguridad se puede solucionar encriptando la microSD, algo que recomendamos encarecidamente. Sin embargo, el encriptado no te librará de los constantes ataques que los hackers dirigen al almacenamiento externo de los dispositivos Android y que ponen en riesgo la seguridad de los usuarios. En definitiva, siempre que puedas, evita guardar archivos confidenciales o sensibles en la microSD.