A medida que pasa el tiempo, el entretenimiento va tomando nuevas formas y los usuarios descubren preferencias que antes siquiera consideraban. En la actualidad, la norma y lo popular son los vídeos cortos. Esos que consigues a montón en plataformas destinadas a ellos, como TikTok. Sin embargo, ¿es tan bueno pasar tiempo consumiendo este tipo de distracción?
Si bien es un método para entretenerte rápido y eficaz, también posee sus desventajas. Aunque parezcan inofensivos, este formato de vídeos podría en realidad afectar tu productividad junto a tu salud mental. Ambas muy importantes para tener una calidad de vida apropiada en tu día a día. ¿Quieres saber por qué TikTok es una pérdida de tiempo y no es tan buena idea quedarse viendo sus vídeos todo el día? A continuación conocerás 5 razones concretas.
Los vídeos cortos disminuyen tu capacidad de concentrarte
Aunque parezcan inofensivos, lo cierto es que el efecto que producen los vídeos cortos en las personas no lo son tanto. Después de todo, se trata de un medio de obtener gratificación instantánea, y esta, a la larga, puede volverse adictiva.
El resultado negativo al caer dentro de esta adicción es que luego, otras tareas más complejas o que requieren de mayor concentración a lo largo del tiempo, se convierten en una dificultad genuina. Tareas que antes parecían sencillas parecen ponerse cuesta arriba, e incluso a la hora de aprender nuevas habilidades (lo que requiere de paciencia, dedicación y tiempo) esto puede tornarse más difícil de lo usual. Sin duda algo que para el ritmo cotidiano no es nada conveniente.
La desinformación es más fácil de aceptar con los vídeos cortos
Otro punto en contra que tienen los vídeos cortos que suelen verse en TikTok es la desinformación. Aunque es un tema habitual que se ve en todas partes de Internet, en el caso de este formato de vídeo, el efecto es peor. ¿Por qué? Debido a que con muy poco tiempo para explicar temas complejos, incluso las personas que intentan transmitir una noticia veraz, pueden llevar a la desinformación al tomar atajos para simplificar el tema o resumiendo de tal forma que dejen más dudas que respuestas en la mesa.
Además, el hecho de que las noticias falsas en los vídeos cortos se transmiten con mayor contundencia, hace que el interés de las personas por comprobar hechos o situaciones sea menor. Se acepta más fácil la mentira que en el caso de vídeos más largos o reportes escritos, pues no conllevan a que el espectador piense demasiado las cosas.
El valor educativo que aportan es muy poco
Gracias a que los vídeos cortos disponen, obviamente, de poco tiempo para poder desarrollar un tema, el aporte educativo que añaden es bastante escaso. Generalmente, los temas que se pueden tratar en un vídeo corto apenas se tocan de una manera superficial. Sobre todo teniendo en cuenta que al vídeo se le añaden más efectos que generen reacciones o dramas que sobran.
Al final, la información de valor que se dan al explicar un tema es muy limitada. Por ende, no se puede contar en ellos como una fuente valiosa de aprendizaje. Al ser un recurso superfluo, es muy probable de que no termines reteniendo lo más importante del mensaje que transmiten y lo olvides al poco tiempo.
Resulta mejor leer un libro especializado, ver documentales, o vídeos más largos en donde se profundicen los temas de tu interés, si de verdad quieres aprender.
Los vídeos cortos pueden ser realmente adictivos
La gratificación instantánea que generan los vídeos cortos no es algo que se deba tomar a la ligera. Después de todo, esto es sinónimo de la liberación de dopamina que, al ser tan frecuente, puede hacer que una persona se vuelva adicta a consumir este tipo de contenido.
Y como toda adicción, los impactos que genera suelen ser negativos. Lo más común es que el consumo de vídeos cortos en plataformas como TikTok, desde una adicción, interfiera directamente con actividades cotidianas que realiza la persona. Esto, por supuesto, dificulta su desenvolvimiento en el día a día y puede hacer que no solo pierda tiempo, sino también sus oportunidades.
Desgraciadamente, cada vez es más frecuente encontrar este formato de vídeos en casi cualquier red social. No solo en TikTok, sino también en YouTube, Instagram, YouTube e incluso Facebook. Cuando te das cuenta, ya has perdido medio día revisando cada red social al encontrarte estancado en su sección de vídeos cortos. Lo mejor es evadirlos o quitarlos si es posible, como puede ser en el caso de YouTube Shorts.
El contenido en su mayoría deja mucho qué desear
Ante un mercado que convulsiona cada vez con más gente deseosa por monetizar su cuenta en TikTok, la tendencia entre los creadores de contenido es que prioricen la cantidad que producen antes que la calidad. Después de todo, la primera es la que les permitirá recibir más visitas y por ende, ganancias.
No obstante, esto le resta valor a lo que realizan con la cámara. Al final, el contenido que generan es muy fácil de olvidar, sin aportar nada realmente interesante que impacte en la vida de los demás. Se preocupan más por otro tipo de detalles, como la alta calidad del vídeo, si tiene una entrada que enganche, y cuando se trata de la idea principal a desarrollar, acaba perdiéndose entre tantas cosas que sirven solo para llamar la atención.
Como puedes ver, TikTok tiene varios aspectos negativos que lo hacen una red social no demasiado buena para pasar el tiempo. Después de todo, aunque logra su cometido, que es entretener, al final se considera una pérdida de tiempo por no dejarte nada valioso que luego pueda afectar de forma positiva tu vida.
Para distraerse está muy bien, de eso no cabe duda. Pero es preferible que se quede como eso, una distracción que pertenezca como lo mínimo en tu día a día. De lo contrario, podrías arriesgarte a perder más tiempo del necesario.