El móvil es un instrumento privado que nadie quiere que otros vean. Conversaciones íntimas, transacciones bancarias, contenido sensible… todo esto lo puedes gestionar desde un smartphone y por eso la seguridad de que nadie más lo vea es imprescindible. Por supuesto, el mercado responde con productos sencillos, baratos y fáciles de usar: los protectores de pantalla antiespías, ¿ya los conocías?
Pueden ser una alternativa junto con las fundas antiespías (que utilizan el mismo método) para mantener alejadas las miradas de los curiosos de tu pantalla. Tanto si es tu primera vez, como si ya lo conoces, aquí podrás tener el conocimiento básico sobre estos instrumentos tan útiles y asequibles.
¿Qué es un protector de pantalla antiespías?
También llamado protector de pantalla anti peeping, suelen ser vidrios templados polarizados que, cuando los inclinas en cierto grado, impiden que se visualice el contenido de tu pantalla. La mayoría viene con las mismas propiedades protectoras de los de tipo cristal (y por eso tienen muchos puntos a favor por encima de los protectores plásticos).
Su composición hace que literalmente la pantalla de tu smartphone, visto desde cierto ángulo, se visualice oscura. Solo de frente es que se hace visible y por ende, el usuario será el único capaz de poder saber lo que hay en la pantalla en tiempo real.
¿Cómo funcionan los protectores de pantalla antiespías?
Al estar compuestos por un vidrio templado que adiciona filtros laterales con efecto polarizador, los protectores de pantalla antiespías pueden bloquear la luz en diferentes ángulos, impidiendo que se pueda ver el contenido de la pantalla a los lados o incluso detrás del usuario.
Generalmente, al superar los 30º de inclinación, comienzan a hacer su trabajo. Esto te permite estar en el metro chateando tranquilamente con la seguridad de que nadie estará mirando lo que escribes. Lo mismo que si estás movilizando tu dinero o comprando algo, datos vitales como usuario y contraseña estarán fuera de la vista pública.
¿Vale la pena hacerse con uno?
Otro dato curioso sobre estos vidrios antiespías es su precio. Sabiendo lo que hacen, cualquiera pensaría que no todos podrían costearlos. Nada más alejado de la realidad: por precios que ni llegan a los 10 euros te puedes hacer con uno para tu móvil.
Ten en cuenta que la calidad del vidrio templado influirá en que este se oscurezca con mayor o menor rapidez. Para muchos, el efecto de oscuridad en el vidrio podría ser molesto. Sin embargo, seguirás teniendo la misma protección que un cristal de este tipo contra golpes de frente mientras le añades un extra de privacidad que muchos agradecerían.
Si tu necesidad por la privacidad es mayor y realmente te gustaría sentirte cómodo con lo que haces en tu teléfono móvil, estés donde estés, entonces la inversión, que tampoco es excesiva, valdrá la pena.
¿Ya decidiste cuál protector de pantalla anti peeping quieres?