Las trampas, estafas y engaños están poblando WhatsApp. Esto no pasa porque la aplicación sea insegura o bien tenga agujeros de seguridad, esto sucede porque es la aplicación de mensajería más utilizada en el mundo. Y por ende es un lugar ideal para que los hackers consigan lo que quieren.
Hace algunos días se dio a conocer la noticia de que una nueva trampa camuflada en mensajes de texto llegaba a WhatsApp. De la misma forma que se popularizó la leyenda de Momo, también en este caso el objetivo es atacar al público más indefenso: los niños.
A diferencia de Momo, la protagonista de nombre Olivia tiene como objetivo rastrear los números de teléfono de los más jóvenes para enviarle enlaces a páginas webs del tipo pornográficas.
Si bien Momo tenía como fin entablar una conversación con cualquier persona, a medida que pasó el tiempo fue centrándose también en el público más joven. Pasadas las horas, Momo enviaba fotografías de mal gusto, como así también enlaces a páginas extrañas.
Olivia intenta establecer conversaciones con aquellas personas que agregan su número a la lista de contactos. Luego de que la persona cruce un par de palabras, este extraño viral empieza a mandar enlaces de páginas webs XXX.
¿Qué se puede hacer al respecto?
I have been made aware of worrying WhatsApp messages being sent from a number registered overseas. The sender pretends to be a friend with a new number but then sends a pornographic picture. If your kids use the App please have a chat with them & check their messages #HereForYou pic.twitter.com/g4uxAqSg8A
— Halton Brook Police (@HaltonBrookPol) September 4, 2018
Lo mejor es informarles a los niños que nunca deben agregar números de extraños, como así también nunca entablar conversaciones con personas que no conocen. Todos sabemos que a veces es imposible controlar la totalidad de las cosas que hacen nuestros niños con el móvil, pero lo mejor es estar al tanto de los contactos que tienen agregados en el teléfono.
Al ser un viral, lo más probable es que de aquí a un par de semanas se olvide y el público adolescente deje de darle importancia a este “bot” que contesta y envía enlaces de forma automática. Pero nunca está de más evitar que este tipo de “modas” no afecte la vida de aquellos jóvenes que están pasando por un momento complicado. Pues los niños y adolescentes no tienen la capacidad de compresión que podemos llegar a tener los adultos.
