Comprar un Android usado es una buena idea si quieres ahorrar dinero. Sin embargo, también puede ser una idea pésima si no tomas ciertas precauciones. Hay mucha gente en mercados de segunda mano que están vendiendo móviles a precios muy atractivos, pero con defectos o problemas que no te dicen.
Si no quieres llevarte una sorpresa y terminar con un smartphone usado que no es lo que esperabas, aquí hemos preparado una guía con 10 cosas que tienes que verificar antes de comprar un Android de segunda mano. Siguiendo al pie de la letra nuestros consejos, te aseguramos que no te equivocarás al comprar tu próximo móvil usado. Vamos allá…
Todo lo que tienes que comprobar antes de comprar un Android usado
Casi todos los consejos que te daremos a continuación solo te resultarán útiles si puedes inspeccionar el Android que vas a comprar en persona. En caso de que no puedas hacer esto porque el vendedor vive muy lejos de ti o lo que sea, solo te podemos decir que compres a vendedores con una reputación intachable, hazles todas las preguntas que quieras y pídeles muchas fotos. ¡Ah! Y paga con opciones como PayPal que te permitan obtener un reembolso fácil en caso de estafa.
¿Es reacondicionado o usado?
Hay una gran diferencia entre un móvil reacondicionado y uno usado. Aunque ya tenemos un artículo sobre qué es un smartphone reacondicionado, nuevamente te explicamos que este tipo de móviles son los que han sido devueltos a la tienda por defectos de fábrica o porque al usuario no le gustó. Se les llama «reacondicionados», ya que antes de ponerlos a la venta han sido arreglados por el fabricante asegurando su funcionamiento perfecto.
Por eso es que los teléfonos reacondicionados se ven y se sienten como nuevos, y hasta incluyen garantía. En cambio, un móvil usado es aquel que ha pasado por las manos de una persona que le ha dado un uso real durante cierto tiempo. Suelen ser más baratos que los reacondicionados, pero pueden tener defectos y presentan un mayor riesgo de mal funcionamiento.
En resumen, si el móvil es reacondicionado, no te deberías preocupar tanto por su funcionamiento. Si es usado, tienes que prestar más atención y seguir los siguientes consejos.
El estado físico es importante
La mayoría de vendedores te dirán que el móvil está «en perfectas condiciones», pero no les creas, verifícalo tú mismo:
- Mira si la pantalla está rota o tienes rayones importantes: en caso de que lo esté, deberías averiguar cuánto te costará reemplazarla y, si no te compensa en relación con lo que estás pagando por el móvil, entonces no será un buen negocio para ti.
- Cualquier decoloración en el cuerpo del móvil es mal indicio: este es un claro indicador de daños por líquidos.
- Toca varias veces los botones físicos: tanto los de volumen como el de encendido, deberían poder pulsarse sin dificultad y responder de inmediato.
- Pon a prueba los puertos: enchúfales sus respectivos cables para ver si no hay problemas de conexión. Un problema muy común causado por mucho uso es que los pines del puerto de carga se desgasten y no reconozcan bien al cargador.
- No olvides la ranura de la SIM y microSD: comprueba que no esté en mal estado.
- Revisa el cristal de la cámara: no debería tener rayones o roturas significativas que alteren las imágenes captadas por los sensores.
- ¿Qué tan maltratado está el cuerpo?: a todos nos gusta que nuestro móvil se vea bien, aunque al comprar uno usado esto pasa a un segundo plano. De todas formas, si notas que el teléfono está muy maltratado (rayones, golpes, decoloración, etc.), al menos deberías pedir una rebaja en caso de que el precio no sea muy diferente al de otros vendedores con el mismo móvil usado en mejores condiciones.
¿El móvil Android enciende?
Es algo básico. Una vez que las condiciones físicas del móvil te hayan convencido, es momento de encenderlo. Si el vendedor te dice que no puede hacerlo porque la batería está agotada o dañada, no compres nada. Nunca compres un móvil que no has visto encenderse al menos. Puedes llevar contigo una powerbank y un cable USB-C o micro USB (dependiendo del móvil) para poder encenderlo y dejar sin excusas al vendedor.
Si no tiene los accesorios originales, es una mala señal
¿El vendedor dice que no tiene el cargador original y ni siquiera la caja donde vino el móvil? No queremos alarmarte, pero es probable que ese móvil sea robado. Más allá de que tendrás que investigar qué tipo de carga soporta exactamente el dispositivo para comprarle el cargador adecuado, podrías meterte en problemas con la ley por hacerte con un teléfono procedente de la delincuencia. Así que ten mucho cuidado con eso.
Si quieres sacarte la duda, pídele una prueba fehaciente de que el móvil es de él o ella, como la factura.
¿Qué tan antiguo es el móvil?
Otra cosa que debes hacer es investigar cuándo se lanzó oficialmente el móvil que vas a comprar. Así, podrás saber cuánto tiempo de uso lleva aproximadamente y, más importante aún, si aún recibe soporte por parte del fabricante. Los Android normalmente dejan de recibir actualizaciones de sistema al cabo de 2 o 3 años, y no actualizan más su parche de seguridad tras unos 5 años desde su lanzamiento (en el mejor de los casos).
Así que, si quieres un Android que siga recibiendo actualizaciones, te aconsejamos comprar uno que no tenga más de 2 años en el mercado. Aunque si no le das mucha importancia al software, uno que no tenga más de 4 o 5 años en el mercado debería estar bien (pero podría presentar incompatibilidad con algunas apps muy nuevas).
Verifica la compatibilidad con tu operador
Hay móviles que solo funcionan con un operador específico, y hay otros que son libres y puedes utilizarlos con cualquier operador que tú quieras. Por tanto, debes verificar si el móvil que estás comprando pertenece a los primeros o a los segundos. En realidad, simplemente tienes que ver si el smartphone es compatible con la línea que vas a usar con él, ya sea Vodafone, Movistar, Orange o MásMóvil. Para ello, lo único que puedes hacer es insertarle la tarjeta SIM y ver si funciona. Es el método más rápido, fácil y efectivo de saberlo.
La capacidad de almacenamiento es crucial
Hoy en día, un móvil de 16 GB de almacenamiento no vale la pena. Solamente podrás instalarle una cantidad muy limitada de apps y juegos, y si sueles tomar fotos y vídeos, te quedarás sin espacio en cuestión de días.
A partir de 32 GB de almacenamiento está bien, pero asegúrate de que el móvil soporte micro SD para que en el futuro puedas ampliar su memoria si lo necesitas. En cuanto a la RAM, los móviles que solo tienen 1 GB de RAM ya no ofrecen un buen rendimiento actualmente. Ve a por uno que cuente con más 2 GB de RAM como mínimo.
Prueba a fondo la pantalla, cámara, batería y sensores con estas apps
La inspección física no siempre te va a arrojar todos los defectos que tiene el dispositivo. Hay algunas cosas que el usuario común solo puede detectar por software. Por ejemplo, si quieres asegurarte de que toda la pantalla responde correctamente al tacto y de que no hay puntos o píxeles muertos, puedes utilizar la aplicación Display Tester para comprobarlo (hazlo sin el vidrio templado de ser posible).
Para comprobar la cámara, basta con usar la aplicación de cámara que viene predeterminada con el móvil y probar todos sus modos. Y para verificar el estado de la batería de un teléfono Android, te recomendamos la app AccuBattery. La salud de la batería debería estar por encima del 80 %.
Todo lo que tiene que ver con sensores, altavoces, micrófonos, WiFi, Bluetooth, motores de vibración y más, se puede probar de forma avanzada con alguna de las siguientes apps.
Si alguno de los componentes importantes (pantalla, cámara, batería o el WiFi) no funciona bien, es mejor que busques otro móvil usado, salvo que el precio lo compense y no te moleste que una característica no funcione a la perfección.
Cuidado con el bloqueo por verificación de la cuenta de Google
Las últimas versiones de Android tienen un sistema de seguridad integrado conocido como FRP que mantiene bloqueado al móvil aunque lo hayas restablecido de fábrica si no ingresas la cuenta de Google original a la que se asoció. Si el móvil usado que vas a comprar se encuentra en este estado y el dueño original no se sabe las credenciales de la cuenta de Google, estás en problemas.
Por suerte, aquí en Androidphoria ya te explicamos cómo saltarte la protección FRP en Android, pero te advertimos que no es un proceso sencillo y que te puede dar un dolor de cabeza. De hecho, mucha gente termina comprando un software de pago para desbloquear su Android con FRP y así quitarse de una vez ese problema de encima.
En caso de que el móvil no presente ese inconveniente, para evitarlo en un futuro solicita al vendedor que desvincule del móvil su cuenta de Google.
A veces tienes que esperar un poco para conseguir el mejor precio
Un último consejo que queremos darte es que evalúes si el precio del móvil que quieres podría bajar en los próximos meses. El mejor momento para conseguir un teléfono del año pasado es justo después de que salga el último modelo, ya que cada modelo antiguo vale un poco menos con la salida de uno nuevo.
Muchos fabricantes de Android lanzan sus nuevos smartphones a principios de año, pero esto varía mucho con la gama y el modelo. Mejor revisa la fecha de lanzamiento del móvil que quieres comprar, y seguramente el nuevo modelo saldrá en una fecha similar. Si esperas a esa fecha, de seguro pagarás mucho menos por el móvil que deseas.
En fin, aplica todos estos consejos y no te equivocarás al comprar un Android usado.