Probamos las Meta Quest 3S: es un milagro que solo cuesten 329 €

Meta ha revolucionado el mercado de las gafas de realidad mixta con el lanzamiento de las Quest 3S. Y es que, si bien llegaron como una versión económica de las Quest 3, no tienen tantos recortes como pensábamos. De hecho, ofrecen la misma potencia que su hermana mayor. Así que, en la práctica, son igual de funcionales y aptas para todo tipo de tareas y juegos de realidad virtual o aumentada.

Con un precio base de 329,99 €, las Quest 3S se presentan como las gafas definitivas para adentrarse en el mundo de la realidad mixta sin invertir mucho dinero. Las hemos estado probando a fondo para ver qué tan buenas son realmente y cómo se comparan con las Quest 3 y Quest 2.

Meta Quest 3S: la mejor opción en calidad-precio para disfrutar de la realidad virtual y aumentada

El objetivo de las Meta Quest 3S es brindarte una experiencia de RV y RA de primera calidad a un precio asequible. Para ello, mantienen el procesador Snapdragon XR2 Gen 2 de las Quest 3 (que es el chip para gafas más potente actualmente) y algunas de sus características, las cuales puedes comprobar a continuación.

Ficha técnica de la Meta Quest 3S

Buen diseño, buena ergonomía y muchísimas cámaras

Las Meta Quest 3S tienen un diseño que se queda a medio camino entre las Quest 3 y las Quest 2. Son un 40% más delgadas que las Quest 2, pero siguen siendo un 20% más gruesas que las Quest 3 debido al uso de lentes diferentes (hablaremos de eso más adelante). Y si bien pesan prácticamente lo mismo, las Quest 3S son un poco más incómodas porque su peso está más alejado de la cara.

Aun así, las Quest 3S encajan muy bien en el rostro y he podido darles uso durante más de una hora de forma continua sin que me molestaran demasiado. Una vez que te acostumbras al peso, quedan bastante cómodas. Por otro lado, debo decir que su calidad de construcción es la que esperaba de un producto prémium. Su cuerpo de plástico es fuerte y sólido, y todo lo que tiene está bien ajustado en su lugar.

Las gafas tienen un total de seis sensores de cámara y dos emisores infrarrojos. En la parte frontal, cuentan con dos cámaras passthrough, dos cámaras de posicionamiento y los dos emisores infrarrojos. Y en los laterales tiene un par más de cámaras de posicionamiento. ¿Para qué sirven cada una? Déjame explicártelo bien:

• Passthrough: estas cámaras son las que te permiten ver a través de las gafas el mundo real que tienes delante. Se utilizan en las apps de realidad mixta que combinan el mundo real con objetos virtuales.
• Posicionamiento: son las que se encargan de medir tu posición en todo momento para detectar el movimiento de tus manos, cabeza y controles, y reflejarlo en tiempo real en los juegos u otras aplicaciones.
• Infrarrojos: estos emisores son los que te permiten ver en lugares totalmente oscuros a través de las gafas. También sirven para hacer el seguimiento de tus manos en la oscuridad, por lo que hacen posible jugar de noche o con las luces apagadas.

Cabe destacar que las Quest 3S son las únicas gafas de RV en el mercado con emisores infrarrojos para iluminar (de forma invisible para el ojo humano) habitaciones oscuras.

El pequeño punto que ves cerca de las cámaras frontales es un LED que indica si están encendidas o apagadas. Allí mismo, y rodeando toda la parte frontal, se encuentra una rendija de refrigeración que coge aire desde abajo y lo expulsa arriba para disipar todo el calor que genere el procesador en las gafas.

En cuanto a botones, solo tiene tres: el de encendido que está en lateral y los de volumen y acción que se encuentran en la parte inferior. Dicho botón de acción es la primera vez que se incorpora a unas gafas de Meta y sirve para activar el modo passthrough rápidamente para ver el mundo real desde las gafas. También tiene un puerto USB-C en el lateral para la carga o la conexión al PC.

Algunos detalles mejorables

La caja de las Meta Quest 3S, además de incluir las gafas, trae un facial preinstalado, un separador para las gafas, dos controles Touch Plus con sus respectivas pilas AA, dos correas para las muñecas, un adaptador de corriente y un cable de carga USB-C. Y aquí es donde están las cosas que más dejan que desear de las Quest 3S.

Para empezar, la banda elástica para la sujeción de las gafas no vale para nada; es incómoda y no ayuda a distribuir el peso, por lo que se hace molesto el uso de las gafas por más de 30 minutos. He tenido que comprarme una de terceros que se ajusta mejor a la cabeza, distribuye bien el peso y se siente mucha más cómoda en general.

Quizás para usar las gafas tumbado en la cama viene bien la banda elástica incluida, pero para uso general es recomendable comprar una de terceros de mayor calidad, que normalmente ofrecen también un extra de batería.

Otro accesorio que tuve que comprarle fue un facial de silicona. El que trae es de tela y absorbe mucho el sudor, por lo que tiende a ser antihigiénico. El de silicona, en cambio, no retiene el sudor y es mucho más fácil de limpiar. Así que es prácticamente otra compra obligatoria. Eso sí, debo matizar que ambos faciales encajan bastante bien en el rostro y son confortables.

Por cierto, si utilizas gafas graduadas, no hay problema porque incluso las monturas más grandes caben perfectamente dentro de las Quest 3S. Y si tus gafas quedan muy cerca de las lentes y tienes miedo a rayarlas, puedes utilizar el separador para gafas incluido para aumentar la distancia entre tus ojos y las lentes.

Recortes importantes en lentes y pantalla

Para reducir costes, las Meta Quest 3S utilizan un sistema de lentes fresnel (el mismo de las Quest 2) en lugar del delgado sistema de lentes pancake de las Quest 3 que son las mejores del mercado ahora mismo. Esto hace que tengan un tamaño más voluminoso, así como un campo de visión más pequeño (96° en horizontal x 90° en vertical) y una resolución menor (1832 x 1920 píxeles por ojo).

En comparación con las lentes pancake, otros de los problemas de las lentes fresnel son su alto deslumbramiento (rayos de luz que aparecen en escenas de mucho contraste), su falta de nitidez en la periferia y su ajuste interpupilar (IPD) de solo tres opciones fijas. Esto último puede resultar en una experiencia de realidad virtual ligeramente borrosa si tu distancia interpupilar no coincide exactamente con una de las opciones disponibles.

Ninguno de los problemas anteriormente mencionados son graves ni arruinan la experiencia de usar estas gafas, pues no tienen aberración cromática, distorsiones ni ningún otro fallo serio. De hecho, si las Quest 3S son tus primeras gafas de RV o nunca has probado las Quest 3, muy probablemente ni siquiera notarás estas deficiencias que son inherentes a las lentes fresnel.

Con respecto a su pantalla interna, en lugar de usar dos (una para cada lente), las Quest 3S vienen con una pantalla única LCD con una buena densidad de píxeles (773 PPI) y una tasa de refresco que puede variar entre 72, 90 y 120 Hz. Se ve increíblemente bien, pese a que está por debajo de la pantalla doble de las Quest 3 en términos de calidad. Eso sí, no hay diferencias con la pantalla de las Quest 2.

Sonido 3D brutal e inmersivo, pero sin jack de 3.5 mm

Aunque no es necesario, probablemente también querrás comprarle un adaptador USB-C a jack de 3.5 mm, ya que carecen de conector para auriculares de cable. Esto es un problema, pues si los usas con auriculares Bluetooth notarás mucha latencia, mientras que los altavoces integrados que tienen en sus aletas no te aíslan del entorno (tú podrás a los demás y los demás podrán escuchar lo que estás haciendo con las gafas si tienes el volumen alto).

En lo particular, he terminado usándolos la mayoría del tiempo con los altavoces de las aletas que suenan brutal y brindan una experiencia de audio inmersiva y tridimensional que no creo que se pueda conseguir con auriculares. Así que, si bien hubiese sido un buen extra el jack de 3.5 mm para ocasiones puntuales, al final no lo he echado en falta.

Potencia brutal para su precio

El hardware de las Meta Quest 3S es el mismo que el de las Quest 3. Tiene el procesador más potente del momento para gafas de RV, el Snapdragon XR2 Gen2, almacenamiento de 128 GB o 256 GB, y RAM de 8 GB. Por tanto, puedes esperar el mismo rendimiento con las Quest 3S que con las Quest 3. Y esta es una enorme ventaja, puesto que no habrá juego o app para las Quest 3 que no funcione con las Quest 3S.

Cabe destacar que la gráfica integrada del Quest 3S es el doble de potente que la de las Quest 2. Así que, si quieres unas gafas de RV muy potentes para juegos, las Quest 3S son las mejores que puedes encontrar sin lugar a dudas en calidad-precio.

Por cierto, sin importar dónde las compres, las Meta Quest 3S vienen con el juego Batman: Arkham Shadow gratis y 3 meses de prueba de Meta Quest+ (el servicio que te da acceso a decenas de juegos para las gafas).

Asimismo, es importante resaltar que las Quest 3S se pueden conectar a un PC con un cable USB (con Meta Quest Link) o por WiFi (con Air Link). Me ha soprendido lo bien que funciona la conexión inalámbrica. Aprovechando el WiFi 6E de las gafas, pude jugar a juegos de Steam con fluidez sin conectar ningún cable a mi PC. No se cayó la transmisión en ningún momento y pude jugar con la máxima calidad gráfica que mi PC permite sin problemas.

Mandos ergonómicos e intuitivos

Las Meta Quest 3S utilizan los mismos mandos Touch Plus que los modelos Quest 3 y Quest Pro de Meta. Son cómodos de sujetar y fáciles de usar. Cuando estás jugando, los mandos se convierten en una extensión de tu mano, lo que facilita su uso e intuitividad.

Tienen una vibración háptica que es lo suficientemente notable como para que te des cuenta, pero no llegan a resultar molestos. Resulta muy cómodo navegar por los menús y mover las pantallas con ellos, aunque también puedes controlar todo solo usando tus manos.

El seguimiento de los movimientos funciona perfectamente bien, los botones responden rápido y, en general, estos mandos no me han dado ningún problema. Algo que me pareció curioso es que no utilizan baterías recargables, sino pilas AA (una en cada control). Y puedo entender por qué, pues duran hasta 1 mes de uso diario.

¿Cuánto dura la batería de las Meta Quest 3S?

A propósito de las baterías, las Meta Quest 3S incorporan una de 4324 mAh para una duración de 2,5 horas en promedio. No es mucho, pero ten en cuenta que muy probablemente no querrás usar las gafas durante varias horas seguidas, pues esta tecnología tiende a causar mareos y naúseas (cinetosis).

Con algunos juegos exigentes ejecutados directamente en las gafas, la autonomía puede reducirse a solo 1,5 horas. Por eso, es recomendable comprarle aparte una banda de sujeción con batería incorporada para darle un extra de autonomía.

¿Qué puedes hacer con las Meta Quest 3S?

Además de juegos y experiencias de realidad virtual, las Meta Quest 3S usan el sistema operativo Horizon OS que tiene un montón de apps y funciones interesantes. Algunas de las más destacadas son:

• Realidad mixta: las gafas pueden escanear toda tu habitación y reconocer las distintas superficies para reemplazarlas por objetos o formas virtuales que cambien por completo el espacio de forma realista.
• Navegar por Internet: tiene un navegador integrado que te permitirá buscar cosas en Internet, visitar tus webs favoritas, abrir redes sociales, reproducir contenido multimedia, etc.
• Ver películas y series: es compatible con muchas apps de streaming, entre ellas, Netflix, Prime Video y YouTube.
• Mirar redes sociales: como era de esperar viniendo de un producto de Meta, las Quest 3S tienen aplicación de Facebook e Instagram para que puedas ver y administrar tus redes sociales desde ella.
• Juegos: puedes jugar a cualquier juego que desees, ya sea por streaming con Air Link, o por la nube con servicios como Xbox Game Pass.
• Horizon World: es la red social oficial de las Meta Quest que te pemite visitar mundos virtuales e interactuar con otros personas en la realidad mixta.

¿Merece la pena comprar las Meta Quest 3S?

Meta ha hecho con las Quest 3S una versión de las Quest 3 más asequible, pero igual de potente. Sus lentes y pantalla son las mismas de las Quest 2, pero lleva el procesador y los controles de la Quest 3. Así, Meta ha conseguido que las Quest 3S sean económicas sin sacrificar el rendimiento.

Con un precio de 329,99 € (el modelo de 128 GB), ofrecen una experiencia premium de realidad virtual y aumentada apta para presupuestos ajustados. Tienen algunos detalles mejorables que seguramente querrás solucionar comprándole accesorios de terceros, pero no se les puede pedir más.

Es una locura lo buenas que son las Quest 3S considerando su precio. No hay otras gafas en el mercado mejores que estas que cuesten menos de 500 €, y eso ya es decir mucho. Si no has probado la realidad virtual aún, esta es la opción que vale más la pena en calidad-precio.

 

Eso sí, si quieres la mejor experiencia de realidad mixta, vale aún más la pena ir a por las Meta Quest 3 que son superiores en ergonomía, lentes y pantalla. Además, no cuestan muchísimo más (en ofertas se pueden conseguir por 479,99 €). De hecho, si tienes las Meta Quest 2, yo que tú no daría el paso intermedio y saltaría directamente a por las Meta Quest 3.