Aunque oficialmente el verano entró ayer en España, llevamos soportando un calor asfixiante varias semanas. Pasamos más tiempo al aire libre y, como no, lo hacemos acompañado de nuestro teléfono móvil. Pues bien, no hay que olvidarse de que el calor es muy peligroso para los dispositivos móviles ya que puede afectar y mucho a su rendimiento.
Así, a todos nosotros nos ha llegado alguna vez una notificación advirtiéndonos de que la temperatura de nuestro teléfono es demasiado alta; suele aparecer cuando lo estamos cargando en un sitio donde hace mucho calor, aunque también puede aparecer en cualquier otro momento. Por una vez no pasa nada, pero si este aviso aparece de manera frecuente, la capacidad de la batería se puede ver muy afectada a medio plazo.
¿La temperatura de tu móvil está muy alta? Lo que tienes que hacer
Lo primero que hay que hacer una vez recibimos la notificación de que el teléfono está demasiado caliente es ponerlo a la sombra si es que le está dando directamente el sol. Si el teléfono es resistente al agua, cuenta con certificación IP68, también podemos ponerlo en un bol con agua tibia; ojo, nunca fría.
En cualquiera de estos dos casos es importante quitarle la funda porque esta recalienta el teléfono. Y, si en ese momento, el móvil se está cargando, por supuesto, tenemos que desenchufarlo de la corriente unos minutos.
Ni se te ocurra hacer esto si tu móvil está demasiado caliente
Si estamos en casa y vemos que nuestro teléfono tiene una temperatura muy alta, quizá pensemos que meterlo en el congelador es una buena idea. Pero no. El cambio de temperatura tan radical puede hacer que la pantalla se raje o, en el peor de los casos, estropear por completo el teléfono. Ya os hablamos de esto: Meter la batería del móvil en el congelador es malo, ¡ni se te ocurra hacerlo!.
Lo que tampoco debemos hacer es guardar el móvil en el bolsillo o en el bolso.
Nuestro consejo para mantener el móvil a salvo este verano es que no se llevan a cabo tareas que exijan un alto rendimiento del teléfono en el exterior, como por ejemplo jugar a un juego.