
Aunque ofrecen un seguimiento de métricas físicas más limitado que una pulsera o reloj inteligente, los smart rings son geniales porque ganan en dimensiones y peso. Esto se traduce en mayor comodidad al llevarlos, pero hay un elemento adicional: el diseño minimalista en dispositivos como el Amazfit Helio Ring, el Samsung Galaxy Ring o hasta el Ultrahuman Ring Air, que facilitan su integración con el resto de tu outfit, algo mucho más difícil de lograr con otros wearables.
Sin embargo, no están exentos de problemas y riesgos. Al fin y al cabo, son dispositivos electrónicos (y con baterías) que están en contacto constante con tu piel y de un momento a otro todo puede complicarse con ellos. ¿Qué tanto? Tanto como para que un anillo inteligente te aplaste el dedo y no puedas quitártelo sin ayuda profesional, como le pasó a un creador de contenido muy popular de Reino Unido.
Un youtuber perdió un vuelo y tuvo que ir al hospital porque su Galaxy Ring se atascó en su dedo

Daniel Rotar, un creador de contenido rumano muy popular en Reino Unido, publicó en su cuenta de X (@ZONEofTECH) lo que le tocó vivir recientemente con su Samsung Galaxy Ring cuando iba de regreso a casa tras asistir a la presentación del Snapdragon 8 Elite Gen 5 en Hawái.
Estando en el aeropuerto, Rotar notó que el anillo inteligente comenzó a aplastarle el dedo, generándole dolor y evitando que pudiese quitárselo. ¿El motivo? La batería del anillo se había hinchado, aprisionando el dedo completamente.
El problema fue tal, que las autoridades del aeropuerto no permitieron que Rotar tomase su vuelo, ya que en trayectos largos es bastante común que se genere hinchazón en las extremidades de los pasajeros, algo que podría agravar todavía más el problema.
Pero eso no fue lo único que sucedió, ya que Rotar tuvo que ir a un hospital para poder retirarse el anillo. La presión ejercida era tal, que los médicos tuvieron que usar hielo y lubricante para poder sacar el anillo del dedo, ya que fue imposible hacerlo de manera regular.
Por suerte para Rotar, todo salió bien y no pasó del mal rato, aunque fue tajante respecto al uso de este tipo de dispositivos en un futuro: «nunca volverá a utilizar un anillo inteligente».
Pero a todas estas cabe preguntarse, ¿qué hubiese pasado si la batería hubiese hecho combustión espontánea? La historia sería muy diferente y el usuario hubiese sufrido quemaduras profundas al no poder quitarse el wearable. O algo más simple, ¿qué hubiese pasado si al youtuber le permitían abordar el vuelo?
¿Y qué dicen por parte de Samsung respecto a este tema? ¿Hay alguna razón particular por la que pudo haber sucedido? Hay declaraciones al respecto.
Samsung califica el incidente como “extremadamente raro” y el usuario teoriza por qué se hinchó la batería de su smart ring

En un intento de conocer la posición de Samsung sobre este caso, el equipo de Android Authority contactó al fabricante del Galaxy Ring. Esta fue la respuesta de la compañía:
“La seguridad de nuestros usuarios es nuestra máxima prioridad. Esto se trata de un caso extremadamente raro y estamos en contacto directo con el señor Rotar para recuperar el producto y conocer sus preocupaciones”.
Y ahora que Rotar se sabe libre de peligro, el creador de contenido teorizó sobre las causas que pudieron llevar a que su Galaxy Ring fallase. En total listó cuatro posibles razones, siendo una de ellas algo que sería totalmente atribuible al usuario, aunque pone especial énfasis en la última:
- El intenso calor de Hawái.
- Exposición al agua salada.
- Haber pasado previamente por dos vuelos (presión atmosférica).
- Una batería defectuosa.
La teoría del agua salada es la que pondría la culpa sobre el propio Rotar, ya que el Galaxy Ring no está diseñado para eso. Su protección IP68 y la resistencia de 10 ATM es para agua dulce y no protege contra agentes corrosivos presentes en el agua salada.
Mientras, el principal señalamiento del usuario es hacia la última opción, la de la batería defectuosa. Rotar asegura que la autonomía de su Galaxy Ring era pobre desde hacía varios meses, alejándose cada vez más de los 7 días de uso que anuncia Samsung. El anillo se compró en enero, pero para el momento del incidente solo alcanzaba un día y medio de autonomía tras una carga completa.
Esperemos que todo esto se esclarezca y Samsung de parte al respecto, aunque fácilmente pudo haber sido una mezcla de todas las teorías expuestas. Sin embargo, lo más relevante es que los fabricantes se preocupen porque algo así no vuelva a suceder, ya que el riesgo es enorme.
¿Una solución simple que se nos ocurre? Que los anillos inteligentes no sean unibody. Mejor que sean de dos piezas y se unan a través de broches y/o bisagras. Así, serían fáciles de retirar ante una emergencia.















