La operación encubierta de ANOM fue una de las redadas policiales más exitosas de los últimos tiempos que culminó con más de 800 arrestos en 16 países diferentes. En esta operación participó la FBI, la Europol, la Policía Federal de Australia, entre otras organizaciones policiales de distintos países que, de 2018 a 2021, lograron incautar 40 toneladas de drogas, 250 armas, 55 coches de lujo y más de 45 millones en monedas y criptomonedas.
Pero, ¿sabes cómo se llevó a cabo esta súper redada policial? Básicamente, la policía engañó a cientos de delincuentes para que usaran una plataforma de mensajería cifrada creada por el FBI. Dicha plataforma se llama ANOM y venía preinstalada en unos móviles que fueron vendidos de forma clandestina mediante una empresa que prometía 100% privacidad, encriptación de extremo a extremo, etc.
Algo curioso de este acontecimiento es que los teléfonos con ANOM que el FBI vendía encubierto a los delincuentes eran los Google Pixel más baratos del catálogo de la gran G: los Pixel 3a y Pixel 4a.
Así fue la participación de los Google Pixel en la operación ANOM
El FBI vendió los móviles Google Pixel cargados con su mensajería «privada» ANOM en sitios web donde frecuentan personas sospechosas o locas por la privacidad. Eran vendidos como smartphones con características extraordinarias para cifrar las conversaciones y que nadie, ni siquiera el FBI, podría descubrir los chats que tuvieras en estos dispositivos.
Luego de que un usuario anónimo de WordPress, canyouguess67, revelara que ANOM era una estafa porque la app tenía conexiones con servidores y empresas de Google en EE.UU. y Australia, muchos de los usuarios que habían comprado estos móviles Google Pixel del FBI comenzaron a venderlos a precios ridículamente baratos en sitios como Craiglist.
Una persona que compró uno de estos móviles, que ya forman parte de la historia, aplicó ingeniería inversa a su software para ver cómo están hechos. Descubrió dos cosas muy interesantes: usan una ROM llamada Arcane OS y no se pueden flashear con nada más. Las características de seguridad que traen de fábrica son el inicio de sesión con dos cuentas, una función de borrado seguro de toda la información y la mensajería ANOM.
Estos móviles no incluyen ningún tipo de tienda de apps ni opción para activar la localización, por lo que son bastante limitados. Curiosamente, vienen con aplicaciones como Tinder, Instagram, Facebook, Netflix e incluso Candy Crush, pero al pulsarlas ninguna de estas funciona. Simplemente son adornos para despistar la atención. De hecho, estos teléfonos tienen una interfaz oculta que muestra una app de calculadora que, al tocarla, te lleva a iniciar sesión en ANOM.
¿Cómo el FBI pudo leer los mensajes encriptados de los Google Pixel?
Según los datos revelados por el FBI, los 11800 teléfonos Google Pixel con ANOM que se distribuyeron permitieron interceptar 27 millones de mensajes provenientes de 100 países diferentes con solo añadir una llave de encriptación extra al cifrado. Esa fue la clave para que las agencias policiales pudieran leer los chats pese a estar encriptados de extremo a extremo.
¿Y por qué usaron Google Pixel y no otros teléfonos? Teniendo en cuenta que la app ANOM tenía conexiones con servidores de Google, es posible que la propia Google ayudará al FBI a modificar los Google Pixel de manera profunda para que el software Arcane OS funcionara de la forma más encubierta posible y que incluso los hackers más experimentados no lograran darse cuenta del engaño. Pero esta es una suposición nuestra.
De todas formas, como era de esperar, muchas de las personas que usaron estos móviles no participaron en actividades estrictamente ilegales, pero no cabe duda de que la ejecución de esta redada haciendo uso de los Google Pixel fue todo un éxito.
Fuente | Vice
