Si alguna vez has escuchado hablar de sistemas operativos, programas o aplicaciones de código abierto u open source y no sabes lo que son en esta publicación te lo vamos a explicar.
Básicamente, consiste en programas o aplicaciones cuyo código está disponible para el público y que pueden ser usados, distribuidos y modificados libremente sin ninguna clase de restricción.
Las aplicaciones open source son consideradas como las de mayor confianza porque al tener todo su código disponible para que cualquiera lo revise se tiene la constancia que dicho programa o aplicación no hace alguna cosa a espaldas de sus usuarios como robar datos personales o crear alguna vulnerabilidad que pueda ser explotada por un malware.
Generalmente, el código de las aplicaciones open source es alojado en plataformas como GitHub (podría decirse que es la más usada). Dicha plataforma no solo permite crear un proyecto open source en cuestión de minutos, sino que permite a cualquiera con conocimientos hacer contribuciones al proyecto de su interés. También permite realizar donativos a proyectos y programadores y que las personas interactúen entre sí.
Las aplicaciones open source tienen otras de ventajas frente a los programas privativos o de código cerrado entre las que podemos destacar mayor transparencia, mayor seguridad y mayores opciones de personalización.
Los programas y aplicaciones de código abierto más conocidos
El ejemplo más conocido es el propio sistema operativo Android. Google tiene disponible el código fuente de Android para que cualquier persona u organización pueda crear una versión propia de este sistema operativo. Los ejemplos de esto son las capas de compatibilidad de Android creadas por empresas fabricantes de móviles como Samsung (One UI 5), Xiaomi (MIUI 14), OnePlus (OxygenOS 13) entre otros.
Otros buenos ejemplos de programas y aplicaciones open source son las aplicaciones de mensajería instantánea Telegram y Signal, el navegador web Firefox, el reproductor de vídeos VLC, todos los sistemas operativos basados en Linux (entre los que figura el propio Android) y muchos otros más.
¿Y qué vendrían siendo los programas o aplicaciones de código cerrado?
A diferencia de los programas y aplicaciones open source, las aplicaciones de código cerrado son todo lo opuesto. El código que hace funcionar a las mismas no está disponible para el público, sino que es controlado por una empresa u organización que tiene la propiedad del mismo. Los ejemplos más conocidos son el sistema operativo de Apple iOS, el Windows de tu ordenador, la aplicación de mensajería WhatsApp, entre otras.
Los tipos de licencia de los programas de código cerrado
A pesar de estas diferencias con las aplicaciones open source, los programas de código cerrado tienen dos tipos de licencias que te permiten hacer determinadas acciones con el programa o aplicación:
- Freeware: esta licencia indica que el programa es 100% gratuito para su uso, pero no te da acceso al código fuente del programa.
- Shareware: esta licencia es de pago, pero muchas veces pueden ofrecer algunos días de prueba gratuita y una vez se hayan terminado deberás pagar por seguir utilizándolo. También pueden verse aplicaciones gratuitas que tengan un plan de pago que desbloquea funciones extras. De igual manera el código fuente no está disponible para el público.
Las aplicaciones de código abierto ganan popularidad
En los últimos años, los programas, sistemas operativos y aplicaciones open source han ganado mucha relevancia y popularidad entre las personas y empresas. El motivo de esto es que a medida que la tecnología avanza también lo han hecho los métodos para espiar a otras personas y robarles información.
A raíz de esto, la demanda por mayor privacidad y seguridad ha aumentado y solo los programas y aplicaciones open source parecen estar en condiciones de poder cubrirlas. Obviamente, que un programa o aplicación sea de código abierto no significa que sea 100% infalible, pero el hecho de que su código esté disponible para que cualquiera lo revise ayuda a que cualquier fallo o problema que puedan tener pueda ser solventado.
¿Y tú qué aplicaciones prefieres? ¿Prefieres las de código abierto o las de código cerrado?