Los miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han reconocido la adicción a los videojuegos como uno de los trastornos del juego, clasificados como una enfermedad. Todo esto ha sucedido en el marco de la 72ª Asamblea Mundial de la Salud de este 25 de mayo. Sin embargo, esta decisión ha generado opiniones divididas en varios sectores de la industria. Acá te contamos de qué se trata.
La adicción a los videojuegos ahora es considerada una enfermedad
La OMS finalizó la undécima revisión de su Clasificación Estadística Internacional de enfermedades y problemas de salud relacionados (CIE-11) en la que incluyó la adicción a los videojuegos como un trastorno del juego. Este trastorno se define como un patrón de comportamiento persistente o recurrente de adicción a juegos digitales o de vídeo. Los cuales pueden desarrollarse tanto en línea (es decir, a través de Internet) u off line.
La Organización Mundial de la Salud ha declarado al respecto que: «Para que se diagnostique un trastorno del juego, el patrón de comportamiento debe ser lo suficientemente grave. Como para causar un deterioro significativo en las áreas de funcionamiento personales, familiares, sociales, educativas, ocupacionales u otras áreas importantes de funcionamiento. Y normalmente se toma en cuenta cuando ha sucedido durante al menos 12 meses.»
Esta medida entrará en vigencia a partir del 1 de enero del año 2022 que es cuando esta nueva clasificación de enfermedades será oficial. Y para la OMS la decisión de incluir el trastorno del juego se basó en las revisiones de la evidencia disponible y reflejó el consenso de expertos de diferentes disciplinas y regiones.
Una decisión que ha generado opiniones encontradas
Desde el momento en que se hizo publica esta noticia, representantes de la industria de los videojuegos a nivel mundial han criticado la decisión. La ESA, la ISFE y la UKIE, destacaron investigaciones y declaraciones contradictorias sobre el tema. El argumento de los organismos comerciales y sus miembros fue que era necesario realizar más investigaciones. Y que el trastorno del juego tal vez era un síntoma de un problema de salud mental subyacente más grave.
La ESA fue más allá, al afirmar que los buenos videojuegos son económicos, creativos, políticos, y mucho más en términos de educación y salud. Y que la clasificación de la OMS pone en riesgo la salud de los usuarios. Por otra parte Micrsoft ha dicho que cuenta con sus propias medidas de seguridad diseñadas para proteger a los niños. La firma dijo que buscaría medidas sobre cómo puede ayudar a apoyar también a los jugadores mayores.
Además se pudo conocer que una declaración conjunta de representantes de la industria de los videojuegos en Europa y otras siete naciones pidió a la OMS que vuelva a examinar la decisión de incluir el trastorno del juego en la CIE-11.
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