Whatsappitis: ¿Qué es y cómo evitarla?

La WhatsAppitis

Que tire la primera piedra aquel que nunca haya ido andando por la calle y escribiendo por WhatsApp al mismo tiempo, yo personalmente lo hago a veces y no me arrepiento de ello. Ahora bien, la Whatsappitis ya es una enfermedad con dolencias relativamente graves y poco a poco hay gente que la padece en silencio, como si se tratase de algo habitual.

La Whatsappitis, la enfermedad relacionada con WhatsApp

La Whatsappitis, ¿cómo la identificamos? Piense con claridad y responda a las siguientes preguntas sinceramente:

  • ¿Tu móvil o la ausencia del mismo te genera ansiedad?
  • ¿Te duele la mano cuando pasas varias horas hablando por WhatsApp con tus contactos?
  • ¿Prefieres hablar por teléfono a mantener conversaciones reales con la gente que hay a tu alrededor?
  • ¿Sientes vibrar tu móvil en el bolsillo sin notificaciones aparentes?

Si has respondido sí a alguna de las 3 primeras tienes un problema con fácil corrección, si has contestado sí a todas estás en un caso avanzado de la enfermedad y si has respondido que sí a la última opción esto ya no es tan grave, mucha gente siente la vibración de su teléfono sin que este haya vibrado pero es algo que también nos pasa con muchas otras cosas aunque determinados teléfonos realmente vibran cuando sienten ciertos movimientos y esta vibración, pese a no haber una notificación nueva, podría ser real, habría que examinar el caso.

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La Whatsappitis en sí es un conjunto de diferentes dolencias que podrían manifestarse de una u otra forma, a continuación te las presentamos por separado con nombre propio y más fáciles de identificar, si estás ante uno de estos casos y lo reconoces puede que no sea tarde para solucionarlo.

 

Hay diferentes dolencias que puede generar el uso intensivo del teléfono móvil, descúbrelas

Tendinitis

Si sostienes muchas horas seguidas tu smartphone para enviar mensajes puede generar dolores en la muñeca o dedos, inflamar los tendones, sentir calambres o incluso llegar a ese punto en donde la mano se duerme. Lo ideal es no pasarse más de media hora hablando por el teléfono o no hacerlo de forma exageradamente rápida. Para prevenir la tendinitis basta con hablar sin mucha frecuencia aunque la ergonomía del terminal y los móviles excesivamente grandes agravan este síntoma.

Dolor por usar WhatsApp

Nomofobia

Es el miedo a salir de casa sin el teléfono móvil. Estar sin el móvil provoca estrés y desánimo en algunos usuarios que no pueden estar sin conectarse a su teléfono móvil para ver todo tipo de notificaciones. Esta dolencia disminuye el rendimiento escolar en gran medida (de ahí la importancia a controlar el uso del teléfono móvil en edades tempranas) e incluso puede mermar el rendimiento laboral si el sujeto usa el móvil mientras está en su jornada de trabajo.

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Phubbing

Es esa rara situación en la que hay una mesa con diez personas que no interactúan entre ellas sino que ambas se dedican a hablar a través de su móvil con diferentes personas restando atención a todo lo que pasa a su alrededor. El phubbing es como un desprecio hacia las personas y créanme que se siente muy cerca en determinados ambientes.

Vibranxiety

Sentir que el móvil vibra sin haber notificaciones es un síntoma de que tu cuerpo ha aprendido a creer que tu cuerpo te hace sentir estímulos que no se han producido. Esto se debe a la especial sensibilidad de diversas zonas del cuerpo y aunque yo personalmente lo he padecido debo admitir que otras veces el móvil vibra y no me entero por lo que no es quizás tan grave si te pasa de vez en cuando y más cuando usas el móvil por temas de trabajo. Este síntoma también puede ser llamado ringxiety o fauxcellarm.

Todas estas dolencias por separado pueden ser tolerantes si os pasan en determinadas ocasiones pero no es normal que esto suceda de forma habitual. Es cierto que si usas el móvil por temas de trabajo puede que te sientas en cierto modo presionado a usarlo pero esto quizás no sería una enfermedad, el problema es cuando lo usas sin motivo aparente a todas horas y sin poder dejar de mirarlo a cada rato como si fuese algo enfermizo.