¿Cansado de los rayones y marcas de huellas en la pantalla de tu móvil? Todos lo estamos, y siempre andamos buscando una manera de evitarlos. De esa necesidad nacen los protectores de pantalla, con opciones como el cristal templado, el hidrogel y más, cada una con sus ventajas y desventajas.
De esos, hay un pequeño grupo de protectores que se venden como autorreparables y como la solución a todos tus problemas. Sin embargo, siempre queda la duda de si realmente cumplen con lo prometido. Sabiendo esto, nos fuimos a investigar y averiguar si láminas autorreparadoras para las pantallas de móvil sirven para algo. ¿Quieres saber la respuesta?
¿Un protector de pantalla que se repara por sí solo?
El tema de las superficies autorreparadoras no es algo nuevo, y en los móviles las venimos escuchando desde 2013 con la trasera del LG G Flex. En 2017 les tocó a las pantallas, gracias a un equipo de la Universidad de California que desarrolló una solución capaz de conducir electricidad.
Ese mismo año Motorola patentó una solución mucho más drástica, con una pantalla de cristal capaz de repararse tras calentarla y sin quitarla del móvil. Y ahora, en 2020, Apple anunció que su primer móvil plegable contaría con pantalla autorreparable.
Estas superficies autorreparadoras, salvo la de Motorola, están fabricadas con polímeros elásticos capaces de volver a su forma original tras un arañazo. Imagina un slime, que si le haces una marca o los deformas al poco tiempo estará como si nada. Es el mismo principio, aunque las láminas para la pantalla del móvil son mucho más duras y también menos “flexibles”.
¿Realmente se arreglan las láminas autorreparables?
Siguiendo con la idea anterior, las láminas autorreparables están fabricados para volver a su forma original, pero ¿qué tan eficaces son? Leyendo muchas opiniones de los usuarios e investigando sobre este tipo de protectores, lo cierto es que la apreciación sobre ellos es muy variable. Hay quienes los odian, otros que los aman, algunos que dicen que una marca específica es terrible y otra buena (y viceversa).
En realidad, se puede encontrar de todo, pero lo que hay que saber realmente es la capacidad regenerativa de estas láminas de protección. Volviendo al ejemplo del slime, ¿qué sucede cuando lo separas totalmente en dos pedazos? No se vuelven a juntar por sí solos, ¿cierto? Lo mismo sucede con estos protectores.
Los protectores de pantalla autorreparables tienen un umbral regenerativo, solo que mucho más bajo por ser de polímeros más rígidos. De esta forma, si el rayón es muy profundo no esperes un milagro, porque probablemente habrás cortado el protector. En este caso intentará repararse, pero no será una reparación perfecta y quedarán marcas bastante visibles.
En el caso de rayones menos profundos la cosa mejora bastante. Como el protector solo “se hunde” en la zona de los rayones, este será capaz de reparar el daño con mayor facilidad y dejar marcas poco visibles o imperceptibles.
No obstante, en realidad la deformación del protector sigue ahí, porque entran en juego la flexibilidad y maleabilidad. Cuando deformas algo pocas veces vuelve a quedar igual y las láminas autorreparables también se mueven por este principio.
¿Son útiles? Sí, aunque no esperes que sean una maravilla que arregle todos tus problemas, porque no harán que tu pantalla sea indestructible. Aunque ojo, hay unos protectores a los que les puedes aplicar calor que se comportan muy muy bien.
Protectores de pantalla autorreparables buenos y protectores malos, ¿por qué hay opiniones tan distintas?
El tema de las opiniones encontradas sobre estos protectores viene ligada a dos factores. El primero son las expectativas del comprador, que en ocasiones compra una de estas láminas pensando que le solucionará la vida, y no es así. Cuando se compra algo hay que saber lo que se puede esperar de ese producto, sus limitaciones y fortalezas.
El segundo factor es el fabricante, como en todo, hay unos muy malos y otros muy buenos. ¿Qué es lo mejor que puedes hacer? Lee las opiniones de otros compradores intentando ser objetivo en tu evaluación.
Directamente relacionado con lo anterior está el precio, pero no lo incluiremos como factor de calidad porque no siempre es así. ¿Las pruebas? El Poco F2 Pro y el OnePlus 8T, dos móviles que les dan un repaso a otros mucho más caros.
¿Los recomendaríamos? Si sabes lo que puedes esperar de ellos, sí los recomendaríamos sin problema. Sin embargo, si solo vas a comprar uno porque te lo venden como la solución definitiva, pues mejor no. Igual aquí te dejamos una opción muy buena de un fabricante con buenas opiniones de sus usuarios: