Nadie puede negar que los Samsung Galaxy S23 han sido una excelente generación de móviles. Su rendimiento es fantástico, ya han probado que son muy resistentes, que tienen la mejor autonomía y unas cámaras de primer nivel.
Sin embargo, nada es perfecto en este mundo y los buques insignia de Samsung siguen arrastrando un problema: pierden su valor a un ritmo arrollador. No es algo exclusivo de Samsung, sino de todos los móviles con Android, pero por eso no deja de ser un problema. ¿Las pruebas? Los Samsung Galaxy S23 han perdido casi la mitad de su valor original al intentar venderlos de segunda mano.
Hasta un 43,3% menos del precio original es lo que te pagarían por un Galaxy S23 usado (y en perfecto estado)
Si hay algo que los móviles con Android realmente tienen que envidiar de los iPhone es su precio de reventa en el mercado de segunda mano. Los móviles de Apple son conocidos por retener su valor durante mucho más tiempo, mientras que en Android se pierde a paso acelerado.
Ni siquiera los Samsung Galaxy S23 se salvan de este fenómeno, aun siendo los buques insignia de la compañía y teniendo lo mejor de lo mejor. Un estudio hecho por SellCell al mercado de segunda mano lo confirma y sus hallazgos son poco alentadores si tienes un Galaxy S23.
Los datos de SellCell señalan que un Galaxy S23 vendido de segunda mano en condiciones casi perfectas «como nuevo») perdía un 41,1% de su valor original al mes del lanzamiento. Mientras, a los dos meses de haberse presentado esta serie la pérdida de valor era del 43,3%. ¿Lo ponemos en números más fáciles de entender?
Lo primero es recordar que el Galaxy S23 se presentó el 1 de febrero a un precio base de 799,99 dólares en Estados Unidos (país en el que se hizo el estudio). Si compraste un Galaxy S23 en ese momento y decidiste venderlo un mes después, probablemente te darían solo 471,2 dólares por él. Por su parte, si la venta la realizabas a los dos meses podrías recuperar 453,6 dólares (y eso si el dispositivo está en perfectas condiciones). Dicho de otra manera, en apenas dos meses tu Galaxy S23 valdría un 56,7 % de su precio original.
Pero espera, que este es solo el promedio de todos los modelos de la serie Galaxy S23 juntos. El estudio también analizó por separado al Samsung Galaxy S23 Ultra de 1 TB (la versión más cara) y los resultados son desastrosos. En solo dos meses, el Galaxy S23 Ultra de 1 TB perdió el 52,7% de su valor (al venderlo en excelentes condiciones). Es decir, si lo compraste nuevo por 1619 dólares, en dos meses podrías venderlo por apenas 719 dólares.
Los iPhone sufren menos depreciación que los Galaxy, pero los Pixel se llevan la peor parte
Aunque los protagonistas del estudio fueron los Galaxy S23, también se analizó la depreciación de dos series adicionales: los Google Pixel 7 y iPhone 14.
Sin sorpresa, los móviles de Apple fueron los que menos se depreciaron con el paso del tiempo. Al cabo de un mes, un iPhone 14 perdería en promedio un 32,3% de su valor original. Pasados dos meses, curiosamente la depreciación sería menor, de un 31% para ser exactos. No sabemos por qué sucedió esto último, pero demuestra una vez más que los dispositivos de la manzana retienen mejor su valor.
Ahora bien, justo en la otra acera están los Google Pixel, que se llevaron el peor resultado de todo el estudio. En promedio, un Pixel 7 perdería el 43,1% de su valor al intentar venderlo luego de un mes de uso. Al segundo mes la cosa iría a peor, pues la depreciación sería de un 45,9%.
¿Son extrapolables todos estos datos de reventa al mercado español? Probablemente, aunque los porcentajes difícilmente sean los mismos, pero igual puedes hacerte una idea de qué esperar si tienes algunos de estos dispositivos.
Y como dato curioso para cerrar este artículo debemos decir lo siguiente: la depreciación de los móviles con Android en el mercado de segunda mano sigue siendo brutal. No obstante, en el caso de Samsung la situación ha mejorado. ¿Cómo es que lo sabemos? Porque los Galaxy S23 se deprecian 1,4 veces más rápido que los iPhone 14. Sin embargo, los Galaxy S22 se depreciaron 3 veces más rápido que los iPhone 13 tras dos meses de uso. Lo dicho: Samsung sigue atrás en la carrera, pero recortó mucho camino.