
¡Ha vuelto a suceder! Instagram vuelve a tocar una de las manías más comunes en la plataforma, ¿cuál? Pues ni más ni menos que el uso masivo de hashtags.
A partir de ahora, las publicaciones y los reels solo podrán incluir un máximo de 5 etiquetas, un cambio que la red social aplicará de forma gradual en todo el mundo y que apunta de forma directa a dos frentes: mejorar la experiencia de uso y frenar el spam.
La decisión no llega por sorpresa. Desde hace bastante tiempo, Instagram insiste en que los hashtags ya no son la palanca de descubrimiento que fueron hace años. El algoritmo y los sistemas de recomendación basados en IA tienen hoy mucho más pesos que una lista interminable de etiquetas al final del texto.

Según lo informado por la propia plataforma en Threads (el Twitter de Meta), usar menos hashtags y que sean más concretos puede mejorar tanto el rendimiento del contenido como la experiencia de quienes lo consumen. La idea es sencilla: cinco hashtags bien elegidos funcionan mucho mejor que quince genéricos que no aportan contexto real.
La propia plataforma reconoce que los hashtags siguen teniendo cierta utilidad para indicar de qué va una publicación o facilitar conexiones temáticas, pero quiere evitar su abuso. El límite busca cortar de raíz prácticas habituales en las cuentas que llenan sus publicaciones de etiquetas irrelevantes solo para arañar visibilidad.
Un mensaje que lleva años repitiéndose
Este movimiento encaja perfectamente con el discurso que Meta lleva tiempo defendiendo. El máximo responsable de Instagram, Adam Mosseri, ha informado en múltiples ocasiones que los hashtags no aumentan el alcance de forma significativa.
Lo ha dicho de manera clara y constante: no “hacen crecer” una cuenta, no cambian el rendimiento de un post y, en muchos casos, apenas influyen en la visibilidad. Es más, en Threads, la red social hermana de Instagram, el enfoque es aún más restrictivo, permitiendo solo un tema por publicación.
La estrategia es más que evidente: priorizar el contenido, el contexto y el comportamiento del usuario por encima de trucos heredados de otra época de Instagram.
¿Qué cambia para creadores y marcas?
Para quienes publican a diario, el mensaje es muy claro: detenerse un momento y pensar muy bien los hashtags que se van a usar. Elegir etiquetas relevantes, coherentes con el contenido y alineadas con el nicho será ahora más importante que nunca.
Eso sí, esto no quiere decir que sea el fin de los hashtags, pero sí el final de su uso indiscriminado. De esta manera, Instagram quiere que dejen de ser una herramienta para engañar al algoritmo y pasen a cumplir una función más descriptiva que estratégica.
Sin mucho más que añadir al respecto, podemos resumir esta novedad de la siguiente manera: cinco hashtags o menos. Y si no aportan nada, quizá sea mejor no utilizarlos.















