¿Qué tanto usas Facebook, WhatsApp e Instagram al día? Seguramente más de lo que te imaginas. Ahora bien, toma en cuenta que estas tres aplicaciones le pertenecen a una sola empresa; Facebook. Por eso, si crees que Instagram y Facebook compiten por ver quiénes captan más usuarios estás cayendo en un gran error, ya que todos los beneficios van a un mismo lugar.
¿Te parece que eso está bien? Estamos hablando de que Facebook ha ido comprando/eliminando a la competencia mucho antes de que pudiesen volverse una amenaza real.
Esto hace que tengamos una única gran empresa que monopoliza casi todo el sector de las redes sociales. Y para nadie es un secreto que en la práctica, los monopolios han demostrado ser terribles para los consumidores. Los usuarios terminan sujetos a un único servicio y al no tener competencia, es muy probable que la calidad de los productos y servicios de la empresa se estanquen con el tiempo.
Y en el caso de Facebook, esto sí ha ido pasando. Actualmente Facebook ha dejado de ser esa red social original y pionera en su área, para simplemente ser una plataforma que copia y repite lo que ya funciona.
Facebook compra a la competencia antes de que puedan hacerle frente
Las disputas legales suelen ser complejas y llevar mucho tiempo. Y en el caso de Facebook, todo apunta a que pasará mucho tiempo en las cortes, luego de recibir varias demandas tanto de la FTC como de casi todos los estados de la unión por prácticas de monopolio.
El problema de fondo es una práctica conocida como «buy or bury» que en español se traduciría como compra o entierra. Es decir, o compras a la competencia antes de que se haga lo suficientemente grande o la hundes para que no te pueda hacer sombra. Y así, mantiene a las empresas pequeñas marginadas.
Instagram y WhatsApp, dos cascarones vacíos a los que les ha ido muy bien
Para tener una idea más clara, en 2012 Facebook gastó 1 billón de dólares para hacerse con Instagram. Desde entonces, Facebook mantuvo el nombre e imagen de la empresa pero hizo cambios tan profundos que la hicieron pasar de una aplicación de filtros de fotos a la exitosa red social que conocemos actualmente.
Tiempo después, en 2014, Facebook gastó 19 billones de dólares para comprar WhatsApp, haciendo algo muy similar a lo que hizo con Instagram:
- En vez de eliminarlas, como pasa en otros casos, las deja casi igual a antes de haberlas comprado y las va mejorando poco a poco, simulando para el grueso de los consumidores que estas siguen siendo independientes.
- En la práctica, todo indica que hay competencia, pero en realidad es como usar una única gran app con diferentes «trajes», en el fondo solo una compañía se ve beneficiada y es quien toma las decisiones que van moldeando el mercado.
TikTok podría ser la próxima víctima de Facebook
Precisamente, siguiendo la trayectoria de Facebook en los últimos años, podríamos decir con total seguridad que el avance de TikTok la hace una amenaza real para Facebook, lo que sin dudas motivaría a esta última a querer comprarla.
Actualmente, TikTok no ha desplazado a otras plataformas pero sí continúa creciendo y mejorando para volverse una alternativa que pueda hacerse un espacio en un medio tan competitivo. Lo que, indudablemente, sería lo más sano para todos.
Este no es el primer caso de monopolio en Estados Unidos
En resumidas cuentas, hasta ahora Facebook ha logrado desarrollar una estrategia maestra, con la que ha aumentado sus ganancias gracias a dos plataformas con un tremendo potencial. Y aún así, sigue siendo una práctica deshonesta, monopolizadora… Por lo que las cortes en EE. UU. buscan revertir esta realidad y que, eventualmente, Facebook ponga en venta ambas empresas para que vuelvan a ser una competencia real.
Pero el litigio no será fácil, desde la compra de ambas empresas mucho ha cambiado, por lo que nadie puede decir con certeza si efectivamente WhatsApp e Instagram volverán a ser independientes. Sin embargo, esto puede sentar un precedente clave para establecer políticas que eviten que en el futuro las empresas sigan consumiendo a su competencia.
Aunque también es cierto que esta no es la primera vez que pasa algo similar, tanto Google como Microsoft han tenido que atravesar por procesos legales por prácticas de monopolio. El primero y más importante fue el de Microsoft en 1988, pero recientemente Google también ha tenido que dar explicaciones sobre su ventaja sobre otros motores de búsqueda.
Indudablemente, estos temas son complejos pero muy importantes, ya que las decisiones tomadas actualmente son las que van moldeando la realidad de la industria tecnológica de aquí a un par de años. Y no, nadie quiere un mundo donde solo un pequeño grupo de empresas domine el sector y en el que, a través de su poder e influencia, terminen por aplastar las nuevas ideas.