Lamento estar un poco disgustado con este lanzamiento, pero después de que ZTE se haya pasado un año en blanco, llega el Axon que todos estaban esperando, el nuevo ZTE Axon M.
Cuando empecé a hablar por primera vez del nuevo ZTE Axon M quise pensar que esas imágenes de un ladrillo que se pliega no eran verdad pero, finalmente, ha sido así. El ZTE Axon M es el primer smartphone plegable pero este pliegue, como tal, no introduce nada nuevo.
ZTE Axon M: ¿cómo se pliega?
El ZTE Axon M se pliega con unas bisagras y lo cierto es que eso ya lo hacían muchos móviles, no tenían dos pantallas pero los móviles de tapa llevan años y años en el mercado, para nosotros esto no es innovar en ningún sentido. Más innovó el YotaPhone con su doble pantalla.
Sí, es cierto, el ZTE Axon M nos permite usar dos pantallas (una al lado de otra) y disfrutar de una experiencia «similar» a una tablet de 7 pulgadas pero eso de plegar la pantalla con un hueco en el medio no nos parece nada novedoso.
El ZTE Axon M es un smartphone fabricado en aluminio al completo con dos pantallas de 5,2 pulgadas con resolución FullHD en cada parte, unida por una bisagra central. El móvil, desplegado, nos permite obtener una diagonal de 6,75 pulgadas que nos permite consumir multimedia pero creo que eso de ver vídeos con una raya negra al centro, no es lo óptimo, ¿o sí? Además, que en la forma en que se pliega, estoy seguro de que no consigue mucha más diagonal que un Galaxy Note 8.
Eso sí, la pantalla puede usar aplicaciones de forma independiente en cada parte, elegir un modo espejo o ser usada de forma individual con la otra pantalla plegada. Todo un avance que nos parece poco útil en el día a día.
Especificaciones técnicas del Axon M
Pasemos ahora con el hardware, tampoco de vanguardia, el ZTE Axon M disfruta de un hardware que vimos mucho en 2016 y, aunque no está mal, su precio nos parece demasiado elevado, cerca de 750 euros o más si llega a salir en España.
Su peso y dimensiones, sin embargo, tampoco son para tirar cohetes. Tenemos unos 150,8 x 71,6 x 12,1 mm y 230 gramos de peso. Usar el móvil plegado va a ser realmente incómodo por lo gordo que es y de compacto tiene más bien poco, además de un peso bastante elevado.
- Pantalla de 5,2 pulgadas LCD con protección Gorilla Glass 5 en cada parte, con resolución FullHD y unos 426 ppi.
- Procesador Qualcomm Snapdragon 821 de 4 núcleos a 2,15 GHz.
- Memoria RAM de 4 GB.
- Almacenamiento de 64 GB en formato eMMC 5.1 compatible con microSD de hasta 256 GB.
- Cámara única de 20 MP con f/1.8, PDAF, estabilización dual y Flash LED doble.
- Batería de 3180 mAh con Quick Charge 3.0. Con esta batería, dos pantallas IPS, quiero ver cuánto aguanta la famosa «tablet» reproduciendo contenidos.
Solo nos falta por sumar el doble altavoz con Dolby Atmos (especialidad de la casa), puerto para jack de 3,5 mm, USB C, NFC, WiFi AC de doble banda, VoLTE, Bluetooth 4.2 y un Android 7.1.2 Nougat muy de serie, con poca personalización y similar al stock de Google.
ZTE Axon M, un smartphone con disponibilidad limitada
Pese a todo esto, nos falta por conocer su precio, el cual no ha sido revelado todavía. Lo que sí sabemos es que AT&T se llevará la exclusiva del teléfono durante un tiempo y que más tarde llegará también a China, Europa y Japón.
Llegará a EE.UU. en navidades y en el primer trimestre de 2018 a otros mercados, por un precio de 749 dólares, muy superior a lo que debería ser. O Samsung lo hace mejor con el Galaxy X plegable, o si van a ser así todos esto va a ser peor que el lanzamiento del 3D. No es que quiera dejar mal a ZTE ni nada por el estilo, pero a mi lanzar algo así al mercado me parece querer adelantarse haciendo un poco el ridículo, utilidad real no es que tenga… Si lo hiciese Samsung, habría dicho lo mismo.