Muchas personas tienen por costumbre proteger su móvil nuevo con un protector de pantalla. Pero… ¿te has puesto a pensar si este accesorio es realmente esencial? Cuando se empezó a popularizar su uso, eran muy útiles para evitar arañazos y grietas. Sin embargo, ahora que la tecnología ha avanzado y los cristales de las pantallas son más resistentes, los protectores de pantalla han pasado a un segundo plano. Incluso, algunos consideran que están obsoletos.
En esta web no somos tan extremistas y reconocemos que los protectores de pantalla siguen siendo útiles en situaciones específicas. De hecho, hace un tiempo, hicimos un artículo donde te dimos 5 razones por las que podrías necesitar utilizar un protector de pantalla. Pero en esta ocasión, te contaremos por qué no necesitas un protector de pantalla para tu móvil en la actualidad con 5 razones para no poner uno a tu dispositivo.
Los móviles actuales ya traen cristales protectores integrados
Desde la gama más baja hasta la gama ultra premium, prácticamente todos los smartphones modernos ya vienen equipados con un vidrio templado integrado. La mayoría usa alguna versión de Gorilla Glass, pero también hay quienes usan Ceramic Shield, Longxi glass u otra tecnología de vidrio desarrollada por las marcas para brindar una resistencia superior a arañazos e impactos.
Evidentemente, mientras más caro sea el móvil, mejor protección de pantalla tendrá. Los dispositivos de gama alta tiene cristales como el Gorilla Glass 7i que resisten hasta caídas desde un metro en asfalto sin romperse o agrietarse. Los de gama baja suelen tener el nivel de protección más bajo que solo garantiza una buena resistencia frente a rayones y arañazos. Eso sí, ten en cuenta que ningún cristal protege al 100% de posibles daños (ni los externos ni los integrados).
Los protectores de pantalla se dañan muy fácil y tendrás que cambiarlos cada poco tiempo
Es cierto que los protectores de pantalla sirven como escudo para absorber esos pequeños rayones accidentales que no quieres tener en la pantalla. ¿El problema? Que como no son tan buenos como el protector que trae integrado la pantalla de tu smartphone, se rayan y rompen mucho más rápido y los arañazos son más visibles. Por tanto, la mayor parte del tiempo no hacen lo que quieres evitar: ver rayones o grietas en la pantalla.
Lo ideal sería que cambies el protector de pantalla una vez cada 3 meses (o en más o menos tiempo, según el desgaste que reciba) para así mantener la pantalla prístina sin feos rayones. Sin embargo, además de que cada protector te costará entre 3 y 5 euros, el proceso de reemplazarlo es tedioso y hay que tener una cierta experticia para hacerlo bien. En este sentido, es mejor invertir en una funda resistente con laterales elevados para roturas por caídas.
Los protectores de pantalla empeoran la calidad de imagen de la pantalla
Es un hecho que los protectores de pantalla interfieren en la calidad visual de los smartphones. Al ser cristales externos creados por terceros, no se integran del todo bien a la pantalla de los móviles, reduciendo así su nitidez. Además, recuerda que los protectores de pantalla son más susceptibles los arañazos y se agrietan más fácilmente que las propias pantallas, lo cual también perjudica la visualización de la misma.
Los móviles con cámara o lector de huella integrado en la pantalla no funcionan bien con protectores
Si tienes un móvil con cámara bajo la pantalla (como el nubia Z70 Ultra) o con el lector de huellas integrado en la pantalla (como la mayoría de los gama alta), un protector de pantalla empeorará la experiencia de uso. Y es que actuará como una barrera que ocasionará interferencias en su funcionamiento normal. Al lector de huellas le costará más reconocer tu dedo, haciendo que tengas que realizar más intentos de lo normal para desbloquear tu móvil. Y la cámara selfie oculta, perderá claridad.
Los protectores de pantalla arruinan la estética y tacto del móvil
Los buenos protectores de pantalla suelen tener un grosor considerable para resistir caídas. Dicho grosor puede afectar a la estética del teléfono, haciéndolo menos agradable a la vista y menos ergonómico en la mano. Parece contradictorio invertir en un teléfono fino, visualmente atractivo y con una gran calidad de imagen y luego cubrirlo con un material que altera la experiencia del usuario. Aunque los protectores de pantalla pueden evitar el desgaste, también comprometen el aspecto y el tacto del dispositivo.
La garantía y los seguros pueden ser lo que necesitas
Si tienes miedo a que la pantalla de tu móvil se rompa, recuerda que muchas marcas ya brindan una garantía completa con cobertura para este tipo de daños. Además, existen seguros como el AppleCare+ de Apple o el Samsung Care+ de Samsung que por unos 4 euros al mes hacen que arreglar una pantalla dañada sea mucho más cómodo. Así, puedes despreocuparte y olvidarte de los protectores de pantalla. Si se te daña la pantalla, la propia marca la reparará con recambios oficiales que no empeoran la calidad de imagen ni afectan el tacto.
En definitiva, considero que a día de hoy no hace falta poner un protector de pantalla en el móvil. Con solo tener un poco de cuidado y hacer uso del sentido común, podrás mantener la pantalla de tu móvil en impecables condiciones, sin rayones ni roturas. ¿No estás de acuerdo? Déjanos un comentario exponiendo tu punto. ¿Consideras que sí es necesario un protector de pantalla para tu móvil?
