GPS, Galileo, GLONASS, y hasta Beidou, ¿es que acaso no son todos parte de lo mismo y los últimos tres complementan al primero? Para nada, aunque muchos de ellos son compatibles.
Los cuatro son sistemas de posicionamiento satelital, pero cada uno de ellos tiene sus particularidades. Además, algunos están más ligados al ala militar y otros a la civil, pero ya hablaremos de eso. Te enseñamos qué son y en que se diferencian el GPS, Galileo, GLONASS y Beidou. ¿Listo para descubrir la respuesta?
Como su nombre deja entrever, es un sistema que permite determinar la ubicación de un objeto en un área determinada del globo terrestre. Para determinarla generalmente hacen falta un mínimo de dos dispositivos: un radiotransmisor (emisor) que envía una señal con ciertos datos y un receptor que la recibe, modifica con sus propios datos y devuelve.
El GPS no es el primero de ellos, pues anteriormente existieron sistemas terrestres como LORAN y OMEGA (ambos de Estados Unidos). Luego vino TRANSIT, el primer sistema de navegación y posicionamiento con satélites del mundo, que sería el abreboca para el GPS y demás.
¿Cómo se calcula la ubicación de un objeto con estos sistemas? Ya hablaremos de cómo funcionan actualmente, pero la concepción más básica (y bastante limitada) es la siguiente:
- Un emisor envía una señal radioeléctrica que lleva como datos la hora marcada por el reloj del emisor.
- Un receptor capta la señal, sincroniza su reloj con el del emisor y devuelve una nueva señal con la hora en que se envió esta respuesta.
- El radiotransmisor original recibe la señal de respuesta y con ella calcula el tiempo que tardó en llegar desde que se envió la primera señal. Luego, haciendo uso de la velocidad a la que se mueven estas ondas radioeléctricas se calcula la distancia.
Un solo radiotransmisor permite determinar qué tan lejos está un objeto, pero no en qué dirección.
Para resolverlo se utilizaban al menos tres emisores ubicados en distintos puntos del planeta que sean bien conocidos. Dos de ellos determinaban la ubicación del objeto en dos dimensiones (latitud y longitud) y el tercero se encarga de eliminar los problemas de sincronización. Al calcularse el punto de intersección de las señales se da con la ubicación del objeto. Este proceso se llama trilateración.
Actualmente este proceso ha evolucionado, porque un cálculo con tres radiotransmisores es insuficiente. ¿Qué hacía falta? Calcular la altitud y obtener una ubicación mucho más exacta en tres dimensiones, para ello se utiliza un cuarto radiotransmisor.
Los sistemas de navegación actuales utilizan mínimo 4 satélites para mostrar la ubicación de tus dispositivos en el mapa. No obstante, lo común es usar de 7 a 9 satélites para mayor precisión, si están disponibles.
¿Qué el GPS y por qué no es lo mismo que Galileo, GLONASS y Beidou?
El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) es un sistema de posicionamiento y navegación por satélites desarrollado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos. Actualmente es propiedad de la Fuerza Espacial de Estados Unidos y su aplicación es mayoritariamente militar, aunque tenga aplicaciones civiles.
Esto es uno de sus principales problemas, ya que al ser un proyecto militar puede dar paso al espionaje masivo de dispositivos fácilmente.
El sistema GPS de Estados Unidos es el más extendido de todos y funciona en cualquier parte del mundo. Sobre su rendimiento, originalmente se hablaba de un margen de error en la ubicación de 15 a 100 metros. No obstante, actualmente la precisión tiene un margen de 2,5 metros en el 95% del tiempo cuando hay entre 7 y 9 satélites disponibles. Aparte, si se activa el sistema DGPS la precisión aumenta a menos de un metro.
El GPS no es lo mismo que Galileo y compañía porque es una creación de Estados Unidos, mientras que los otros son sistemas de otros países o sistemas continentales.
Tal como dice el título, Galileo el sistema que utilizamos en estas latitudes y es un proyecto satelital desarrollados por la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Unión Europea (UE). A diferencia del GPS, Galileo es un proyecto de creación, desarrollo y gestión civil, lo que asegura un mayor nivel de privacidad que la opción americana.
Además, es un sistema de posicionamiento y navegación enfocado en obtener una precisión mucho mayor que sus pares americano (GPS) y ruso (GLONASS). En el sistema público Galileo se ofrece una precisión aproximada de 1 metro, mientras que en el sistema privado será de apenas 1 centímetro.
Galileo es capaz de funcionar de forma autónoma, pero es compatible con el GPS para mejorar la precisión.
Galileo también resuelve uno de los grandes problemas del GPS, la precisión en latitudes altas. Cuando el GPS intenta ubicar un objeto en regiones cercanas a los polos su precisión se ve mermada de gran manera. Esto se debe a la inclinación de los satélites en su órbita y en el sistema Galileo se resuelve otorgando mayor inclinación hacia los polos a los satélites.
El sistema Galileo todavía no está completado, pero estará formado por una constelación de 30 satélites. De estos podrán verse al menos entre 6 u 8 satélites desde cualquier ubicación del planeta al mismo tiempo, aunque lo normal deberían ser de 9 a 15. Sea cual sea, el nivel de precisión será increíble.
Además de todo lo anterior, Galileo es un sistema de navegación que está desarrollado para prestar servicios generales o especializados según la necesidad de los usuarios. De hecho, cuando esté completado será capaz de prestar 5 servicios diferentes:
- Servicio abierto (OS): gratuito y orientado a aplicaciones de uso público general. No requiere autorización para utilizarse y provee información precisa de tiempo y posicionamiento.
- Servicio para aplicaciones críticas (SoL): es un servicio con una integridad mejorada para aplicaciones donde la vida humana podría estar en riesgo si el sistema de navegación no funciona correctamente. Tres ejemplos de esta aplicación son la navegación aérea, marítima y ferroviaria.
- Servicio comercial (CS): también con integridad mejorada pero además con una precisión mucho mayor. El servicio comercial utiliza los canales públicos y se apoya en dos canales cifrados adicionales a los que solo se tiene acceso pagando un canon.
- Servicio público regulado (PRS): un sistema muy robusto que solo podrá ser utilizado por entes gubernamentales como la policía o la aduana. El PRS además es independiente, por lo que los otros servicios pueden fallar y este seguir funcionando. Sus canales están cifrados y el ingreso puede dividirse por región o grupo de usuarios.
- Servicio de búsqueda y salvamento (SAR): que sirve para mejorar el sistema actual al recibir mensajes de socorro casi en tiempo real, reducir a pocos metros la locación de alertas y evitar el bloqueo de la búsqueda debido a la baja visibilidad de algún satélite.
GLONASS es el sistema de geoposicionamiento ruso
Si Estados Unidos tiene su propio sistema de navegación satelital otra potencia mundial como Rusia no podía quedar atrás. El GLONASS originalmente es un proyecto militar de la extinta Unión Soviética, pero ahora es propiedad de la Federación Rusa.
Está compuesto por 31 satélites, aunque solo están operativos 24 en este momento, y se dividen en tres órbitas. En el pasado su precisión respecto al sistema GPS era inferior, pero actualmente están bastante igualados.
Al ser un proyecto militar también comparte los mismos problemas de seguridad y privacidad del GPS
No obstante, el sistema GLONASS ruso tiene un par de detalles: su precisión en países del hemisferio sur es inferior a la de países del hemisferio norte; además, en algunas ocasiones GLONASS tarda más en conectarse y dar una ubicación que el GPS. Ambas cosas se deben a lo mismo, la cantidad de órbitas.
Al tener menos órbitas que el GPS (tres contra seis), GLONASS reúne mayor cantidad de satélites en un mismo espacio. No obstante, esto es un arma de doble filo: por un lado, hay un excelente rendimiento en los lugares cubiertos completamente por una o más de las órbitas, pero el rendimiento se resiente donde las órbitas tienen una cobertura parcial.
El último sistema de posicionamiento global es Beidou, que no es más que la alternativa impulsada por el gobierno chino para hace frente a los otros sistemas. Beidou es un sistema gubernamental y no militar, pero todos sabemos la cantidad de restricciones que tiene China sobre la información.
Actualmente está compuesto por 30 satélites, aunque la siguiente meta son 35, y tiene un funcionamiento global desde este año. No obstante, Beidou es bastante limitado como sistema global y sus prestaciones brillan en el sistema regional Asia-Pacífico, donde ofrece una precisión bastante similar al sistema Galileo.
Beidou es un proyecto que continúa en desarrollo, y su adopción mundial está creciendo rápidamente debido a los fabricantes chinos de móviles. De hecho, cerca del 70% de los smartphones fabricados por estas marcas son compatibles con Beidou.
La respuesta es bastante relativa, ya que depende de diferentes factores y lo que estés buscando. En general, cada uno de estos sistemas es el rey en su territorio, pero como sistemas globales la competencia se la lleva de momento el GPS.
¿La razón? El GPS es el que mayor cantidad de dispositivos compatibles tiene y por tanto es el más extendido. De hecho, es muy complicado conseguir un gadget en el mercado de consumo que sea compatible con algún otro sistema y no con GPS.
No obstante, la cosa no acaba ahí. Una vez esté terminado el sistema Galileo todo apunta a que será el mejor del mundo debido a su precisión. Mientras, lo que sí se logró ya es que sea el sistema más completo debido a sus múltiples servicios.
Quizás Beidou en un futuro no muy lejano podría batirse en duelo con Galileo por la corona de la precisión, pero todavía le falta mejorar en cobertura para que algo así se pueda dar. De todos, el sistema GLONASS ruso parece llevarse la peor parte, pero es una gran opción si vives en el hemisferio norte del mundo.
Por cierto, ¿sabías que puedes falsear tu ubicación? Y en ocasiones es recomendable hacerlo.